Con una ceremonia en la plaza de armas de la Agrupación Santa Cruz, las unidades del Comando de Región VII, Agrupación XVI Santa Cruz, Escuadrón Núcleo Santa Cruz y la Sección Operativa de vuelo Río Gallegos homenajearon a los cuatro gendarmes que fallecieron en un accidente aéreo en 1996.
“Se estrelló un helicóptero de Gendarmería”, tituló en su tapa del 13 de abril de 1996 el diario La Opinión Austral.
“El helicóptero, LAMA GN 916, perteneciente a Gendarmería Nacional, se dirigía desde El Calafate a Río Gallegos. A las 19:45 del jueves se perdió todo contacto con la máquina y fue declarada en emergencia. De inmediato se organizó un operativo de búsqueda y rescate que se prolongó por espacio de 20 horas. El helicóptero siniestrado fue localizado en la media tarde de ayer, totalmente destruido, en proximidades de la estancia La Matilde, distante aproximadamente 40 kilómetros de nuestra ciudad”, explicaba la portada.
“Aparentemente el aparato, sorprendido por un frente de tormenta que afectaba la zona, chocó contra la ladera de un cerro. Las patrullas que llegaron al lugar por tierra y aire, constataron que los cuatro ocupantes habían fallecido en el accidente. Los gendarmes venían de cumplir funciones en el destacamento de Lago del Desierto. Los restos de las infortunadas víctimas son velados en la capilla ardiente levantada en la sede de la Agrupación Santa Cruz”, concluía.
Fue el 11 de abril de 1996, tras finalizar una actividad de apoyo aéreo en jurisdicción del Escuadrón 42 “El Calafate”. El helicóptero Aerospatiale SA-315 B “LAMA”, Matrícula GN-916, tripulado por el 2do comandante Adolfo Edgar Riquelme, el alférez Walter Omar D’Anna y el mecánico cabo 1ro Santiago Javier García, trasladaba al 2do jefe de la Agrupación XVI Patagonia Austral (hoy Agrupación XVI Santa Cruz), comandante principal Juan Carlos Zalazar. Estaba regresando a la base operativa cuando, en el tramo final de vuelo, las condiciones meteorológicas limitaron la visibilidad.
La aeronave impactó contra el terreno en el paraje “Las Horquetas”, a unos 40 kilómetros de Río Gallegos, y como saldo fallecieron los cuatro ocupantes.
El comandante principal Salazar tenía 47 años, era oriundo de Las Lomitas, provincia de Formosa, estaba casado y tenía tres hijos. Por su participación en la campaña Antártica en 1977, había recibido la orden de “Caballero del Desierto Blanco de 1ra“.
El 2do comandante Riquelme tenía 32 años, era oriundo de la capital de San Juan y estaba casado.
El alférez D’Anna tenía 25 años, era oriundo de Godoy Cruz, Mendoza, y había comenzado a prestar funciones en la agrupación local el 30 de enero de 1996.
El cabo 1ro García tenía 26 años, era oriundo de Pirovano, Buenos Aires, y prestaba servicio en la agrupación local desde el 16 de diciembre de 1994, como mecánico de helicópteros del Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC).
La ceremonia en homenaje que tuvo lugar este jueves fue presidida por el mandamás de la Región VII, comandante general Favio Waldo Benegas, acompañado por el 2do jefe de la Región VII, comandante mayor Fabián Marcelo Castillo; el jefe de la Agrupación XVI Santa Cruz, comandante mayor Carlos Cuevas Merlos; el jefe de Sección de Vuelo Río Gallegos, 2do comandante Alejandro José Lacoste, y el suboficial mayor (R) Carlos Alberto Jaszczuk, quien fue el encargado de la Sección Operativa de Vuelo Río Gallegos en aquellos años y compartió vivencias con los gendarmes caídos. También asistieron retirados y pensionados.
En la ocasión, se colocó una ofrenda floral en el monolito donde actualmente se los conmemora y se guardó un minuto de silencio en un sentido acto de recuerdo a los caídos.
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