Antonio Marshall Carrasco, un hombre oriundo de Chile llamó la atención de todos en la maratón de Mendoza al correr vestido como Forrest Gump, el memorable personaje interpretado por Tom Hanks en la película homónima de 1994.

Carrasco tiene 40 años y empezó a correr hace 15 de forma amateur. Un día un hombre lo paró en la calle y le dijo que se parecía al personaje, fue cuando decidió correr un maratón vestido como Forrest y con un propósito muy noble: luchar contra el bullying

“En el año 2021, ya llevaba varios años de pandemia y teletrabajo, y me había dejado crecer el pelo y la barba. Un día, mientras trotaba por la calle, un hombre me dijo: ‘Oye, te pareces al señor de la película, a ese que corría y corría’. Ahí pensé que sí, que me parecía“, contó en una entrevista con el medio MDZ.

Marshall Carrasco tuvo que luchar contra las dudas y sus inseguridades antes de ponerse el disfraz, que estrenó un mes antes de la Maratón de Santiago en mayo de 2022. “Fue un proceso de lucha interna complejo y largo que también me sirvió para juntarlo con la historia de Forrest Gump. De paso, aproveché para repasar la película y ver cómo actuaba y corría el personaje”.

“Fue una liberación porque dejé todos mis miedos, mis trabas, mi baja autoestima y mi timidez. Eso quedó en mi ropa de uso diario. Cuando me puse la ropa de Forrest, adopté una valentía y unas ganas de salir”, dijo.

Su conexión con Forrest Gump y la lucha contra el bullying

Para Antonio, correr vestido como el personaje tiene un gran peso a nivel personal. Según explicó, cuando era niño sufrió agresión infantil y hostigamiento, tal como le ocurre Forrest.

“Me encerraba en mi casa y no le contaba nada a mis padres lo que pasaba. No salía a la calle, no podía ir al centro. Yo vivía en una ciudad pequeña donde todo se conocían y lamentablemente había sectores que eran prohibidos para mí porque había chicos que me hostigaban”, expresó.

Hoy el Forrest Gump chileno lleva con orgullo la bandera de la lucha contra el bullying, además de generar conciencia sobre el autismo.

“Yo quiero motivar a los niños a que dejen las opiniones de lado y que se olviden del acoso, además, me gustaría que se aprenda sobre el autismo en los colegios y que se sepa que las personas con esta condición no son bichos raros. Todos somos distintos, pero a la vez todos somos iguales y podemos tener un futuro tan prometedor como el de la película,” concluyó.

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