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*Por Irene Stur
Una posible “paz” comercial entre Estados Unidos y China, basado en las últimas declaraciones del presidente Donald Trump, provocó un impacto positivo en las bolsas del mundo y empujó al alza al precio del barril de petróleo, sumado al informe negativo de los suministros de crudo del país americano.
Tras dar marcha atrás con su amenaza de despedir al jefe de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, Trump reiteró que quería llegar a un acuerdo con China, para dejar atrás los aranceles de 145%.
Esto llevó a una apreciación del dólar a nivel global, de hasta 1,1% frente al yen japonés (la más estable de las monedas). En paralelo subieron las principales bolsas del mundo. En tanto el precio del barril de Brent en el mercado de Futuros escaló hasta tocar picos por encima de los USD 68,50, aunque retrocedió para cerrar en USD 66,12, tras trascender la posibilidad de que la OPEP+ decidan acelerar la producción del oro negro en junio.
Pese a la caída este valor, aunque está 13% arriba del piso que llegó a tocar, (USD 58,50) en el punto más álgido de la pelea arancelaria entre Trump y Xi Jiping, y que encendió las alertas de todo el sector energético.
Los empresarios y el precio del barril
Cuando el Brent se derrumbaba, el presidente de YPF, Horacio Marín, afirmaba que aún que el barril cayera a USD 45 (lo que no sucedió), se podía desarrollar, tranquilamente Vaca Muerta. Más recientemente, Alejandro Bulgheroni, CEO de PAE, al anunciar inversiones para desarrollar el no convencional en Chubut, marcó una expectativa optimista para el precio del petróleo “va a encontrar su nivel” afirmó.
El empresario hizo un cálculo para fundamentar su apreciación: “Para 2050 seremos 9 mil millones de personas y tendremos que duplicar la producción de energía“, lo que significará mayores inversiones del sector, y entendió que las condiciones actuales del país, sobre todo a partir de la salida del Cepo, “ayudan a que eso suceda acá también”.
En ese contexto, fue firme en su creencia: “el precio del petróleo debe estabilizase en un precio razonable. Muchos de los que pronostican se han equivocado. Creo que el petróleo volverá a precios razonables, yo no creo en precios altos, pero sí razonables” insistió.
¿Se cubre el costo del convencional?
Un reciente informe del portal especializado Econojournal da cuenta de que el costo de producir un barril de crudo en los campos maduros la cuenca San Jorge que abarca Chubut y Santa Cruz, se ubica en torno a los USD 71, finales (sumando el costo del desarrollo del pozo, el gasto operativo y de mantenimiento, las regalías, las retenciones y los impuestos).
Aunque a principios de abril, el costo final de reposición en un yacimiento de Chubut, fue estimado en USD 61 (petróleo de Escalante), lo que marca el precio límite para la producción de crudo en la zona.
Cabe remarcar que en el caso del petróleo pesado, sobre todo el Cañadón Seco, se vende a un precio hasta casi 10% por encima del Brent (lo que arrojaría, para el caso de este miércoles, un precio de venta de unos USD 73). Esto sería, apenas, dos dólares por encima de los precios de producción total, cubriendo los costos pero con poco margen para el desarrollo, algo que, imperiosamente, requiere la Cuenca.
De hecho ya en marzo, Marcelo Hirschfeldt, director de Oil Production Consulting, había marcado la seriedad de los números al límite: “Los costos de operación en la Cuenca del Golfo San Jorge son insostenibles. La reestructuración es una necesidad ineludible para garantizar la continuidad de la industria”.
Sin embargo, cuando el preció cayó por debajo de los USD 60, otro consultor y ex secretario de Hidrocarburos, José Luis Sureda, señaló a Actualidad 2.0, su creencia que el barril se mantendría en torno al nivel de USD 65, al menos por un año, si no se produce un cambio en las condiciones geopolíticas actuales.
Coincidió con Marín que eso no pone en peligro Vaca Muerta, pero marcó que la cosa es distinta para San Jorge: “Con un barril a USD 60, lo que está funcionando puede seguir, pero el desarrollo será difícil“. Y eso implicaría un panorama de “actividad moderada o baja“.
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