A partir del resultado positivo en el canje de deuda recientemente cerrado, particularmente en lo que se vincula a sus vencimientos de corzo plazo, YPF podrá activar en 2021 un plan de inversiones que contempla un incremento del 90% en relación a lo invertido durante el crítico año 2020.

 

Así se desprende de la presentación realizada por la operadora nacional ante la Comisión Nacional de Valores y la Bolsa de Buenos Aires, en la que anticipó un plan por USD 2.100 millones, con un fuerte énfasis en los no convencionales.

 

La proyección de desembolsos crece un 90% para la perforación y explotación.

 

Superado el proceso de canje de deuda, en el que la principal petrolera del país logró posponer el 60% de los vencimientos que debía afrontar en marzo de este año, reprogramando un total de USD 630 M que debía asumir entre este 2021 y diciembre de 2022, ahora la operadora estatal aspira a concretar un programa que le permita recuperar la producción de petróleo y gas.

 

La inversión proyectada para este año es superior en un 90% a lo ejecutado el año pasado

 

Vale recordar que la deuda total que la compañía apuntó a refinanciar asciende a casi USD 6.300 millones, distribuida en 7 bonos, de los que logró una adhesión de la tercera parte de los acreedores, quienes aceptaron reprogramar los vencimientos con nuevos títulos a afrontar entre los años 2026 y 2030.

 

En la Cuenca San Jorge habrá una inversión de USD 320 millones.

 

Siempre se buscó la reprogramación para poder reorientar recursos hacia la producción”, afirmaron fuentes de la compañía a Santa Cruz Produce y agregaron “no estamos buscando evitar los compromisos, sino lograr aire financiero para invertir y volver a crecer”.

 

 

Estas afirmaciones se hicieron en las horas previas al cierre de la negociación.

 

“La refinanciación está atada a un plan en el que la compañía volcará los recursos liberados para incrementar la producción de petróleo y gas, afrontando con mayor respaldo los vencimientos reprogramados y honrar sus deudas en el futuro cercano”.

 

Plan oficial

Sujeto a la disponibilidad de inversiones -dice el documento presentado por la operadora, al que tuvo acceso Santa Cruz Produce-, los principales ejes del plan de inversión de la compañía para 2021, aprobado por su directorio, así como las proyecciones relacionadas en términos de producción de petróleo y gas”, incluyen un desembolso de USD 2.100 millones.

 

En el mismo documento se consigna la inversión efectivamente realizada en 2020, que cayó a solamente USD 1.100 millones, en el marco de la pandemia, cuando ante la Secretaría de Energía de la Nación se había anunciado (a inicios de año) una proyección del orden de los USD 2.800 millones.

 

La mayor parte de los recursos económicos se destinarán a las áreas no convencionales.

La caída entre lo programado y lo efectivamente desembolsado obedece a la crisis que se desató sobre el sector en el año de inicio de la pandemia, con un derrumbe en los precios internacionales (que comenzó antes de la crisis sanitaria, con una pelea de los principales países petroleros que luego lograron acordar para restringir la producción), en combinación con una merma de ventas, que llegó al 70% en los momentos más críticos, por la paralización del transporte mundial.

 

En 2021 la petrolera aspira a incrementar en 1.000 barriles diarios su producción

 

La inversión proyectada para este año es superior en un 90% a lo ejecutado el año pasado, pero queda todavía por debajo de 2019, cuando había invertido alrededor de USD 2.800 millones, según reconoció la misma compañía en su reporte ante la Bolsa internacional.

 

YPF podrá invertir un 90% más en relación a lo destinado durante el crítico año 2020.

 

Es necesario aclarar que estos montos corresponden exclusivamente al área de “upstream”, es decir para la perforación y explotación de pozos de petróleo y gas.

 

La proyección de desembolsos crece un 90% para la perforación y explotación

 

Al sumarse los rubros “downstream” (refinación y producción de combustibles y, con USD 400 M) y “otros” (USD 200 M), la inversión asciende a un total de USD 2.700 millones para el año en curso.

