La Argentina avanza en gestiones con China para la construcción de la cuarta central nuclear dentro del Complejo Atucha, en la localidad de Lima, partido de Zárate, en la provincia de Buenos Aires.

 

Para eso, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, y el embajador de Argentina en la República Popular China, Sabino Vaca Narvaja, mantuvieron un encuentro con directivos de la Agencia Nacional de Energía de China (NEA) y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC).

 

“El proyecto de la cuarta central nuclear cuenta con todo el apoyo del Presidente de la Nación y se encuentra dentro de la lista de proyectos prioritarios entre ambos países”, sostuvo Martínez durante la reunión.

 

Por su parte, Vaca Narvaja subrayó que “la Argentina cuenta con una plataforma muy desarrollada en el sector nuclear con desarrollos propios y una base científico técnica única en la región. Lograr nuestra cuarta central nuclear, además de ampliar nuestra soberanía energética, nos va colocar en la vanguardia de un sector con desarrollo histórico en nuestro país”.

 

Por la contraparte china, el Director Adjunto del Departamento de Energía Nuclear de NEA, Qin Zhijun, destacó la importancia de la energía nuclear en la estrategia de desarrollo chino, particularmente considerando la necesidad de mantener una matriz energética diversificada, así como también, la importancia de la energía nuclear para hacer frente a los desafíos que impone el cambio climático.

El embajador Argentino, Sabino Vaca Narvaja, junto directivos de los organismos chinos y acompañado por su Jefe de Gabinete, Leandro Compagnucci.

El proyecto

Las negociaciones contemplan la construcción de una central nuclear de tecnología china, Hualong. Se trata de un reactor de 1200 MW que permitiría sostener la capacidad instalada de origen nuclear en la matriz energética y se ubicará en el Complejo Nuclear Atucha situado en la localidad de Lima, Provincia de Buenos Aires. A su vez, tendrá una vida útil de 60 años, su diseño cumple con los requisitos del Organismo Internacional de Energía Atómica e incorpora las lecciones aprendidas en el incidente de Fukushima en materia de seguridad.

 

El proyecto Atucha III permitirá sostener la diversificación de la matriz energética, asegurar el suministro de energía confiable, segura y limpia y profundizar la sustitución de la demanda de combustibles fósiles de cara a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. En este sentido, cabe destacar que el sostenimiento de la energía nuclear como fuente de generación de energía contribuirá con el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por Argentina en lo que refiere al cambio climático.

El financiamiento del proyecto estará a cargo de un consorcio de bancos chinos liderado por el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y prevé el otorgamiento de un crédito de tipo concesional del orden de los U$D 7900 millones, que alcanzaría el 85% del precio del reactor. Este financiamiento incluye un período de gracia equivalente a la duración del proyecto (8 años), un período de repago extendido (12 años) y una tasa de interés única para este tipo de proyectos.

Por otro lado, se estima que creará unos 7000 empleados directos durante el pico obra, durante el proceso de construcción, a lo que se debería incluir las fuentes de trabajo generadas de forma indirecta así como también el impacto positivo en las industrias locales que participen en el suministro de insumos, componentes electromecánicos y servicios asociados a su ejecución. Además, el contrato contempla la transferencia de tecnología para la fabricación argentina de los combustibles nucleares. A diferencia de otros oferentes, la CNNC, a través de una empresa subsidiaria, accedió a la negociación de un contrato específico a tal fin.

La energía nuclear en el mundo

En el mundo, el 10% de la producción de energía eléctrica es de origen nuclear. En total, existen 444 reactores en operación en 31 países y otros 50 reactores en construcción en 19 países.

 

Por un lado, están los países que operan reactores. Por otro, los países que operan reactores y pretenden mantener su participación y/o incrementarla, como la Argentina y China. En un tercer grupo, se ubican los países que no poseen reactores y se encuentran en proceso de incorporarlos a su mix energético, como Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Bielorrusia y Bangladesh.

China, a través de la CNNC, se encuentra construyendo de forma simultánea 9 de las 12 centrales en construcción en territorio chino. Asimismo, en enero pasado anunció el inicio de la operación comercial de la unidad 5 de la central nuclear de Fuqing, el reactor de tecnología Hualong que será la unidad de referencia para el proyecto en Argentina.

 

Adicionalmente, la CNNC informó a mediados de marzo de este año que la unidad 2 del complejo nuclear de Karachi, en Pakistán, se transformó en el primer reactor Hualong en comenzar a operar fuera de China y se prevé que la unidad 3 haga lo propio para fines de 2021.

 

En una nota periodística reciente, el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica de Naciones Unidas, Rafael Grossi, habló sobre el papel importante que ocupa la energía nuclear en la lucha contra el cambio climático.

Las negociaciones previas

Tras la reactivación del plan nuclear argentino en agosto de 2006 por decisión del entonces presidente Néstor Kirchner, se iniciaron los contactos con potenciales proveedores internacionales, teniendo en consideración sus aptitudes técnicas, las posibilidades para involucrar la participación de la industria nacional y las condiciones de financiamiento.

 

En el año 2010, se decidió avanzar con la oferta de la Corporación Nuclear Nacional China (CNNC), porque permitiría acceder al financiamiento requerido y su propuesta se adaptaría a los intereses nacionales en materia de localización y transferencia de tecnología.

 

En el marco de la visita a la Argentina del Presidente de China, Xi Jinping, en julio de 2014, se concertó la firma del Acuerdo entre ambos gobiernos. Luego, en 2015, durante la visita presidencial de Cristina Fernández de Kirchner a la República Popular China, se acordó cooperar en la construcción de una central nuclear de uranio enriquecido y agua liviana en el territorio argentino, adoptando la tecnología desarrollada por China.

 

En junio de 2016, en el marco de la reunión de Ministros de Energía del G-20 celebrada en Beijing, y tras un proceso integral de revisión de las negociaciones desarrolladas hasta entonces, el Ministerio de Energía y Minería argentino y la Administración Nacional de Energía (NEA) china firmaron un Memorando de Entendimiento sobre la Cooperación para la Construcción de Centrales Nucleares de Potencia en Argentina.

 

Sin embargo, durante la gestión del Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, y del Secretario de Gobierno de Energía, Javier Iguacel, el proyecto se paralizó.

 

Recién en 2019, en un encuentro entre el Embajador de China en la República Argentina, Zou Xiaoli, y el presidente argentino, Alberto Fernández, se ratificó la intención de avanzar en la construcción de la central nuclear de tecnología china en territorio argentino.

 

En octubre de 2020, el Embajador, Sabino Vaca Narvaja, viajó a Fuqing para recorrer el complejo nuclear y visitó la unidad 5, que por entonces se encontraba en pleno proceso de puesta marcha. Unos meses después, el Secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, mantuvo una reunión virtual con directivos de los organismos chinos para retomar las negociaciones, que fueron paralizadas durante el gobierno de Mauricio Macri. Finalmente, en enero de 2021, NASA y CNNC, firmaron unas Minutas de Reunión para retomar las negociaciones y avanzar con el proyecto.

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