* Por Irene Stur y Tamara Moreno

La semana pasada, un informe de La Opinión Austral bajo el título “Sin hijos ni mascotas”, encendió la polémica con la que se vieron miles de santacruceños identificados y visibilizó la realidad de los alquileres en la provincia . ¿Qué pasa en Caleta Olivia?

Juan y Sandra tienen dos hijos: Mateo de 7 y Pedro de 11. Ambos trabajan, pero alquilan, el acceso a la casa propia es casi un sueño imposible. En la Argentina de hoy, donde sólo existe el plan Procrear para poder acceder a un crédito hipotecario que permita construir o comprar en un desarrollo urbanístico, y con un mercado de inmuebles que está retraído, se hace más lejano el acceso y alquilar, por el momento, se muestra como la única salida.

Tapa de LOA ZN de este 20 de julio de 2022.

La ley 27.551, conocida como Ley de Alquileres, está vigente desde el 30 de junio de 2020. Modificó las relaciones contractuales, pasando de dos a tres años la duración de los contratos, reduciendo las exigencias de meses de depósito, y fijando una actualización anual por un índice que establece, mediante fórmula (mitad inflación, mitad salarios) el Banco Central de la República Argentina.

Para los especialistas, en estos 2 años la norma “destruyó el mercado”, porque generó una retracción de la oferta de inmuebles por parte de los propietarios, al asumir “mayores costos”. Muchas viviendas dejaron de estar disponibles para un alquiler y el cartel fue reemplazado por el SE VENDE”.

Hoy se discute en el Congreso una nueva reforma que, por el momento, no encuentra los consensos necesarios (ver recuadro).

Caleta no escapa a la realidad

Caleta Olivia, puerta de entrada a Santa Cruz, tiene un movimiento continuo de habitantes, que demandan un lugar donde vivir. Pero también están los que, nacidos acá, crecieron y se independizaron de sus padres, o desean hacerlo y requieren también su propio lugar.

Así, las inmobiliarias relevadas por La Opinión Zona Norte dan cuenta de que “la demanda es realmente mucha”, y la cantidad de inmuebles en alquiler “son pocos” para satisfacer esa búsqueda.

Para una familia tipo no es fácil alquilar hoy en día”, señaló Héctor, propietario de una inmobiliaria ubicada sobre calle 9 de Julio. Reseñó que se requieren ingresos por $120 mil “para empezar a hablar”. Un alquiler “accesible” no baja de los $35 mil o $40.000, “para ingresar a una propiedad digna”.

Pero ese piso se eleva a “un piso de $55.000” en un departamento ubicado en el centro de la ciudad, referenció la encargada de otra inmobiliaria ubicada sobre calle San Martín.

Ambos, al igual que Carlos, titular de otro local ubicado en calle Presidente Perón, coinciden en que se puede conseguir un alquiler “más barato”. Pero esos se ubican en barrios que, por la inseguridad o por la lejanía son los “menos preferidos” por la gente y más si se trata de una familia.

En la zona de la periferia, por ejemplo, hay una amplia barriada que carece de todos los servicios, eso hace que existan alquileres “bastante más económicos, pero también con muchas menos comodidades”.

Allí, una familia tipo puede llegar a alquilar una vivienda de dos dormitorios por unos $25.000.

Los más y los menos deseados

Como en toda ciudad, hay zonas más demandadas y otras a las que se llega porque “no hay más alternativas”, acordes al presupuesto y la posibilidad de las familias de cumplir con los requisitos. “Somos magos los argentinos y los caletenses, porque realmente al promedio de la gente, lo que ganan no les alcanza, y menos si tienen que alquilar” señala Héctor.

Claramente los barrios de “cercanía”, como lo que sería “la zona centro, el barrio Lucila Ortiz, Costanera, 13 de Diciembre o Altos del Golfo” son los más deseados y sus precios son altos. Pueden llegar a tener una diferencia de más del 25%, respecto a zonas que, sin ser alejadas, son “más accesibles”.