 

 

 

De este modo, la proyección de desembolsos se incrementa en un 90% para el “upstream” y en un 73% en forma global.

 

San Jorge con el 40%

Al desglosar el modo en que se distribuirán los recursos económicos, surge que la mayor parte de estos se destinarán a las áreas no convencionales (NOC), con USD 1.300 millones, para producir gas y petróleo en áreas shale, mientras que los USD 800 millones restantes irán a las áreas convencionales maduras, entre las que se cuenta la cuenca del Golfo San Jorge.

 

Vale recordar que según anunció la compañía a través de su CEO, Sergio Affronti, este año se prevé que en la Cuenca San Jorge habrá una inversión de USD 320 millones, de los cuales USD 190 millones corresponden a Santa Cruz y USD 130 millones a Chubut.

 

En 2021 la petrolera aspira a incrementar en 1.000 barriles diarios su producción.

 

Considerando el total de la cuenca, esos números representan un 15% sobre la inversión total programada por la compañía para el “upstream”. Pero esa incidencia se eleva a un 40% cuando se contabiliza en función exclusiva de la inversión total realizada en los convencionales.

 

La ejecución completa del plan de inversiones depende de factores ajenos a la empresa.

Si bien el monto en dólares es inferior a los que la compañía destinaba hasta el año 2015, el cambio en la tendencia para incrementar la producción terciaria, a partir de las plantas de polímeros, permitiría lograr metas de producción en ascenso, como lo demostró recientemente el área de Manantiales Behr, en Chubut, que batió nuevos récords de producción diaria de petróleo.

 

 

1% en petróleo y 9% en gas

En lo que respecta a las metas de producción, la petrolera indicó en su informe oficial destinado a inversionistas que apunta a incrementar los volúmenes de petróleo en un 1% durante 2021.

 

Esta suba se estima a partir de la siguiente evolución de sus registros: en 2019 extrajo 226.000 barriles diarios de petróleo, para reducirse en 2020 a 213.000 barriles diarios en el primer semestre y a 201.000 barriles por día en el segundo semestre 2020. Así, el año 2020 cerró con un promedio de 207.000 barriles por día, por lo que en 2021 aspira a elevar en unos 1.000 barriles diarios.

 

El plan de YPF casi duplica lo invertido en forma efectiva durante 2020 y busca recuperar el terreno perdido en producción.

 

En lo que hace a la producción de gas, en 2019 extraía 40 millones de metros cúbicos diarios, reduciéndose a 35 millones de metros cúbicos diarios en 2020, lo que significó una caída del 9%. Para este 2021 la operadora prevé recuperar lo perdido y, por lo tanto, crecer el mismo porcentaje de caída del año pasado, volviendo a los 40 millones de metros cúbicos diarios.

 

Potenciales trabas

 

“Nuestra capacidad de ejecutar el plan de inversión para 2021 depende de numerosos factores que son ajenos a nuestro control o influencia”, sostuvo la petrolera y detalló cuáles podrían ser: “La disposición de los actuales acreedores (incluyendo los tenedores de nuestros bonos en circulación) para refinanciar nuestra deuda, así como de otras fuentes de liquidez potenciales, tales como la captación de fondos en los mercados de capitales locales, potenciales ventas de activos no centrales y un mejor flujo de fondos operativos”, señala el documento presentado a la CNV. Cabe señalar que al momento de hacerlo aún no estaba cerrado el canje de deuda.

 

La empresa estatal concluyó de manera exitosa el canje de su deuda internacional.

 

“El aumento proyectado en la producción de petróleo y gas también depende de nuestra capacidad de implementar nuestro plan de inversión”, agrega la empresa y enfatiza que “no es posible garantizar que tendremos éxito en la implementación de nuestro plan de inversión, ya sea total o parcialmente, o que podremos incrementar nuestra producción de hidrocarburos en la forma indicada precedentemente”.

 

Entre la gran cantidad de factores que podría incidir negativamente en el cumplimiento de las metas anunciadas, además de las variables de la economía argentina, se hizo especial mención a las consecuencias que todavía podría deparar para la economía mundial la pandemia de coronavirus.

 

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