En el mes de abril y luego de varias semanas de protestas, los trabajadores y trabajadoras del estacionamiento medido consiguieron que se dejara sin efecto la finalizacion de contratos por parte de la administración de Pablo Grasso.
Esto fue gracias a un acuerdo paritario que se consiguió con la intervención del gremio SOEM que conduce Pedro Mansilla, pero que más tarde se ratificó con una Ordenanza del Deliberante. El acuerdo establece que, transcurridos seis meses de trabajo -muchos de ellos ya llevan cinco años- debían pasar a la planta transitoria, que es la antesala a la permanente, es decir, la estabilidad en la administración pública.
Sin embargo, en las últimas horas se encontraron con que les ofrecen renovar contratos precarios y que, además, unos veinticinco de ellos se quedaron afuera.

Afuera del Deliberante se realizó una manifestación. FOTO: JOSÉ SILVA
Sol Jaque, delegada del Sipem, le dijo al móvil de LU12 AM680 y FM Láser 92.9 Río Gallegos: “Nos encontramos en una situación bastante triste, porque después de haber peleado tanto tiempo, de haber pasado tanto frío afuera del municipio, se firmó una paritaria laboral que nos daba derechos como categoría diez, pero hoy no quieren respetar esa paritaria. Fue decisión del intendente y sus funcionarios traernos un contrato que es precario”.
Además “nos encontramos con que veinticinco compañeros quedaron sin contrato, y no pueden ir a buscar otro trabajo con la pandemia que hay”, advirtió.

Trabajadores del SIPEM reclamaron en la mañana del jueves. FOTO: JOSÉ SILVA
Por eso el jueves, el grupo, con el apoyo del gremio, fue a las puertas del Deliberante donde se realizaba una nueva sesión ordinaria y realizó una protesta.
Adentro, se votó un repudio impulsado por la oposición, en contra de los despidos.

En el Concejo Deliberante se realizó la tercera sesión ordinaria. FOTO: PRENSA HCD
Según dijo el concejal Pedro Muñoz a La Opinión Austral, “el acuerdo del Sipem está homologado por Ordenanza y paritaria, y decía que si cumplían su tiempo pasaban a planta, pero terminado el contrato les mandó la baja, increíble”, se quejó.
Además, el edil planteó: “No puede ser que venga un intendente y anule una paritaria, es una barbaridad, mas cuando está homologada en una ordenanza y firmada por ellos cuando eran oposición”.
Este diario intentó conocer la opinión de la dirigencia del SOEM, sin embargo, resultó infructuoso.
Las tensiones entre la gestión de Grasso y el estacionamiento medido, que nació como un plan de primer empleo durante la administración de Raúl Cantín, vienen desde la asunción. Para marzo, los despedidos eran dieciséis.
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