Este viernes, un visitante inesperado se hizo ver en las costas de la ría de Río Gallegos. Se trata de un pingüino emperador, la especie más grande de este tipo de aves.

Estos ejemplares, pueden superar los 120 cm de altura y pesan entre 20 y 45 kg

Este animal, cuyo nombre científico es Aptenodytes forsteri, es una especie endémica de la Antártida.

Son monogámicos por temporada, cada año entre marzo y abril se reúnen los machos y las hembras sobre el manto de hielo. Luego, entre mayo y junio la hembra pone un huevo, y confía el cuidado a su compañero quien lo incubara durante más de dos meses soportando las condiciones ambientales más extremas. En este periodo los machos no se alimentan perdiendo más del 40% de su masa corporal, por esto para reducir el efecto del frío los machos se reúnen en grupos compactos. Al mismo tiempo, las hembras se encuentran en el mar alimentándose para recuperar energía, hasta que los huevos hayan eclosionado.

Cuando las hembras regresan a la colonia, reemplazan al macho en el cuidado, quienes pasan varios días en el mar alimentándose. Luego, ambos padres continúan con el cuidado y alimentación del pichón hasta que cumplen las tres semanas de edad, momento en que los pichones se reúnen en guarderías. Cuando cumplen 5 meses cambian su plumaje, y son abandonados por los padres. Con la llegada del verano antártico, se aventuran al mar y cuatro años después vuelven a la colonia como adultos reproductores.

EN ESTA NOTA Pingüino Rey

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