La Cámara de Diputados de la Nación tomó juramento este jueves a dos nuevos diputados nacionales en reemplazo de legisladores del Frente de Todos, que dejaron sus bancas en el bloque oficialista: Pablo González y Magdalena Sierra, para ocupar otros cargos.

 

En la primera sesión extraordinaria del cuerpo, la Cámara baja aceptó la renuncia del diputado santacruceño Pablo González que dimitió para ocupar la presidencia de YPF en reemplazo de Guillermo Nielsen.

 

En su lugar asumió y completará ese mandato hasta 2023 el dirigente del PJ Jorge Verón, con trayectoria en el Municipio de Río Turbio, quien eligió jurar “por la memoria” de su padre, Roberto “El Negro” Verón, recientemente fallecido víctima del coronavirus.

 

Este jueves también, se aceptó la renuncia de la diputada del Frente de Todos, Magdalena Sierra, esposa del ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, exintendente de Avellaneda.

 

Sierra dimitió para asumir como jefa de Gabinete de ese municipio y en su lugar asumió Carlos Ortega, secretario general de Secasfpfi, el gremio de trabajadores de la ANSES, que a la hora de jurar lo hizo “por Néstor y Cristina”.

 

El dirigente aseguró luego de asumir como legislador nacional que llevará al recinto “la voz del movimiento obrero” y afirmó sentir “alegría y orgullo por poder representar a “los trabajadores de la seguridad social en las luchas que se definen en el Congreso”.

 

“Muy pronto la Cámara baja respaldará el proyecto oficial que introducirá modificaciones en Impuesto a las Ganancias, porque esa iniciativa debe beneficiar al pueblo y a las familias argentinas”, expresó Ortega.

 

Trayectoria

 

Jorge Verón, hijo de Roberto Verón y hermano del pugilista Adrián “Chucky” Verón, fue el primer suplente de la lista de candidatos del Frente de Todos en las elecciones de 2019. Año en el que resultaron electos Pablo González y Paola Vessvessian con el 62,14% de los votos.

 

 

Trabajó en el Hospital de Río Turbio, fue concejal y secretario de Producción y Medio Ambiente del municipio durante un año, en la gestión trunca de Atanasio Pérez Osuna. Del exintendente asegura que “es un preso político de la gestión de Mauricio Macri”. Se fue enemistado con Nicolás Brizuela cuando éste tomó el cargo del jefe comunal y se alejó del oficialismo.  “Un peronista jamás le da la mano a estas políticas neoliberales de Cambiemos”, dijo en aquél entonces.

 

 

En 2019 acordó con La Usina de Pablo González en su nueva aspiración por la intendencia y si bien salió en cuarto lugar superó en votos a todos los candidatos de Juntos por el Cambio.

Leé más notas de La Opinión Austral