Un año y 11 meses de marchas hasta la Secretaría de la Niñez, el Juzgado de Instrucción y la Cámara Criminal, de llanto, de recuerdos, de llevar banderas con sus nombres y fotos con sus rostros, pero finalmente no hay justicia para la familia. A un año y 11 meses de pedir, incansablemente, justicia por las muertes de Lautaro Pacheco, Karin Fernández y Natasha Schumacher, fallecidos en el incendio intencional de la vivienda que habitaban en el barrio 17 de Octubre de Caleta Olivia, las abuelas y papás de los menores deberán continuar con el dolor de no tener a los culpables pagando.

Los asesinatos de la joven madre de 24 años, su nene de 9 y la niña de 6 ocurrieron el 5 de enero del año 2020. La familia murió luego de inhalar monóxido de carbono y sufrir anoxia anémica, según se había dado a conocer en el primer encuentro. Y de acuerdo a lo que había trascendido, de la información de los efectivos de la Policía y el personal de Bomberos que encontraron los cuerpos, la joven y sus hijos estaban calcinados y abrazados. Ella intentó protegerlos del fuego hasta su último suspiro de vida.

Karin, Natasha y Lautaro.

Cadena perpetua para los asesinos”, pedían desde hace meses Juan Pacheco y Alex Fernández, y así lo continuaron haciendo cada día cinco de cada mes. Las expectativas de ambos padres eran buenas, ya que en los alegatos finales la Fiscalía y la querella había considerado a los imputados como autores penalmente responsables del crimen y habían pedido la prisión perpetua para ellos. Luego de los casi 20 testigos que declararon en la causa, todo apuntaba a que se iba a hacer justicia, pero no sucedió así.

Además, antes de la etapa de alegatos, se había realizado otra audiencia para visualizar el contenido de la cámara de seguridad de la Maderera RD de Burger, la única ubicada en el lugar del hecho. El contenido muestra claramente entre tres y cuatro sujetos que ingresan a la casa de los hermanos Gallardo y salen en repetidas oportunidades en dirección a la vivienda donde dormían las víctimas y Ricardo Luna, el único sobreviviente del incendio. Después del incendio, que se nota en la filmación por un brillo, las figuras corren a la misma vivienda y varias se suben a un auto gris y se retiran del barrio.

FOTO: NATALÍ VERA/LA OPINIÓN ZONA NORTE

Cabe remarcar que el juicio fue presidido por el juez de Cámara Criminal de la Segunda Circunscripción Judicial, Juan Pablo Olivera, acompañado por sus colegas, los vocales Mario Albarrán y Jorge Alonso; la Fiscalía de Cámara fue representada por el doctor Carlos Rearte; la de Instrucción por el fiscal Carlos Borges; la querella en manos del abogado Carlos Linares en compañía de los padres de los menores, Pacheco y Fernández, y los imputados y sus representantes legales, los doctores Vallejos, Fernández, Palenque y Edelcoop.

Absueltos y libres

El tribunal compuesto por los jueces Olivera, Alonso y Albarrán dio a conocer la sentencia el jueves a las 12 horas, a través de la plataforma de reuniones de videollamada Microsoft Teams, un sistema seguro al que se suscribió el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz al inicio de la pandemia, hace un año y nueve meses. En el resultado se resolvió declarar la nulidad parcial del requerimiento de elevación a juicio de la parte querellante y la absolución de todos los imputados por principio de la duda.

También pusieron en duda la versión ofrecida por Luna en la sede policial y luego en el debate. Esto se debe a que en su primera declaración dice que apenas Natasha lo despertó para decirle que se estaba prendiendo fuego la vivienda “salí corriendo atravesando el pasillo con fuego”, mientras en el juicio afirmó que primero entró al baño para abrir la canilla de agua y luego no pudo regresar al dormitorio donde habían quedado Natasha y sus hijos, debido a las cortinas de fuego y humo.

FOTO: NATALÍ VERA/LA OPINIÓN ZONA NORTE

Otro punto del cual se descreyó es cuando Luna dijo en el juicio que al salir de la casa “había tres chabones al lado de mi canasto, esperándome, me tiraron un corchazo y me levanté y salí a pedir ayuda a la casa de mi hermana”, siendo que en la primera etapa no habló de personas que le hayan disparado, pero sí comentó que cuando corría a pedir ayuda en casa de su hermana escuchó estruendos. Estos ruidos podrían haber sido las explosiones de las dos motocicletas que había dentro de la casa, cargadas de combustible.