“Sin hijos ni mascotas”. Tapa de LOA del pasado 11 de julio.

Una familia tipo en esos lugares deberá desembolsar entre 50 y 60 mil pesos, como base, para un departamento de dos dormitorios. Si lo que se pretende es una casa, el precio es mucho más.

Hay barrios, “como Parque o 26 de Junio, con casas de antiguos pobladores que ya no están entre nosotros, que son casas lindas y más accesibles”, pero en su mayoría estas propiedades fueron puestas a la venta más que en alquiler. Allí el alquiler oscila entre los 35 y 40 mil pesos para una familia tipo.

También barrios como las 100 Viviendas, Unión, Mutual, Miramar y 3 de Febrero, se pueden encontrar inmuebles para rentar por un valor “más moderado”. Siempre hablando, advierten, de propiedades “en condiciones”. Ya que siempre hay inmuebles a un precio menos costoso, pero que su estado está lejos de ser óptimo. En promedio, una familia deberá pensar en disponer de no menos de $30 mil para acceder a una vivienda de dos habitaciones.

Los valores más bajos, están, como ya se mencionó más arriba, en los barrios de la periferia, u otros que no están tan alejados pero que hoy son catalogados como “peligrosos o inseguros”. Las inmobiliarias ubican en esa categoría al barrio Rotary 23, el Bicentenario, el 17 de Octubre, el Jardín o el Esperanza (un lugar con casas tomadas). “Una persona sola puede conseguir un departamento por entre 15 y 20 mil pesos”. Un departamento de dos habitaciones, no baja de los 25 mil, en promedio.

Sin casa propia

Santa Cruz es una provincia donde el desarrollo habitacional, en muchas localidades, vino de la mano de los planes de vivienda oficiales. Así el hecho de que en Caleta Olivia “hace más de diez años que no se construye una vivienda” impacta negativamente en la posibilidad de las familias de lograr el sueño del techo propio.

Esto fue reconocido por María Ester Labado. La directora regional del IDUV para la zona norte indicó, en una entrevista por LU12 AM680, que en la actualidad en Caleta Olivia hay un solo plan en construcción.

 

María Ester Labado.

Se trata del reciente acuerdo firmado entre Provincia, Nación y Municipio para edificar 184 viviendas, las que hoy están en una etapa inicial de movimiento de suelos.

“Lamentablemente, a los años que hace que no se concretaban nuevos planes, se suma que en Caleta Olivia hay más de 300 viviendas usurpadas”, sostuvo la funcionaria.

Se trata de viviendas que estuvieron un tiempo frenadas y otras que no, que fueron ocupadas aún antes de que se pudiera hacer la entrega oficial. “Hay 187 viviendas del IDUV usurpadas más otras 62 que también pertenecen al Instituto” indicó Labado, “a ellas se le suman otras 154 viviendas de Techo Digno” que también fueron ocupadas antes de no tenerlas. La sumatoria en realidad arroja un total de 403 viviendas que, teniendo un listado de adjudicatarios legales, no pudieron ser nunca entregadas a ellos.

Por esa razón, señaló Labado, “realizamos un relevamiento para poder conocer quiénes son las que ocupan esas viviendas y su situación”. En algunos casos es gente que, incluso, forma parte del listado de más de 3 mil personas que tienen abierta su carpeta en la sede del Instituto en Caleta Olivia.

Pero ese relevamiento permitió conocer otra realidad más tremenda. Se ha creado un mercado de casas tomadas. “Nos encontramos con viviendas usurpadas que han sido vendidas y revendidas por parte de quienes las ocuparon primariamente”. Todo ello está relevado y desde el IDUV se busca la manera de normalizarlo.

María Grasso.

