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En un operativo que mantuvo en vilo a toda la comunidad, un peón de la estancia El Moro fue asistido tras haber estado aislado durante más de 40 días debido a las adversas condiciones climáticas y el deshielo. La operación, liderada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Tres Lagos, culminó con éxito, destacándose la importancia de la colaboración y la preparación en situaciones de emergencia.

La estancia, ubicada a 35 kilómetros por la Ruta Provincial N° 31 camino al Lago San Martín, en el corazón de nuestra provincia, se había convertido en un lugar inaccesible debido a las intensas nevadas que se vienen registrando desde antes del comienzo del invierno. Fue necesaria la intervención de un equipo especializado, compuesto por la Dirección de Operaciones Rurales (DOR) de El Calafate y la Unidad Vigésima de Bomberos, para llevar a cabo el rescate. La misión fue dirigida por la presidenta de la comisión de fomento, Nayla Fernández, quien coordinó los esfuerzos con el propietario de la estancia, visiblemente preocupado por la salud del peón y el estado de los animales.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que a pesar de enfrentar condiciones extremas en el camino, el equipo de rescate logró llevar suministros esenciales y forraje a la estancia. Al llegar, verificó que el peón, aunque agotado, se encontraba en buen estado de salud y que los animales estaban recibiendo la atención necesaria.

Según pudo saber este diario, en paralelo, Vialidad Provincial desplegó esfuerzos para despejar la nieve en la Ruta N° 67 hasta la estancia Mata Amarilla, donde también había personas aisladas por las fuertes nevadas. Estas acciones permitieron restablecer el acceso y brindar asistencia a todos los afectados, destacando la magnitud de la emergencia y la respuesta coordinada de las autoridades.

Este rescate no sólo pone de manifiesto la capacidad de respuesta ante emergencias en condiciones extremas, sino también la resiliencia de las comunidades rurales y la importancia de la solidaridad en momentos críticos. La historia del peón de la estancia El Moro, aislado por más de 40 días, es un recordatorio de los desafíos que enfrentan aquellos que viven en áreas remotas y de la necesidad de mantener una constante vigilancia y apoyo comunitario

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