Your browser doesn’t support HTML5 audio

Marcos Herrero, el instructor canino que intentó torcer la investigación por la muerte de Facundo Astudillo Castro en Bahía Blanca, fue sentenciado a siete años de cárcel por falsificar evidencias. Mientras la justicia bonaerense lo inhabilitó por 14 años para ejercer su profesión, en Santa Cruz resurgieron preguntas por su intervención en la desaparición de Marcela López, una mujer sin rastro desde mayo de 2021.

El Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca, liderado por el juez Ernesto Sebastián, selló este martes el destino de Marcos Herrero, el perito oriundo de Viedma condenado por “falso testimonio agravado y reiterado” en el emblemático caso de Facundo Astudillo Castro. Las pruebas adulteradas por Herrero apuntaban a incriminar a efectivos de la Policía Bonaerense en la muerte del joven durante la cuarentena de 2020, un crimen que aún hoy reclama justicia.

La sentencia, que incluye una inhabilitación de 14 años para ejercer como instructor canino, dejó al descubierto un modus operandi que trasciende Bahía Blanca. Herrero, actualmente con arresto domiciliario, será encarcelado una vez que el fallo quede firme. Pero su historial judicial tiene otro eslabón inquietante: su participación en la búsqueda de Marcela López, la santacruceña desaparecida el 22 de mayo de 2021, cuyo paradero sigue siendo un misterio a un mes del cuarto aniversario de su desaparición.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios