Manuela Gatica sufrió un ACV el viernes a la mañana en su domiclio y quedé internada en el Hospital en grave estado. Manuela es una reconocido proteccionista de animales y tiene en su casa una fundación donde mantiene alrededor de 130 perros al cuidado suyo.

Pero ahora ella no puede cuidarlos y amigos, otros proteccionistas y allegados piden la colaboración para mantener a los perros que quedaron al desamparo.

En primer lugar buscan personas que quieran adoptar a cualquiera de los perros, a quienes llaman “los aikesitos” por el nombre de la Fundación que los cobija Aike Mon Ami.

perros en adopcion de manuela gatica

“Ellos serán entregados castrados, con contrato de adopción firmado y seguimiento”, explicaron los amigos de Manuela, que quedaron encargados de los perros desde ayer.

Pero también piden colaboración con alimento y artículos de limpieza. “Es mucho el trabajo que hay por hacer y va a llevar su tiempo”, dijeron. El viernes luego de enterarse de la tragedia fueron al domicilio y estuvieron alrededor de 9 horas atendiendo los perros.

“Todo aquel que quiera ayudar puede colaborar con alimento balanceado que se necesita con suma urgencia”. Se puede dejar anotado en el comercio de 9 de Julio y Pellegrini o en el consultorio de calle Belgrano 267 a nombre de POPI. Sino se pueden comunicar Michelangelo OC al 15419398.

También solicitan artículos de limpieza como guantes, bolsas de consorcio, máscaras, lavandina, desinfectante, trapos de piso, etc, además de baldes, tarros, potes o platos para poder poner agua y alimento.

En las redes sociales se viralizaron varias publicaciones para ayudar a los perros de Manuela Gatica, pero Mariangeles Cárdenas aseguró que los mencionados anteriormente son los indicados para colaborar.

Accidente

Manuela Gatica tiene 63 años y el viernes por la mañana fue encontrada en su casa de calle Yugoslavia al 1600, cuando la Policía fue advertida debido a que no había regresado a la casa de su padre desde el día anterior, a quien también cuidaba.

La mujer se quedaba a dormir en la casa del padre e iba a a su domicilio a atender a los perros.

Cuando llegó la Policía junto con personal de la ambulancia pensaron que Manuela estaba muerta, pero minutos más tarde agentes de Criminalística advirtieron que todavía tenía signos vitales. De inmediato regresó la ambulancia y la llevaron al Hospital Regional donde quedó internada en grave estado en la Unidad de Terapia Intensiva.

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