*Por Sabrina Pont
Para la tradicional celebración del “Día de la Industria Minera”, los referentes del sector agrupados en la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) eligieron reunirse por primera vez a la ciudad de Córdoba, casi como una antesala a lo que será el “Pacto de Mayo“, la convocatoria del presidente Javier Milei a los gobernadores que apoyan su proyecto reformista.
Así es como mañana, en homenaje a la primera Ley de Fomento Minero, sancionada el 7 de mayo de 1813 por la Asamblea Constituyente con la propuesta de la Junta de Gobierno, representantes de mineras de todo el país, gobernadores y funcionarios provinciales, y como invitado estelar el secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, se conducirán a la capital cordobesa. También se cursaron invitaciones al presidente y al ministro de Economía, Luis Caputo, pero no hay ninguna confirmación de su asistencia por el momento.
En palabras del presidente de la CAEM, Roberto Cacciola, Córdoba no es un lugar de encuentro habitual para el sector, porque si bien hay minería en esa provincia, no se trata de la minería metalífera, que es la de más peso, sino de minería industrial, “que también tiene una importancia muy grande que muchas veces no se pone de relieve”, la cual “no atraviesa un buen momento porque está vinculada con la paralización de la obra pública que decidió el Gobierno nacional y hay que buscar alternativas para que se reactive”.
“Para dar un dato concreto, las exportaciones de minerales en la Argentina, que son metalíferas fundamentalmente, representan cerca de los USD 4.000 millones anuales, pero además se puede tomar como aporte a las arcas nacionales el ahorro de importaciones que constituye la producción anual de la minería industrial no metalífera”, amplió Cacciola en diálogo con La Opinión Austral y completó: “La producción nacional por año de rocas de aplicación, cemento y cal, principalmente, también asciende a unos USD 4.000 millones y se destina al mercado interno, en todo lo que tiene que ver con la construcción”.
Pero también la ciudad de Córdoba apareció como un escenario propicio y central para el presidente de la Nación cuando definió en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso su estrategia para avanzar en la arena política y lograr los consensos necesarios con la firma de 10 ítems -a los que llamó políticas de Estado-, con el fin de dejar atrás el mal trago que le ocasionó el rechazo de la primera versión de la “Ley Ómnibus” a principios de febrero.
Un solo sentido
Si bien los mineros no admiten que la elección de Córdoba como sede de su principal reunión anual haya tenido alguna relación con la invitación de Milei a los mandatarios provinciales, sí está más que claro que un amplio abanico del sector tiene un alto interés en que se puedan dar los consensos necesarios para avanzar no sólo con la ahora denominada “Ley Bases” en el Congreso nacional, sino con cualquier tipo de señal que muestre algo de estabilidad económica y política hacia afuera y que el país va encaminado en un solo sentido, que es el de fomento de las grandes inversiones de largo plazo, con seguridad jurídica y reglas claras.
“Hay una posibilidad muy grande de que haya un despegue importante del sector minero a partir de la aprobación, que esperamos todos se produzca en el Congreso, del incentivo a las grandes inversiones”, puntualizó Cacciola en referencia al Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI), que está incluido en el título VIII del proyecto de ley que ya tiene el sello de aprobado de la Cámara de Diputados y que establece diferentes beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios.
No obstante, el directivo aclaró que también esperan que “haya un incentivo especial a la exploración para aquellos proyectos que no queden alcanzados por la RIGI”, es decir, las minas que están en producción actualmente y que son las que sostienen la actividad y la posicionan en el sexto lugar como complejo exportador.
Por más incentivos
“Necesitamos que la minería del oro y de la plata también tengan reposición de proyectos maduros, ya que en poco tiempo van a ir tendiendo a culminar su vida útil”, advirtió. “Seis de los nueve proyectos metalíferos que hoy están activos tienen un horizonte productivo de entre tres y cuatro años“, cuantificó.
En efecto, el índice de producción industrial minero (el IPI minero), publica el INDEC, mostró que la tendencia hacia el declino de la producción del oro y la plata, que el sector advierte hace al menos 4 años, se sigue profundizando: los últimos registros revelaron que la extracción de minerales metalíferos cayó un 30,4% en enero, con respecto a igual mes de 2023.
De acuerdo con Cacciola, quien además es el presidente de Minera Santa Cruz, la exploración debería triplicarse para poder pensar en alguna posibilidad para revertir la tendencia hacia el declino y para que esto ocurra, planteó la alternativa de baja de impuestos.
“Pensamos apuntar a que las empresas tengan posibilidades de utilizar determinados fondos que hoy se pagan como derecho de exportación para invertir en exploración. Hoy no tenemos ningún incentivo para explorar, lo que parece un contrasentido en momentos en que los precios están altos”, indicó Cacciola y dijo que el secretario Lucero “tiene totalmente claro que, de sostenerse esta situación, el nivel de actividad va a seguir cayendo, va a haber menos empleo y menos exportaciones“.
No es inmediato
La expectativa en relación con el RIGI, a decir del titular de la CAEM, tiene que ver con los proyectos que hoy no están activos, que son los de cobre, para los que el sector espera que se den inversiones durante los próximos cinco años del orden de los 20 a 25 mil millones de dólares.
“Una vez en funcionamiento, con seis minas nuevas a máxima capacidad -se estima que por el grado de avances en sus procesos previos a la construcción esas serían Josemaría, San Jorge, Taca Taca, Los Azules, El Pachón y el Proyecto Mara- vamos a tener un incremento de ingresos por exportaciones de casi 10.000 millones de dólares anuales, lo que mejoraría significativamente la balanza comercial del país, la contratación de mano de obra, el desarrollo de zonas alejadas de centros urbanos, la generación de proveedores locales y todo lo que la minería trae aparejado, que se va a materializar en la medida que todo esto avance”, evaluó Cacciola durante un encuentro con periodistas que organizó la CAEM en la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, a su entender, con la simple aprobación de la “Ley Bases” tal como la propone el Ejecutivo y la puesta en práctica del RIGI, no será suficiente para destrabar las inversiones que requiere el sector, al menos no en lo inmediato, porque “no hay confianza desde hace muchos años en el país“, sentenció Cacciola.
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