Inmenso dolor

La abuela de Lautaro, Olga Vera, las tías y otros familiares del nene, esperaron la resolución afuera del edificio de la Cámara. Y los momentos que se vivieron luego de la llegada de Juan fueron desconsoladores: llanto, gritos, bronca y muchas preguntas. En tanto, la familia de Karin, su padre Alex y la abuela María del Carmen Ñancunfil, no participaron y se fueron luego de saber el resultado del juicio, igual de abatidos por la noticia.

En este sentido, la decisión de los jueces es llamativa, luego de que la acusación pública -representada por el fiscal de Instrucción, Borges y el de Cámara, Rearte- en conjunto con la querella -a cargo del abogado Linares- hayan acusado a los hermanos Gallardo, Gil y Paredes por “homicidio triplemente agravado por haber sido cometido con alevosía con el medio idóneo para generar peligro común por haber sido realizado en concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautor”.

FOTO: NATALÍ VERA/LA OPINIÓN ZONA NORTE

Para la familia es inentendible la absolución y la libertad de quienes, por más de un año y 11 meses, creyeron autores del trágico crimen. Juan habló con los medios presentes en el lugar y manifestó que fue “un juicio de m...” y que termina siento otro más “que queda en la nada”. “Los jueces no hicieron una mierda, no hay justicia dejaron a los 4 imputados libres por falta de pruebas supuestamente y estamos hecho m… ahora tengo que ir al cementerio y decirle a mi hijo que no pude hacer justicia”, agregó.

Y continuó comentando, entre lágrimas de dolor: “Mi abogado había pedido la perpetua y el fiscal igual, pero ahora a última hora los jueces decidieron dejar a todos libres. Supuestamente dicen que no notaron bien las figuras de los imputados en las filmaciones de la Maderera, pero acá terminé, voy a arrancar una nueva causa para Luna, pero por mi hijo va a haber justicia. Ya me cagaron acá con la noticia que nos dieron en Cámara, al final jugaron con todo”, cerró.

FOTO: NATALÍ VERA/LA OPINIÓN ZONA NORTE

La familia de los niños quedó destrozada tras conocerse la noticia. “Mi vieja está muy mal”, dijo Juan, con su madre de fondo llorando desconsoladamente e intentando ingresar a la Cámara para buscar respuestas. “No tengo mucho para hablar, tengo una bronca por dentro, bronca con los jueces, con esta Cámara de m… jugaron con todo, con la familia de los dos papás, nos hicieron m…, no tenemos a nuestros hijos y queríamos poder ir al cementerio y decirle a mi hijo que pudimos hacer justicia, que hay detenidos por la muerte de él y su hermana, y no puede hacer una m… de eso”, agregó.

Por otro lado, otro familiar consideró que “la Justicia no quiso trabajar”. “El primer fiscal que había estado en la causa solicitó que se filtren los celulares secuestrados, podían hacerlo, en los grupos de WhatsApp hubiesen encontrado quiénes se organizaron, quién quería tirar la piedra, quién iba a tirar la molotov, todo eso podría haber estado en esa investigación, pero no lo quisieron hacer”. “Creo que inclusive pueden recuperar los mensajes viejos y todas las llamadas”, añadió.

FOTO: NATALÍ VERA/LA OPINIÓN ZONA NORTE

Y siguió diciendo: “Ni siquiera investigaron a la Secretaría de la Niñez que tendría que haber estado presente, porque son unos hdp que dejan morir a un montón de chicos, así como sucede a nivel nacional. Nadie protege a los chicos, ni Niñez, ni el Juzgado”. “Tampoco le dan seguridad a la gente, o sea que si vos cometés el asesinato de alguien, te encapuchás y lo hacés bien, directamente vas a salir libre. Esta es nuestra Justicia, que no trabaja, que gana fortunas y se protege del Covid, pero no son c… de ponerse a laburar, porque tienen todas las herramientas para hacerlo”, cerró.

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