Un crimen desgarrador y sin precedentes. Un fallo polémico e inaudito. Así puede resumirse lo que fue el homicidio de Natasha Schumacher y sus pequeños hijos, Lautaro Pacheco y Karin Fernández. El triple crimen de Caleta Olivia que hoy cumple su segundo aniversario.
Como todos los 5 de cada mes, familiares marcharán por las calles céntricas hasta El Gorosito. Esperaban no tener que movilizarse más. Esperaban que los jueces de la Cámara Oral condenaran a los responsables, pero nada de eso ocurrió y hoy el pedido y reclamo de justicia todavía persiste, aunque pareciera que la sociedad poco a poco comienza a olvidarse de uno de los hechos más lamentables de Santa Cruz.
Puro dolor. Las familias, tras el fallo que dejó libres a todos. FOTO: NATALÍ VERA/LA OPINIÓN ZONA NORTE
“Fue vergonzoso lo que hicieron estos tres jueces”, dijo Juan Pacheco, padre de Lauty, en contacto con La Opinión Zona Norte. Es que los camaristas Juan Pablo Olivera, Jorge Alonso y Mario Albarrán absolvieron a los cuatro imputados de la causa, los hermanos José María y Fernando Gallardo, Cristian Gil y Adrián Paredes.
Tapa de La Opinión Austral del 6 de enero del 2020.
“Mañana (por hoy) iba a ser la última marcha que íbamos a hacer, si es que el juicio terminaba como debía, pero no, así que no vamos a bajar los brazos y vamos a seguir movilizándonos todos los 5”, aseguró quien aún aguarda poder ser recibido por alguno de los jueces para que les expliquen el por qué dejaron libres a los responsables del homicidio.
Absueltos. Durante el juicio, arriba: José y Fernando Gallardo; abajo: Cristian Gil y Adrián Paredes.
La movilización será a las 19 horas. “Solamente mi familia, ya no tenemos el acompañamiento de la otra”, marcó en referencia a los familiares de Karin Fernández. Adelantó también que en febrero avanzarán con otro abogado para apelar el fallo del Tribunal. Piensan ir hasta lo último.
Desde el 9 de diciembre, día en el que los jueces absolvieron a los acusados, se sienten defraudados. El fallo de 58 fojas realiza una valoración fragmentada de la prueba, excusándose en tecnicismos y en “falta de certeza suficiente” en los elementos probatorios para resolver excarcelar a los cuatro.
Juan Pablo Olivera, juez.
Para el tribunal, el hecho de que estuvieran cerca de la casa que se incendió intencionalmente y mató a Natasha y sus hijos no los incriminó. Se los ve yendo hasta allí tres veces. En la cuarta, se prende fuego y huyen en un auto.
Tapa de La Opinión Zona Norte del 7 de enero del 2020.
El fiscal Carlos Rearte y el querellante Carlos Linares habían coincidido en que las pruebas en contra de los imputados daban cuenta de una serie de indicios unívocos sobre la participación de cada uno de ellos.
Pidieron perpetua, pero Olivera -que presidió el juicio- y los otros dos jueces entendieron que las secuencias fílmicas que los incriminaban no sirven, ya que sólo se ven figuras.
FOTO: NATALÍ VERA/LA OPINIÓN ZONA NORTE
“Todas las pruebas que nos mostró el juez Gabriel Contreras (juez penal que se encargó de instruir la causa y procesar a los imputados) no se tuvieron en cuenta. Y sobre esos videos de la maderera, se ve lo más bien todo, la casa de donde salen es la de los asesinos de mis hijos, no puede ser que digan que no se ve nada porque se ve todo el movimiento que hicieron”, sostuvo Pacheco.
Tapa de La Opinión Zona Norte del 9 de enero del 2020.
“Este 5 es un día que golpea y nos va a seguir golpeando, como el 22 de septiembre, el cumpleaños de mi hijo”, manifestó el papá de Lautaro. “Y la Navidad -agregó- fue un brindis y a dormir nomás, fue muy triste”.
¿Pruebas insuficientes?
Si bien es cierto que en las secuencias fílmicas de las cámaras de seguridad analizadas no se logra distinguir ni apreciar el rostro de los individuos, sí se pudo establecer su identidad y responsabilidad a través de indicios concatenados. Es decir, un enlace entre diversos elementos para llegar a una conclusión.
Tapa de La Opinión Zona Norte del 10 de enero del 2020.
Hubo una investigación con más de 60 cámaras, pudiéndose determinar el recorrido del barrio 17 de Octubre al Rotary 23, marca y color del vehículo (propiedad de la madre de Gil) y que fue secuestrado durante la instrucción, pero que en el juicio fue desestimado por los camaristas.
Suelta de globos por Karin y Lautaro. FOTO: DAVID CAPITANELLI / LA OPINIÓN ZONA NORTE
Cuando el juez penal Contreras procesó a los cuatro imputados hoy absueltos, brindó una conferencia de prensa a los medios de Caleta Olivia explicando que con una serie de indicios, coherentes y unívocos -entre ellas una pericia escopométrica con el auto– pudo determinar la responsabilidad de las cuatro personas que fueron puestas en prisión preventiva.
El fuego
En el fallo, el Tribunal marca que de acuerdo a los peritos intervinientes el incendio fue intencional y que inició en el interior de la vivienda pero “no porque alguien hubiera arrojado un elemento desde el exterior, lo cual descartaron de plano, manifestando que podría haber ingresado alguien, porque las puertas no tenían trabas, y proceder a encender el fuego con fósforo o un encendedor. No obstante, no se les preguntó si esa acción la podría haber cometido alguno de los ocupantes de la vivienda, máxime cuando una testigo refirió que Ricardo Luna (pareja de Natasha) había amenazado con prenderle fuego a las victimas”.
Jornada trágica en Caleta, en enero del 2020. FOTO: LA OPINIÓN ZONA NORTE
Por las declaraciones de los peritos, “ha quedado claro que el incendio se inició en el interior de la vivienda y no como sostuvieron los acusadores (Fiscalía y querella), sin base probatoria en sus alegatos, al afirmar que uno de los acusados arrojó un elemento con fuego desde el exterior de la vivienda”, marcaron los jueces que llevaron a cabo las audiencias de manera virtual, y no un debate oral y público, algo que un caso de estas características ameritaba.
Tapa de La Opinión Zona Norte del 24 de enero del 2020.
Precedente
El criterio de la Cámara de Zona Norte deja un precedente para futuras causas que no tengan pruebas plenas y directas, y cuyas sentencias se deriven de un análisis de muchos indicios para determinar la responsabilidad penal de un acusado.
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