Se construyen más de mil viviendas, “luego de 4 años de parálisis de la gestión anterior”

La titular del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda, María Grasso, habló sobre el esfuerzo que realiza el Gobierno Provincial para ayudar a la solución de la problemática habitacional que existe en la provincia.

En ese sentido recordó que durante la gestión del expresidente Mauricio Macri, “hemos gestionado varios planes de viviendas, pero todos quedaron truncos”, pero, destacó, que desde el año pasado, “con fondos provinciales” se pudieron finalizar muchas de las mismas.

“Ese es el caso de las 55 viviendas de Puerto Deseado, las 25 de Perito Moreno y estamos continuando con la de Río Gallegos, donde ya entregamos 93 en octubre del año pasado y 47 este año”, remarcó Grasso. Y ese es el camino “que seguimos”, el de ir terminando los planes empezados y entregar dichas casas a los adjudicatarios, “solucionando el problema y cumpliendo el sueño a muchas familias de tener su vivienda propia”, destacó.

En el caso de Río Gallegos, marcó, se busca finalizar unas 220 viviendas en dos sectores de la capital provincial, todas serán terminadas “con fondos de la provincia”.

“También se está gestionando la finalización de viviendas en Puerto Santa Cruz, en Piedra Buena y ya completamos las de Gobernador Gregores“.

En total hoy con obras a finalizar o en concreción se ha avanzado en unas mil viviendas a lo largo de toda la provincia, “las que se entregan con el acceso a los servicios tanto de luz como de agua y gas” remarcó.

Alquiler directo: una ventaja sin garantías para el inquilino ni el dueño

Sonia alquila a “dueña directa”, desde hace tres años. Y si bien para ella las cosas han resultado “bastante bien”, admite que las reglas que le rigen no son la que sí tienen quienes firman un contrato formal.

En su caso paga $25 mil pesos por su departamento y la suba se la hacen “cada seis meses”, aunque la ley dice que debe ser anual. No tiene contrato y su situación, en ese sentido, es precaria.

“Hay propietarios que prefieren, para no pagar la comisión a la inmobiliaria, alquiler en forma directa. Eso que puede verse como un ‘ahorro’ puede transformarse en un dolor de cabeza, si no se da con un inquilino ‘cumplidor’” advierten.

Guillermo es otro inquilino. En su caso también hace tres años que alquila su casa. Aunque está ubicado en un barrio relativamente cerca, paga una módica suma que, aunque tuvo un ajuste cercano al 50% en marzo, en la actualidad es de 15 mil pesos.

Él vive solo, y aunque firmó contrato con el dueño, debió hacerse cargo de todos los deterioros que dejó el inquilino anterior, y eso explica la razón de un alquiler tan bajo en la actualidad.

Tanto Sonia como Guillermo admiten que, si deberían salir a buscar un lugar hoy, se les haría cuesta arriba.

Ley de Alquileres: una reforma demorada y sin el consenso general de todas las partes

La Cámara de Diputados podría tratar en el recinto, en poco tiempo más, la reforma a la ley 27.551 que rige las reglas para alquilar en todo el país. Hay dos dictámenes, y el de mayoría tiene el consenso de la oposición.

Sin embargo no todos los sectores se sienten representados. “El dictamen de Juntos por el Cambio con otros bloques plantea una regresión enorme en materia de derechos”, dijo el referente de la entidad y presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, Gervasio Muñoz.

Los cambios a la norma impulsan que se vuelva a los contratos cada dos años y con una actualización que sea cada tres meses y no sólo una vez al año. Pero para las asociaciones de inquilinos lo más peligroso es que esos aumentos serían “sin ningún tipo de índices ni límites para esos aumentos, que nos puedan pedir seis meses por adelanto”.

Desde la Cámara de Diputados, la vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, Cecilia Moreau, consideró que el dictamen de Juntos por el Cambio para reformar la Ley de Alquileres es volver atrás y también apuntó a la actualización trimestral “un acuerdo de partes es la timba del mercado de alquileres”, afirmó.

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