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Productores de cerezas de Los Antiguos, en un esfuerzo conjunto con el INTA y el Consejo Agrario Provincial, alcanzaron un hito fundamental para la región: la obtención de la “denominación de origen para sus frutos“. Esta certificación, largamente buscada por el sector productivo con perfil exportador garantizará la autenticidad y la calidad de las cerezas producidas en el valle, diferenciándolas en el mercado nacional e internacional.

“Esta denominación de origen es lo que le da al producto su autenticidad en cuanto a su producción de origen. Nos permite certificar nuestra calidad de producto y el que lo consuma tiene garantizado que es oriundo de esta zona”, explicó Víctor Mouzet, responsable de la cooperativa Oasis en declaraciones a LU12 AM680 Radio Río Gallegos. La medida es crucial para proteger la marca local, que en ocasiones anteriores fue utilizada por productores de otras regiones del país.

La “denominación de origen” no solo es una herramienta de marketing vital, sino que también agrupa una calidad de producto bajo un sello distintivo. “No es que dimos un salto de calidad, sino que demostramos que la fruta que vendemos tiene ciertas características y calidad. Es para que el consumidor sepa: ‘Esta es la de Los Antiguos'”, señaló el productor, destacando atributos como el dulzor, la acidez y la crocancia que caracterizan a las cerezas de la zona.

Esta certificación abarca a todos los productores del valle que cumplan con los requisitos de producción establecidos. La competencia entre productores locales, como los de Río Lara, es vista como una “competencia entre comillas”, ya que el mercado mundial de cerezas es inmenso. La clave, afirman, radica en “aunar esfuerzos para lograr nuevos mercados“. La denominación de origen permitirá a los productores presentarse en el escenario global con un respaldo tangible: “Yo soy de Los Antiguos, certifico de origen, tengo un producto con estas características”. Este sello complementará otras certificaciones de calidad ya existentes, como el Global Gap.

El productor de Los Antiguos apoyó el trabajo del INTI.

 

INTA

En este contexto de logros y expansión, surge una preocupación por el futuro del INTA, institución que ha sido un pilar fundamental en el desarrollo y apoyo de esta iniciativa. “El INTA tiene mucho que ver en este logro recientemente alcanzado, yo diría que es uno de los actores principales, si no es el principal, porque fue la institución que más apoyó esta iniciativa“, reconoció el productor.

Sin embargo, existe inquietud ante un posible decreto que, según trascendidos, afectaría la autarquía del instituto. Se especula que esta medida podría quitarle poder de decisión a los productores dentro del INTA, ya que el desempate quedaría en manos del Estado y del gobierno de turno, que nombra a los directivos.

Víctor Mouzet, responsable de la cooperativa Oasis.

“El Estado podría hacer que prácticamente que el INTA pierda su autarquía y eso es la parte mala que se ve”, expresó, temiendo que esto derive en la venta de campos experimentales o en recortes que pongan en riesgo la labor del INTA. “Achicar el INTA es achicar el país, por cada peso invertido en el INTA, cuánto le devuelve a las naciones a través de exportaciones y de impuestos, lo que vuelve es impresionante“, enfatizó, recordando que estudios a nivel nacional estiman que por cada peso invertido, el Estado recupera más de diez pesos.

Los productores hacen un llamado a las autoridades para que consideren la importancia estratégica del INTA en el desarrollo de las economías regionales antes de tomar decisiones que puedan afectar su funcionamiento. “Tendrían que buscar, si quieren bajar gastos, en cosas que sean ineficientes, que no le sirvan al país”, concluyeron.

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