La secretaría de Energía de la Nación, a cargo de Eduardo Rodríguez Chorillo, reveló los parámetros por los cuáles se regirá la implementación de un nuevo esquema de subsidios destinados al gas y la electricidad. Tal como lo había anticipado en la primer audiencia pública por el gas natural, el enfoque incorpora, además del criterio por ingresos familiares y la posesión de bienes, también la adopción de una Canasta Básica Energética (CBE) que mezcla tanto el consumo, el tipo de hogar y la zona bioclimática.

El informe metodológico para la redeterminación de la estructura de subsidios vigente para usuarios de los servicios de gas y electricidad, será presentado por las autoridades en la audiencia pública convocada para el 29 de febrero.

En ese sentido, el informe de la Secretaría de Energía, se determinaron seis zonas bioambientales (o biozonas) de acuerdo al tipo de clima desde “muy cálido” a “muy frío” pasando por todos los estadíos.

Mapa de división bioambiental de la Secretaría de Energía.

De acuerdo a eso se estructuró una tabla de consumo tope, según el hogar y la zona climática dónde esté ubicado que mantendrá algún tipo de subsidio del Estado y todo consumo por encima de ese tope se cobrará a “tarifa plena”, es decir sin subsidio.

Los hogares se dividen en tres tipos, según la cantidad de integrantes. Tipo I dónde conviven 1 o 2 personas. Tipo II (de 3 a 4 personas convivientes) o tipo III (más de 4 convivientes).

Determinación

El objetivo de esta nueva “segmentación” es calcular los recursos públicos que se destinarán a subsidios directos y determinar el número preciso de beneficiarios que serán beneficiados con los mismos. Para ello, desde la Secretaría de Energía se anticipó que la asignación de subsidios se llevará a cabo considerando al hogar como la unidad donde reside una persona o grupo de personas que comparten gastos. En consecuencia, se evaluará la suma de ingresos y bienes de los cohabitantes.

El Gobierno comparó el consumo de la zona fría con ciudades de Europa de similar clima.

Para lograr definir esos ingresos, el Gobierno hará un cruce de información que abarcará aspectos como jubilaciones y pensiones, pensiones no contributivas, electrodependientes, programas sociales, empleo independiente, empleo dependiente, inmuebles, embarcaciones, automotores, motos y aeronaves.

Aseguran desde Energía que este enfoque multifacético permitirá una asignación más precisa y equitativa de los subsidios, de tal forma de garantizar que aquellos que más lo necesiten sean los beneficiarios primarios de este respaldo gubernamental en materia energética.

66% REDUCCIÓN: Los nuevos cuadros tarifarios imponen una disminución en el tope de consumo subsidiado del 66% para la Región 5 y 40% para la Región 6 en los hogares de Santa Cruz.

Criterios de exclusión

Para el otorgamiento se aplicará un criterio de exclusión del beneficio del subsidio por etapas. El primer filtro tiene que ver con la cuestión patrimonial. Si alguno de los integrantes del hogar cumple al menos una de las condiciones de posesión de 1 aeronave, 1 embarcación, al menos 2 propiedades inmuebles y si la antigüedad del automotor es menor a 5 años.

En segunda instancia, dentro del conjunto de hogares que no hayan sido excluidos por el primer filtro de selección, el acceso al otorgamiento del subsidio se definirá al comparar los ingresos declarados por los miembros de un mismo hogar. Para esto se valorarán los registros administrativos integrados en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS).

Eduardo Rodriguez Chirillo, secretario de Energía.

Una vez determinado con el monto total del segundo criterio de selección, se adopta la Canasta Básica Energética (CBE). Esta CBE es la que considera la cantidad de miembros del hogar en tres categorías: de una o dos personas, de tres o cuatro personas o de cinco o más personas.

Es allí dónde toma relevancia, además, la biozona de residencia con las seis regiones, desde muy cálido hasta muy frío, además de considerarse la media del mes actual a subsidiar para cada biozona específica, y la utilización de servicios como electricidad, gas natural y/o gas licuado de petróleo.

Santa Cruz y Chubut

Tanto Santa Cruz como Chubut están alcanzadas por dos regiones o subzonas. En el caso de Chubut, la división es casi mitad y mitad. Del centro hacia la cordillera es considerada Región 6 o “Muy Fría” y del medio hacia la costa Región 5 “Fría” (ver Mapa de biozonas).

La punta costera noreste de Santa Cruz está bajo la definición de subzona 5 y el resto de la provincia es considerada “Muy Fría” es decir subzona 6.

En la actualidad, bajo la segmentación vigente, se toma sólo el nivel de ingresos y patrimonial. Para el caso de Santa Cruz se fijó un tope de m3 subsidiados similar para toda la provincia que está, por ejemplo para esta temporada estival en 269 m3 para un hogar Nivel 3 (ingresos medios) usuario tipo R3-3 (consumo).

