Your browser doesn’t support HTML5 audio
Hoy, 1 de diciembre, se conmemora el Día Mundial del Sida, una fecha clave para reflexionar sobre los avances y desafíos en la lucha contra el VIH. En Argentina, el virus sigue representando un problema de salud pública, con 140.000 personas viviendo con VIH y 5.300 nuevos diagnósticos anuales, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. Además, preocupa que el 44% de los diagnósticos se realicen en una etapa avanzada, cuando el sistema inmunológico ya está comprometido.
En este contexto, Fundación Huésped destaca tres pilares fundamentales para controlar y, eventualmente, erradicar la epidemia en el país:
1. Diagnóstico temprano
El acceso al diagnóstico temprano es crucial. Aún se estima que un 13% de las personas que viven con VIH desconocen su estado, lo que no solo aumenta las complicaciones para su salud, sino también el riesgo de transmisión. Realizarse el test de VIH es un acto de cuidado individual y colectivo.
El test de VIH es gratuito, confidencial y no requiere orden médica. En menos de 15 minutos, una gota de sangre tomada del dedo puede proporcionar un diagnóstico, lo que permite a las personas tomar medidas inmediatas, ya sea para prevenir o tratar.
2. Acceso a atención y tratamiento integral
La atención integral y el tratamiento antiviral son esenciales para quienes reciben un diagnóstico positivo. Según Fundación Huésped, el concepto “Indetectable = Intransmisible” (I=I), basado en evidencia científica, implica que las personas con carga viral tan baja que no es detectable en los análisis no pueden transmitir el virus por vía sexual. Esto no solo mejora la calidad de vida del paciente, sino que también combate el estigma social y aporta una solución efectiva para controlar la propagación.
Sin embargo, existen desafíos presupuestarios. Aunque el número de casos sigue en aumento, el presupuesto proyectado para tratamientos en 2025 apenas considera 66.500 tratamientos, similar a cifras de años anteriores, dejando de lado los 5.000 nuevos casos anuales. Este desfasaje podría comprometer el acceso universal al tratamiento.
3. Prevención y educación
La falta de información sigue siendo un obstáculo. Muchas personas, independientemente de su nivel educativo, no tienen claros los métodos de transmisión y prevención de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Vanesa Fridman, médica infectóloga del Hospital de Clínicas, subraya que el desconocimiento puede llevar a diagnósticos tardíos, lo que aumenta los costos para el sistema de salud y el riesgo de complicaciones graves.
En mujeres, el diagnóstico suele realizarse durante el embarazo, lo que pone en evidencia la necesidad de integrar las pruebas de VIH en las consultas médicas de rutina.
Una epidemia que se puede detener
Promover el diagnóstico temprano, garantizar el acceso al tratamiento y fortalecer la educación sobre VIH son pasos esenciales para terminar con esta epidemia. Además, como señala Fundación Huésped, invertir en prevención y tratamiento no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también es una medida costo-efectiva para el sistema de salud.
En este Día Mundial del Sida, es vital recordar que cada acción cuenta. Realizarse el test, hablar sobre VIH y derribar estigmas son pasos concretos hacia un futuro libre de esta epidemia. El VIH puede ser indetectable e intransmisible; juntos podemos hacer la diferencia.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario