En el marco de la política de sustitución de importaciones llevada adelante por el Gobierno, la industria textil está recuperando su actividad. Tanto las marcas fabricantes de ropa como los hipermercados elevaron al menos un 40% los pedidos de insumos o prendas nacionales, en detrimento de lo importado.

El secretario de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, anticipó a BAE Negocios que “al menos los pedidos hacia la industria se incrementaron un 40% en los últimos meses”. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo ya habían “solicitado” a las empresas que reorienten sus políticas y empiecen a sustituir importaciones, en un contexto claramente favorable.

“Las retailers piden producción nacional porque no pueden importar en forma indiscriminada, con una administración del comercio exterior inteligente, y porque se tienen que asegurar la provisión de mercadería en un mundo que no comercia, donde cada país se asegura el abastecimiento”, señaló Galfione.

Otras fuentes del sector detallaron que actores como las marcas de ropa o cadenas como Wall Mart, Falabella, La Anónima o Carrefour “que eran importadores seriales durante el gobierno anterior, ahora nos piden desesperadamente para la temporada de verano porque no tienen stocks”.

Galfione especificó que en un momento de recuperación de la industria textil, el segmento comercial apunta a comprar pantalones (jeans, deportivos), remeras, camisas, fabricadas en Argentina.

“Estamos con una mejora notable, en algunos casos tomando más personal para cubrir la demanda de las marcas”, graficó Galfione.

Inversiones

Por otra parte, el gerente de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), Eduardo de Toma, ratificó el fenómeno que vive el mercado de fuerte sustitución de importaciones. Y amplió que “hay algunas empresas que están realizando inversiones en maquinaria porque ven un escenario de crecimiento”.

El sector textil cree que podría terminar este año en niveles por encima del 2019. Así lo expresó el vicepresidente de la Fundación Pro Tejer, Jorge Sorabilla, quien detalló que “luego de haber tocado el piso en mayo, comenzó la reactivación en junio y julio y la tendencia marca que el crecimiento va a continuar, por el proceso mismo de sustitución de importaciones”.

Sorabilla puntualizó que el reemplazo de compras externas por producción nacional es transversal en la cadena textil pero enfatizó ejemplos como “las telas terminadas y la ropa, como las remeras, indumentaria deportiva y vestidos”.

En este sentido, dejó en claro que en este momento los “importadores están llamando a las fábricas nacionales para encargarles la producción de ropa que podría llamarse más popular, para clase media y media baja”, en un escenario en el que también “juegan” las denominadas licencias no automáticas que desalientan las importaciones.

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