De acuerdo a la nueva segmentación según los cuadros de consumo mensuales publicados, un hogar tipo dos, de 3 o 4 integrantes, tendrá en verano sólo 92 m3 si está ubicado en la Subzona 5 y de 161 m3 si está en la Subzona 6.

Esto implica que la reducción de subsidios, sólo en base al consumo, es de 66% y 40%, respectivamente. Todo m3 consumido por encima de esos topes se pagará a tarifa plena, no importa el nivel de ingresos que tenga el hogar.

Es decir que en el caso de buscar tener toda la boleta subsidiada el consumo de un hogar promedio debería reducirse drásticamente tanto en verano como en invierno.

En la temporada invernal, si bien en la actualidad y en el nuevo esquema el tope de consumo se eleva, a 278 m3 para la región fría y a 490 m3 para la región muy fría, (siempre hablando de un hogar tipo II). De igual manera ese tope es menor al actual

En el caso del invierno

En base a datos de ENARGAS, en Santa Cruz el consumo más bajo es en los meses de enero y febrero (283 m3); el mayor pico de consumo es en julio (838 m3); y el consumo medio en diciembre (354 m3).

El nuevo esquema de segmentación será presentado en audiencia pública el 29 de febrero.

Los topes actuales subsidiados consideran hasta 807 m3 en julio y 269 m3 en enero, para el nivel 3 en una categoría R3-3. De esta forma para este invierno, si continúa la aplicación de subsidios al consumo, ese hogar mantiene su necesidad de reducir en un 40% en la región muy fría y 66% en la subzona muy fría para mantener la proporción de subsidios tal como la tiene hoy.

De acuerdo a las autoridades energéticas, al adoptar el esquema de esta Canasta Básica Energética, aseguran que si los hogares “racionalizan” el uso de energía, las familias no deberían destinar más del 10% de sus ingresos, lo cual es relativo, en términos de que los aumentos en el gas y la energía no van por el mismo andarivel ni a la misma velocidad que el de los salarios, por lo que esa relación difícilmente será cumplible para todos.

Beneficio Zona Fría

Pero más allá del subsidio en sí que se basa en estos nuevos criterios de segmentación, toda la Patagonia y eso incluye a Santa Cruz y Chubut, cuenta con otro beneficio que muchos lo presentan como “un subsidio” cuando no lo es.

Se trata de la reducción tarifaria por zona fría. La misma está regida por la ley 27.637 y su financiamiento deviene del Artículo 75 de la Ley Nº 25.565 crea el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, con el objeto de financiar las compensaciones tarifarias para la zona fría.

1500 POR CIENTO: Es la suba promedio que podría haber en las boletas de gas , sin contemplar actualización tarifaria, sólo por la nueva segmentación y quita de zona fría si se hiciera.

Mediante el régimen se reduce entre el 30% y el 50% las tarifas para los hogares que tienen un mayor consumo energético por las condiciones climáticas. Abarca a toda la Patagonia y varias ciudades de provincias del centro del país, como Buenos AiresCórdoba, MendozaSan Luis y Santa Fe. En total, son casi cuatro millones de hogares los que se benefician de este descuento en el precio del gas.

Ese fondo se financia con un cargo que figura en todas las boletas de gas del país como “Art. 75 Ley 25.565”, incluyendo las de la región fría y por ende no tiene costo alguno para el tesoro nacional. Por lo que los gobernadores y diputados de las provincias afectadas, rechazaron de plano su eliminación.

El Gobierno estudia la posibilidad de no eliminar el régimen pero sí dejarlo alcanzado por el mismo tope que se fija en la CBE para la tarifa subsidiada. Se justifica en un gráfico que publicó la Secretaría de Energía, el cual compara el consumo de gas en ciudades como Estocolmo o Londres, de igual condición climática, y determina que los consumos de gas del sur argentino son hasta cinco veces mayores a los del norte de Europa.

Afirman que si hay “racionalidad”, el gasto no debería superar el 10% de los ingresos familiares

Impacto valor final

Esa comparación es engañosa. Más allá de que es cierto que el consumo es mayor, lo que no contempla en el caso del sur argentino es que es la región productora de gas por excelencia y de ahí que el beneficio de una tarifa más barata es un hecho de justicia. Y así lo hicieron saber, en medio de la discusión de la ley ómnibus que planteaba su derogación los gobernadores y legisladores patagónicos.

Quitarla afectaría a más de cuatro millones de hogares que verían incrementadas sus facturas de gas en un promedio de 775% en los meses de invierno, bajo la segmentación vigente. Con la nueva segmentación y fijación de la CBE, el incremento podría superar el 1.500%. Siempre sin contemplar la “actualización” tarifaria sobre los valores del m3 de gas, que corren por caminos paralelos.

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