“El origen de la cacica María y su familia. Una aproximación genealógica”, es el título del artículo científico de la arqueóloga Dra. Silvana Buscaglia del Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas – CONICET en el que amplía las fuentes de información, argumenta sobre el origen tehuelche de María y expone los vínculos que su familia mantuvo con marinos y establecimientos coloniales, especialmente con el de Puerto Deseado, a fines del siglo XVIII.

María, nacida alrededor de 1789, era una líder de “gran prestigio y poder entre los tehuelches, con quien Vernet debió negociar en duros términos la explotación de los animales a cambio mercancías y parte de su producción. Este encuentro sería el preludio de una posterior invitación para que la cacica visitara las Islas Malvinas y negociar la instalación de una factoría en Bahía San Gregorio, durante el período en que Vernet se desempeñó como gobernador de aquellas islas (1829-1831)”, se lee en el artículo.

La historia de María va circulando de diferentes formas y a la investigadora llegó por la mención de un profesor.

La figura de María era desconocida para mí hasta que me habló sobre ella el profesor Raúl Mandrini, un gran maestro que lamentablemente partió muy rápido. De hecho, Raúl me invitó a escribir un capítulo sobre María para un libro que pensaba publicar poco antes de morir tan inesperadamente. El libro no se publicó, pero continué con las investigaciones, tanto para cumplir la palabra dada a Raúl como la fascinación que generó en mí la figura y la historia de María. Cuando me puse a investigar, observé que se había escrito bastante sobre María, tanto desde la historiografía tradicional como desde perspectivas más contemporáneas, que enfatizaban más las cuestiones de poder y género. Por lo tanto, tenía que buscar generar un aporte que complementara lo ya escrito y, fue por esto, que me centré en la genealogía de la cacica y sus lazos parentales, cuestiones que no estaban del todo claras en la bibliografía”, describió la investigadora a La Opinión Austral.

Fuentes

Consultada sobre las dificultades para aproximarse a la información, indicó que “para lo que quería investigar, fue bastante difícil. La información sobre la primera etapa de su vida y lazos parentales, es muy fragmentaria y se encuentra dispersa en documentos históricos que en su mayoría no están publicados. Además, muchos de estos documentos están dispersos en distintos archivos, tanto nacionales como internacionales. Por esta razón, la recopilación de fuentes fue un proceso que llevó años de investigación. Para la etapa de su adultez, hay una mayor cantidad de fuentes históricas (como diarios de viaje) publicadas. Sin embargo, no tengo dudas que hay mucha información inédita aún por investigar”.

La arqueóloga Dra. Silvana Buscaglia del Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas – CONICET.

“Lo que más me sorprendió cuando realicé la recopilación y análisis de fuentes, fue la relación de su familia con los enclaves coloniales españoles de fines del siglo XVIII establecidos en la costa atlántica patagónica, los que venimos investigando desde hace más de 20 años junto al equipo con el que trabajo. Justamente esto y la aproximación genealógica, permitió obtener evidencia sólida a favor de la hipótesis del origen Aónikenk de María, en contra de la creencia popular de su origen mestizo o incluyo paraguayo, que llegó a difundir por ejemplo Robert Fitz Roy en su diario de viaje”.

Es el único registro de una mujer en una jefatura indígena en la Patagonia meridional

Cabe mencionar que la investigación tuvo su preludio con el caso de la Nueva Colonia y Fuerte de Floridablanca (Bahía San Julián), proyecto de 1998 dirigido por la Dra. Ximena Senatore. Si bien dicho proyecto finalizó, el equipo que integra Buscaglia continuó trabajando a nivel comparativo y en 2010 inició las investigaciones en el Fuerte San José y el Puesto de la Fuente (Península Valdés), que continúan hasta la actualidad. Además, están incorporando el establecimiento de la Real Compañía Marítima, que funcionó en Puerto Deseado.

Visita a las islas

Sobre el conocimiento que existe hoy sobre María, observó: “Creo que, sobre todo gracias a las redes sociales, se está haciendo cada vez más visible. Un claro ejemplo de ello es el reconocimiento y la divulgación que se realiza desde el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, dados los vínculos que la cacica entabló con Luis Vernet y su visita a las islas”.

Asimismo, destacó que “más allá de que la presencia de María en Malvinas es uno de los aspectos que más se suele destacar cuando se habla de ella, puede resultar interesante agregar que en momentos previos es posible que varios navegantes llevaran a bordo indígenas patagónicos a las islas. Un precedente, por ejemplo, es el caso del Cacique Capón (un aliado del padre de María) a fines del siglo XVIII. En este sentido, vale la pena señalar como algunos integrantes de las parcialidades de tehuelches meridionales se habituaron a abordar las embarcaciones para realizar largas travesías, en muchos casos destinadas a comerciar con los europeos y criollos”.

La información sobre la primera etapa de su vida es muy fragmentaria

En su artículo, la investigadora escribe que indagando en la bibliografía y la documentación histórica, María “podría llegar a ser el único caso registrado -al menos hasta el momento- de una mujer detentando una jefatura indígena en la Patagonia meridional. En líneas generales, existen muy pocos antecedentes de jefaturas en manos femeninas en el ámbito pampeano – patagónico”.

Con respecto a la relación entre la figura de la cacica y los feminismos, sostuvo: “Es una relación interesante para explorar desde el punto de vista de la reivindicación no sólo de las mujeres en nuestra historia, sino también de la cuestión étnica”.

Sin embargo, señaló: “Hay que ser cuidadoso con no extrapolar al pasado y a otros grupos con pautas culturales distintas a las nuestras, cuestiones que tienen que ver con nuestra sociedad. Además, considero que la invisibilización del cacicazgo femenino puede ser más resultado de una falta de información de los cronistas, de la ignorancia o los prejuicios de la época, que una realidad en sí misma”.

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