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En medio del impacto persistente de la inflación, Río Gallegos se posicionó como la ciudad con la Canasta Básica más cara de la región patagónica, según el relevamiento mensual del Observatorio de la Facultad de Ciencias Económicas (OFCE) de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. En marzo, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $1.427.134 para no caer en la pobreza, y $629.303 para evitar la indigencia.
Estas cifras marcan un récord en las mediciones regionales y reflejan una situación alarmante: vivir en la capital santacruceña costó casi 30% más que en el Gran Buenos Aires, donde el INDEC fijó el valor de la Canasta Básica Total (CBT) en $1.100.267 para el mismo período. En el caso de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), la diferencia también fue significativa, aunque menor: un 27% por encima del cálculo oficial.
La inflación sigue golpeando fuerte
Pese a que los aumentos fueron moderados en comparación con meses anteriores, los valores continúan en niveles críticos. En marzo, la CBT de Río Gallegos subió 3,1% respecto de febrero, apenas por debajo del 3,3% de inflación que midió el INDEC para la región patagónica. Por su parte, la CBA aumentó un 3,1% mensual y acumuló una suba de 4,8% en el primer trimestre del año, pasando de $600.187 en enero a los actuales $629.303.
Uno de los factores que más influyó en el encarecimiento del costo de vida fue el precio de los alimentos. La carne encabezó los incrementos con un salto del 32% en marzo, seguida por otros productos de la canasta alimentaria. Esta dinámica, combinada con la falta de regulación sobre los precios y el encarecimiento de los fletes, agrava la situación de miles de hogares.
Comparativo regional: Caleta Olivia y Comodoro también en alza
El informe también incluyó datos de otras dos ciudades de la Patagonia: Caleta Olivia y Comodoro Rivadavia. En la primera, la Canasta Básica Total se ubicó en $1.421.766, mientras que la Canasta Básica Alimentaria alcanzó $626.677. Esto representó aumentos mensuales del 3,04% y 3,1%, respectivamente, en línea con lo registrado en la capital santacruceña.
En Comodoro Rivadavia, por su parte, los valores fueron levemente inferiores: la CBT fue de $1.406.497 y la CBA de $619.800, con una suba mensual del 2,9% en ambos casos. Aun así, los niveles de pobreza e indigencia continúan siendo altos, especialmente si se tiene en cuenta que la canasta alimentaria comodorense se incrementó un 62,2% interanual.
Brechas y desigualdades
El informe deja en evidencia la desigualdad regional en el acceso a bienes básicos. Mientras el INDEC fija valores nacionales basados en el Gran Buenos Aires, las realidades del sur argentino presentan desafíos muy distintos. Los mayores costos logísticos, la estacionalidad climática y la falta de oferta local presionan sobre los precios y generan brechas que impactan directamente en el poder adquisitivo de las familias patagónicas.
En Río Gallegos, por ejemplo, una familia necesitó en marzo casi $330.000 más que en el GBA para no caer en la pobreza, lo que tensiona aún más las economías familiares en una provincia donde los salarios no siempre acompañan la escalada inflacionaria.
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