A lo largo de su vida, Ricardo Romero aprendió los avatares de una profesión que lo marcó de pequeño, y lo fue llevando al desarrollo de productos que durante las décadas del 50, 60 y 70 brillaron en nuestro país.

 

 

Está asociado naturalmente a la figura de Estela Raval, quien de jovencita vivió en nuestra ciudad junto a su hermano bandoneonista Manuel Ravallo. Todos grandes artistas que marcaron una época de la música popular en nuestro país.

 

Ricardo Ramos, locutor de LU12, junto Raval y Romero, en los 90′.

 

 

En diálogo con LU12 AM680, Romero recordó que de pequeño supo hacer “de todo” dentro del mundo de la música. Y si bien se lo reconoce como trompetista e incluso cantante durante una época fundacional de Los Cinco Latinos, admite haber cumplido un rol muy importante como productor.

 

 

 

 

“Mi profesión tiene que ser alegre, no puedo tirar mala onda. Si tengo problemas, tienen que quedar a un lado”, sintetiza con relación al papel que siempre asumió como artista y ahora también como conductor de televisión, ya que desde el año 2007 conduce “El Club de los Desvelados” (de 4 a 6 de la mañana) por la señal de Crónica donde se lo puede ver acompañando un espacio de trasnoche con mucha personalidad, gran sabiduría y admirable energía.

 

 

“Hago mi programa de 4 a 6 de la mañana, cuando el 75 por ciento de la gente duerme, en un horario que no es lógico pero que, sin embargo,hace más de 12 años que no falto”, recalca.

Por otro lado, Romero recuerda que, si bien en la época de Los Cinco Latinos -e incluso de otros grupos- ha viajado mucho, la realidad es que el mercado se concentraba mayormente en “algunas ciudades de Sudamérica y otras de Europa, no como ahora, que algunos artistas pueden presentarse en muchos países más”.

 

 

Si bien Ricardo Romero apuesta al presente, y casi no encuentra razones para hablar del pasado a través de la radio, a la hora de recordar a Estela Raval, declara: “Estuvimos 35 años juntos. Soy viudo de la señora Raval, y tengo un gran amor por la madre de mis hijos”.

 

 

También muy recordado como trompetista, deja entrever que hoy casi que no puede dedicarse a eso. “Vos podés volver a patear una pelota, pero no volver a jugar al fútbol y ser un crack”, dijo Romero, quien en el epílogo de la nota sentenció: “Quedará la música, el amor, la amistad, tantas cosas que nos dan a los músicos. Comparto un momento de la intimidad de una profesión que no es común, que es distinta. La música está, el repertorio y la marca quedará”, finalizó.

 

Una vida con Estela Raval

Estela Raval se radicó en Río Gallegos en el año 1941. Con apenas doce años llegó a nuestra ciudad junto a su hermano, el recordado bandoneonista Manuel Ravallo. Como integrantes del grupo “Embajada Argentina”, llegaron a actuar en el Bar “Los Muchachos” de avenida Kirchner (antes Roca) y 9 de Julio.

 

 

Más adelante, con dieciocho años, Estela integra el trío lírico “Las Palomitas”, luego llamado “Las Alondras”, iniciando una intensa gira por Sudamérica.

 

En 1955 fue premiada como la mejor cantante de Jazz del año por su labor con la orquesta del maestro Raúl Fortunato.

 

 

 

Integró el cuarteto vocal “Los 4 bemoles” y en 1957, inspirados en “Los Plateros”, junto a Ricardo Romero (quien la conoció cuando tenía 16 años) formaron el grupo vocal latinoamericano más famoso de todos los tiempos: “Los Cinco Latinos”.
Contrajeron matrimonio en el mes de enero de 1954.

 

 

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