La familia Oporto viajó desde el norte argentino para establecerse en Río Gallegos. Juan, el padre de familia siempre estuvo logado a la práctica de fútbol, Ludmila una de sus hijas se inició a los 7. Pasó el tiempo y de tanto ver, sabía como entrenar para lograr un mejor rendimiento.

Con poco más de metro y medio de estatura, la habilidad y rapidez se transformaron en su arma para zigzaguear y avanzar en la cancha.

Buenos pases, generosa compañera con visión del campo de juego, logró ser parte de la selección de Santa Cruz que por primera vez compitió en los Juegos de la Araucanía.

 

 

El video de un gol de media cancha recorrió las redes y desde diferentes puntos del país hubo ofertas.

Terminó sus estudios y durante sus vacaciones del 2020, se presentó en varios clubes de Buenos Aires.

Sus ganas, su preparación mental y física estaban a disposición de quien quisiera verla. Finalmente la convocaron del club Huracán y, teniendo en cuenta el calor humano con el que la recibieron no lo dudó.

Pasó a ser parte del grupo que entrena en la “Quemita” y poco tiempo después firmó su contrato profesional.

 

 

La situación de pandemia declarada, la mantuvo encerrada y entrenando con elementos habituales en una casa.

El aislamiento y la prolongación de la situación la llevaron a decidir volver a Río Gallegos. Junto a familiares y amigos, mantuvo sus entrenamientos por zoom y recomendaciones de los entrenadores.

 

El llamado

En noviembre llegó la comunicación que tanto esperó y volvieron a darse las condiciones para retornar al club e iniciar el trabajo de pretemporada.

 

En declaraciones a La Opinión Austral, contó que además de entrenar bajo las órdenes de Juan Palermo, dedica parte de su tiempo en estudiar para sacar una materia pendiente de 5° año.

Las rutinas de entrenamiento se cumplen de lunes a viernes entre las 17:30 hasta las 20:00: “Hacemos gim, aeróbic, fuerza, potencia”.

 

Cuando los responsables de la puesta a punto consideraron que era momento, organizaron amistosos: “El 13 de febrero empezamos con Deportivo Merlo al que le ganamos 2 a 1, a Excursionistas le ganamos 5 a 0, después ante Liniers le ganamos también por 5 a 0. Con  El Porvenir empatamos en 1 gol por lado y a Platense le ganamos por 2 a 1”.

 

El puesto

Actualmente ocupa en cancha en la línea defensiva: “Juego de 3 a pesar que todos saben que soy mediocampista pero el cambio no me resulta difícil. Pasa que mi papá me enseñó a jugar en diferentes puestos. Sea el lugar que sea, voy a estar dispuesta a dar todo por la camiseta y el equipo”.

 

 

Al consultarle sobre qué cosas siente que debe mejorar indicó: “Siempre hay algo para mejorar.  Un pase aéreo o bajo, de todo se puede aprender. Realmente me siento feliz, satisfecha por lo que estamos haciendo con mis compañeras. La pasmos muy bien, disfrutamos mucho lo que hacemos”.

Respecto a la preparación dijo que este trabajo se enfoca en el inicio del campeonato: “Si Dios quiere comenzamos el 28 de marzo. Por eso los amistosos, nos preparamos bien para lo importante”, concluyó.

 

 

Con la humidad que la caracteriza y un tono de voz que a penas se escucha, ella sigue adelante en esta carrera deportiva que la tiene dispuesta a aprender.

 

 

Este 23 de marzo está cumpliendo años, desde el sur, le mandamos un cálido saludo y un “¡Muy feliz Cumple Lulú!”.

 

 

 

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