Por Hugo Ferrer

Lunes 7 de febrero de 1944. Chiche nació “entre” las noticias: habían pasado tres semanas del tremendo terremoto en San Juan, con más de 10 mil víctimas, faltaban casi cuatro meses para el Día D (el desembarco en Normandía en la Segunda Guerra Mundial) y en el mismo año que la revista El Gráfico cumplía 25 años.

Chiche nació periodista. De raza. Más allá de sus trabajos iniciales, su comienzo en el periodismo dejó una huella imborrable. Trabajó con tres de los más destacados editores de la gráfica: con Aníbal Vigil y Carlos Fontanarrosa, en Editorial Atlántida, donde llegó a dirigir revista GENTE con una repercusión aún recordada; con Jorge Fontevecchia en la editorial Perfil, donde le dio brillo a tapas y notas espectaculares; y con Julio Ramos en Ámbito Financiero.

CHICHE, DE ORO. Pampita y El Pollo ya lo anunciaron. Chiche, junto a su esposa Cristina y con Milagros Cordero. Detrás, Jorge Cicuttin, Sofía Monachelli y Leo Arias. Cacho Rubio, de APTRA, siempre presente. Fue felicitado por todos.

Después de su protagonismo en Atlántida, se fue a vivir a España, donde fue corresponsal de Perfil. A su regreso a la Argentina, lo hizo para reinventarse: empezó como columnista en radio Continental, en Tiempos Modernos, con Oscar Gómez Castañón. Su sello en cada participación: observador único de la realidad y que veía noticias más allá de todo.

Su reingreso en la gráfica lo hizo en Ámbito Financiero. Sus llamados al teléfono 342 1722 (todavía no se ponía el 4 adelante), donde lo atendía Mónica Castellano, la secretaria del director Jorge de Luján Gutiérrez, se transformaron en un clásico. Después del “¡Hola, Chichín!”, él pedía material de archivo para sus notas. En el diario económico más influyente de los 90, él publicaba dobles páginas con temas populares y cotidianos que impactaron en la economía de bolsillo.

Su llegada a la tevé fue por el visionario Alejandro Romay. En Canal 9 con su programa Memoria, los miércoles a las 22 (luego pasó por todos los días y horarios), al inicio con Silvia Fernández Barrio, fue una bisagra para él. Lo que iba a ser un ciclo “paranormal”, terminó siendo un ícono de la tevé de la época. Hizo y pidió las notas más insólitas. “Enfermo” por las primicias, protagonista de una lucha temible durante una época con Mauro Viale, ambos fueron el orgullo y el “terror” de decenas de productores. Basta recordar estas frases para medir cuán capaces eran: “Yo trabajé con Chiche” y/o “Yo trabajé con Mauro”. Guerra de agendas y “robo” de entrevistados. Forjaron una escuela, guste o no.

“EMPECÉ DE VIEJO EN LA TELEVISIÓN”. Emotivo discurso después de recibir el premio de manos de Luis Ventura. Agradeció a APTRA, Crónica, su equipo de trabajo y a su familia. “Demasiado premio para esta carrera que empecé de grande.”

Protagonista de generar polémicas con el sexo, aborto, droga, ricos y famosos (¡cómo siguió la historia de Mariana Nannis!) y los policiales con los clásicos informes con fotos y la voz inconfundible del locutor Juan Ranieri. Un estilo. Y las “ventas” de sus programas con la experiencia que le dio la gráfica: directo, frases cortas y con impacto. Generaba expectativa cuando apoyaba su dedo índice en la sien: “Memoria”, decía. Fue un adelantado en plantear el debate sobre “la nueva sexualidad femenina, las madres que tendrán hijos sin padres”, la polémica quema en vivo de una calavera de vaca para “entender mejor” el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, las notas más exclusivas de los personajes de la actualidad hasta la reproducción en vivo de la autopsia de un extraterrestre (el caso Roswell). Muchos espectadores y sobre todo niños que vieron eso recordarán (y recuerdan) de por vida lo que les pasó aquella noche.

CON TINELLI, UN SHOW. Fue presidente del jurado del Bailando en 2006. Ahí lanzó su portal y además participó del scketch con su doble, Freddy Villarreal.

Así, su estilo y forma de hacer periodismo lo llevó a C5N, Canal 13 y América, como columnista en Polémica en el Bar. Con otro tono, pero siempre polémico y transgresor.

Su rigor con los productores (cientos de anécdotas, de las buenas y de las malas que inundan hasta el imaginario popular) y la capacidad para crear y “ver” la noticia, siguen intactos. El aire de todos los canales lo han mostrado y lo muestran tal como es. “Es Chiche”. El mismo que no le gusta que lo saluden para el día del amigo o del periodista.

