El discurso de Alberto Fernández durante la inauguración de la Asamblea Legislativa confirmó lo publicado por La Opinión Austral: este año habrá una nueva Ley de Hidrocarburos que potenciará tanto los recursos no convencionales (como Vaca Muerta y porqué no el reservorio de gas no convencional de la Cuenca Austral) como los recursos del Golfo San Jorge. En este derrotero, YPF será clave para impulsar inversiones.

 

La otra novedad en términos energéticos vino por el anuncio de un proyecto de ley que apuntará a desdolarizar las tarifas de los servicios públicos. Durante la Alianza Cambiemos, el costo de la energía pasó a pagarse en dólares, de ahí los enormes tarifazos que cayeron sobre el conjunto de la población del país. Pero lo que fue un yunque para algunxs, para otrxs representó cuantiosas ganancias. Las empresas energéticas, sobre todo las integradas verticalmente, incrementaron sus rentabilidades de manera exponencial.

Alberto Fernández está apostando fuertemente a los hidrocarburos.

Todo tiene que ver con todo, dice el refrán. Fernández también habló del megaendeudamiento del período 2016-2019. El año pasado, el Banco Central publicó un detallado informe donde describió cómo fue el proceso sincrónico entre la emisión de deuda festival de bonos más los 44.000 millones del Fondo Monetario Internacional – y la salida de capitales. Las empresas energéticas, que dolarizaron ganancias, se ubicaron entre las principales empresas que alimentaron el drenaje de la divisa norteamericana.

Pensar los territorios

“Vamos a extraer los recursos a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas, motorizando la creación de empleos de calidad, el desarrollo local de las comunidades, la innovación tecnológica, el desarrollo de nuevas empresas y la incorporación de los desafíos de la industria 4.0”, afirmó el presidente.

 

El nuevo impulso para el sector será clave para clausurar la etapa de caída de la producción y desinversión durante la Alianza Cambiemos, situación que tampoco pudo revertirse durante el primer año de la pandemia que afecto fuertemente al sector de los hidrocarburos no sólo en Argentina sino en todo el mundo. Y en esa tarea se buscará fortalecer los vínculos con el territorio, objetivo que tendrá por delante el nuevo presidente de YPF, Pablo González.

 

No todo es Vaca Muerta. En cuando a la generación de puestos de trabajo directos, según datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo, en todo el país hay 47.000 personas empleadas de manera directa en el sector.

 

 

La distribución de esos puestos de trabajo, al segundo trimestre del año pasado según los últimos datos consolidados, es la siguiente:
Neuquén: 19.712
Chubut: 13.156
Santa Cruz: 6.895
Mendoza: 4.105
Río Negro: 2.534
Tierra del Fuego: 711
Salta: 556

La mentada nueva Ley de Hidrocarburos tuvo dos orientaciones en el último año. Quien primero había tomado la posta fue Guillermo Nielsen, en su rol de titular de YPF. Su idea era la de armar un Fideicomiso en los Estados Unidos que les garantizase a los inversores llevarse el dinero en dividendos”. Pero lo cierto es que no consiguió inversiones ni una nueva ley.

 

En todo el país hay 47.000 personas empleadas de manera directa en el sector

 

La mirada sobre el tema cambió cuando Darío Martínez asumió la conducción de la Secretaría de Energía. A partir de ahí, comenzó a dialogar del nuevo marco normativo con Pablo González, entonces diputado nacional, cuando éste todavía ni se imaginaba que sería nombrado dentro de YPF.

 

La nueva ley tendrá incentivos para todas las producciones de hidrocarburos del país. Y esto será clave -fundamentalmente- para la Cuenca del Golfo San Jorge, que tiene un potencial enorme en esta materia.

 

Según datos de la Secretaría de Energía, el año pasado se produjeron 27.954.407 metros cúbicos de crudo en todo el país. De este total, el petróleo extraído desde la Cuenca del Golfo San Jorge representó el 44 por ciento. Por su parte, la petrolera de bandera participó con el 45 por ciento de la producción total de crudo del país, mientras que su peso en el Golfo San Jorge fue del 38 por ciento.

 

Según reconoció Sergio Affronti, CEO de YPF, la nueva norma beneficiará la producción convencional on-shore en las distintas provincias del país y del off-shore argentino. Es decir, sería una ley de promoción con incentivos a la inversión, y con la posibilidad de exportar volúmenes excedentes. Algunos piden una rebaja de retenciones para la exportación de esos excedentes.

