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Los intendentes de Río Gallegos y El Calafate, se mostraron juntos en la villa turística este sábado para cerrar una semana cargada de movimientos en la política electoral de la provincia de Santa Cruz.
“Junto a Javier Belloni recorrimos las obras de viviendas abandonadas por Nación en El Calafate, al igual que en Río Gallegos, es el propio Municipio el que se hace cargo de finalizar la construcción”, publicó en sus redes sociales Pablo Grasso mostrando casa a medio terminar y exponiendo la retirada de las inversiones del gobierno nacional de Javier Milei en materia social.
Pablo Grasso viajó a El Calafate luego del cimbronazo que provocó el diputado Daniel Peralta en el bloque de Unión por la Patria cuando anunció que no iba a acatar sin cuestionamientos la línea de conducción, no sólo en el recinto sino en el espacio opositor, y pidió inaugurar “una etapa de discusión dentro del peronismo”.
De ese alejamiento, sin ruptura, participó junto con el exgobernador de la provincia de Santa Cruz, el diputado Carlos Alegría, que responde al intendente de El Calafate, Javier Belloni.
“No estamos compartiendo con los supuestos armadores políticos que no asumen nada y eso, más operetas de prensa baratas, ya cansa. Hacemos un impasse y vamos viendo”, dijeron el miércoles pasado a La Opinión Austral desde el sector de Peralta al confirmar el fuerte descontento.
Javier Belloni fue el que más padeció esas “operetas”, consideran. Cómo se dejó mostrar más de una vez con el gobernador Claudio Vidal o el ministro de Gobierno Pedro Luxen, en las redes sociales comenzaron a hablar que podría dar el salto e integrar el gabinete provincial.
El miércoles el único legislador de Unión por la Patria que faltó a la sesión extraordinaria pedida por la oposición para solicitar que el gobierno de Vidal otorgue subsidios a las tarifas de gas por el aumento y quita de subsidios nacionales fue Daniel Peralta. Carlos Alegría sí estuvo para apoyar el proyecto del presidente del bloque Eloy Echazú, alfil de Pablo Grasso.
La última foto de Pablo Grasso y Javier Belloni fue en marzo de este año. También en El Calafate. En el despacho de intendente estaban además el expresidente de YPF, Pablo González, y también el exgobernador Daniel Peralta, que entonces era jefe del bloque de UxP y venía de encabezar la lista de diputados del sublema naranja de Belloni.
La imagen se completó con el secretario general del gremio AOMA y excandidato a vicegobernador, Javier Castro; el secretario gremial de ATE nacional, Alejandro Garzón; la exministra y diputada provincial Agostina Mora, la exdiputada Liliana Toro; y los locales Carlos Alegría; y el exdiputado Fabio Oyarzún.
La semana pasada el Congreso del PJ de Santa Cruz que se realizó en San Julián marcó el rol que tendrá la oposición. Y el tono. Pidieron sacar del partido a los dirigentes que se pasaron al sector de Claudio Vidal, a quien calificaron de tener “una actitud cómplice” con el ajuste de Javier Milei “acompaña medidas atroces” a nivel provincial.
Daniel Peralta por su parte pide autocrítica y se muestra más condescendiente con el gobernador. “Hay que determinar, entre otras cosas, las causales que llevaron a la derrota porque ese análisis no se ha hecho”, dijo hacia adentro. “Yo puedo tener diferencias con el gobernador, lo que no puedo negar es que el gobernador está jugando una partida muy fuerte porque si sale mal, no sólo el prestigio, sino la fuente de trabajo de 2 mil personas está en discusión. Lo mismo pasa con la salida de YPF y represas”. Para los otros referentes hay “complicidad”.
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