 

Unas de las alianzas para la exploración off shore podría darse entre YPF y la exEnarsa (Iecsa). En este sentido, desde Iecsa destacan los recursos que recibirá del Aporte Solidario, que surgirá de las principales fortunas del país. Con esa recaudación podrían impulsarse proyectos off shore, indicaron a La Opinión Austral desde Iecsa.

 

La generación de valor agregado también será clave. Pablo González ya adelantó que apostará a desarrollar un clúster de proveedores para que toda la cadena del sector sea rentable y competitiva.

 

A desdolarizar

Otro de los temas claves mencionados por Alberto fue la cuestión tarifaria. El próximo 15 de marzo habrá una audiencia pública que analizará el costo del gas y luego vendrá la audiencia para la electricidad. La etapa macrista estuvo signada por la dolarización de las tarifas. El nuevo ciclo político apostará a la desdolarización de esos contratos.

 

Así lo anunció el presidente de la Nación: “Las tarifas deben ser justas, razonables y asequibles, permitir la sustentabilidad productiva y la justicia distributiva. Mientras se resuelven los nuevos cuadros tarifarios del gas y la electricidad que va a demandar meses hasta alcanzar una revisión integral, enviaremos al Congreso Nacional un Proyecto de Ley que declare la emergencia de servicios públicos y regulados con el objetivo de desdolarizarlos y adecuarlos a una economía en la que los ingresos son en pesos”, sostuvo el primer mandatario nacional.

 

De lo que se conoce hasta ahora, se habla de la desdolarización de los contratos y de la segmentación de usuarios para que paguen más aquellos que poseen más ingresos. Afinar esa base de datos llevará tiempo.

“Las empresas productoras, transportadoras y distribuidoras obtuvieron cuantiosas ganancias que en muchos casos acabaron en el bolsillo de los accionistas sin que el Estado les exigiera un plan de inversiones para sostener la calidad de los servicios”, agregó Fernández.

 

El presidente de la Nación dio en la tecla a la hora de hablar de esas cuantiosas ganancias. Las empresas energéticas fueron las que más rentabilidad obtuvieron en el período 2016-2019 y las que más divisas fugaron del sistema.

 

Por ejemplo, Pampa Energía, empresa del Grupo Mindlin, posee negocios en la generación de energía térmica, transporte (Transener) y distribución (Edenor), además de participar en el mercado de los hidrocarburos. Según sus balances presentados ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), en 2018, el Grupo obtuvo una ganancia integral del ejercicio de 8.435 millones de pesos, mientras que al año siguiente, se anotaron una ganancia extraordinaria de 33.000 millones de pesos. Es decir, un incremento del 291 por ciento.

 

Durante el último año de gestión de la Alianza Cambiemos, la compañía pagó dividendos por 2.858 millones de pesos, casi 10 veces más que lo pagado en 2018. No por nada las empresas energéticas figuran arriba del ranking de empresas que más contribuyeron a la salida de dólares durante la etapa en que el macrismo decidió eliminar todas las regulaciones a la cuenta capital.

 

Y en el año 2020 también obtuvieron ganancias. Entre enero y septiembre del 2020, Pampa Energía registró una ganancia de 7.156 millones de pesos, aunque mil millones menos que lo registrado en el mismo período de 2017.

 

Otro de los temas claves mencionados por Alberto fue la cuestión tarifaria

 

Otra compañía que registró cuantiosas ganancias a partir de los tarifazos fue Cammuzi Gas del Sur. Según sus balances de 2018, obtuvo una rentabilidad neta de 3.089 millones de pesos, un 126 por ciento más que un año anterior. Y Transportadora de Gas del Sur saltó de una ganancia de 5.700 millones de pesos en 2017 a 11.400 millones en 2018. Un incremento del 99 por ciento. La dolarización de las tarifas benefició a un puñado de empresas y perjudicó a les usuaries.

Cuenca Austral

El año pasado, según los datos de la Secretaría de Energía, la producción total de gas fue de 45.095.813 miles de metros cúbicos, una caída de 8,6 por ciento en comparación con 2019.

 

El incremento de producción de gas durante el período 2016-2019 fue a partir de los subsidios que recibió Tecpetrol, la empresa el Grupo Techint, como parte del Plan Gas I. Si se saca de la ecuación a la empresa de la familia Rocca, la producción de gas hubiera marcado un retroceso.

 

La provincia de Santa Cruz posee un amplio potencial en gas. Hasta el año 2015, había varios proyectos en danza en gas no convencional en la Cuenca Austral en los que la petrolera de bandera estaba involucrada. De potenciar esta vía productiva, con un nuevo marco legal nacional, se habla de que podrían generarse proyectos por 2000 millones de dólares (entre YPF y otras operadoras) con un potencial impacto directo dentro de la provincia.

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