Cuando hizo un magazine de 7 a 13 en Radio Libertad (AM 950, hoy CNN Radio) fue toda una “innovación” para esa época. Ahí competía con las mejores primeras y segundas mañana de Radio Continental (Carolina Perín y Gómez Castañón) y de Mitre (Magdalena Ruiz Guiñazú y Néstor Ibarra). Además de Santo Biasatti en Del Plata y Héctor Larrea en Rivadavia. Como pudo, logró instalarse. Y eso que no cumplía con los horarios de entrega para los informativos de cada media hora.

Chiche demostró el engaño sobre autopsias en supuestos extraterrestres.

Lo hacía cuando quería y hasta 15 minutos más tarde. Y así fue como llegó a Radio 10, la nueva emisora que creó Daniel Hadad en 1998 y que rompió con el rating y todas las estructuras tradicionales hasta ese momento. Con su ciclo Edición Chiche también tuvo rating e influencia. Chiche, esta vez, cumplió con entregar en hora cada boletín. Además, se transformó en un clásico de las preguntas insólitas al aire que generaron amplios debates populares. Algunas de ellas: 1) “¿Por qué la hormiga negra se pone arriba de la hormiga roja? Vaya, vea en la puerta de su casa si encuentra hormigas, qué hacen y me cuenta.” 2) “Si voy en auto y me para un inspector de tránsito. Tengo que dar marcha atrás o él viene a verme donde estoy estacionado?”

La mañana del miércoles 27 de octubre de 2010, cuando conducía Hola Chiche por Radio Mitre lo sorprendió la muerte de Néstor Kirchner. Como es un eterno productor nato, al aire hizo todo y se escuchó todo. Y desde su Nextel, con los beep incluidos, miles de oyentes se enteraron cómo “reconfirmaba” la información y así dio la noticia. Justo en ese programa hizo una dupla inolvidable de radio con Horacio Pagani (y en la noche de la foto final con los Martín Fierro lo tuvo a su lado para celebrar).

Creador e intuitivo incansable, como cuando editó una revista pocket de preguntas y respuestas. Lo que años después se conoció como trivia, fue un “múltiple choice” popular que llegó a los kioscos. Y cuando se lanzó en internet lo hizo con Minuto Uno. Fue a finales de 2006. Oportuno como pocos, aprovechó el alto rating de Marcelo Tinelli. Era presidente del jurado en el Bailando en reemplazo de Gerardo Sofovich, junto a Jorge Lafauci, Reina Reech y Moria Casán. Y lanzó ahí su web en vivo con un marketing propio: llevó las remeras con el logo impreso. Y hasta diseñó algunas de color dorado, que él denominó vips y las regaló al elenco. Lanzamiento y explosión de visitas. Al tiempo vendió el dominio al Grupo Indalo.

En 2017 llegó a Crónica HD. Todo un desafío personal y profesional. Con todo el recorrido por la gráfica, radio, tevé e internet. Nunca lo deja de destacar. “Crónica es la mejor escuela del periodismo popular”. En la pantalla del canal más argentino y que siempre está firme junto al pueblo, Chiche ratifica día a día su rol de entrevistador, productor y de su inagotable talento. Y audaz con las preguntas más insólitas, como cuando entrevistó en vivo a Cristina Fernández de Kirchner en el estudio del canal. Y por si le faltara poco, hasta fue otra vez a la guerra, como lo hizo en la década del 60 cuando estaba en GENTE y cubrió Vietnam, Biafra, Seis Días. Siempre fue al frente.

PERIODISMO O GUERRA. La promo de Crónica HD con el viaje de Chiche a cubrir la guerra de Ucrania. “Nunca tuve miedo.”

Viajó a Ucrania para describir en vivo y en directo casi “el comienzo de la Tercera Guerra Mundial”. Recibió uno de los elogios más recordados a través del director de contenidos de Crónica HD, Facundo Pedrini: destacó que sus coberturas son mejores que las de los más jóvenes. “Chiche no sólo es un elogio del peligro, también es una provocación generacional. Viaja a la frontera de Polonia a contar la guerra desde el lugar que su papá sufrió a los nazis. Demuestra que periodista no sólo se nace, también se muere”.

EN LA GUERRA: CHICHE VA AL FRENTE. Crónica HD lo envió a Ucrania. En vivo y en directo, fue testigo. Como lo destacó Facundo Pedrini, “sus coberturas son mejores que las de los más jóvenes. Chiche no sólo es un elogio del peligro, también es una provocación generacional. Demuestra que periodista no sólo se nace, también se muere”.

Ni un eventual estado de salud lo para. Le dieron el alta y “ya” quiso volver al aire. “Si no trabajo, me muero”, es su sello.

Jueves 20 de octubre de 2022. Crónica HD realizó una transmisión impecable de la fiesta del cable, como también lo fue su organización. Otra vez APTRA protagonista, liderada por su presidente Luis Ventura, el que garantiza que los premios cada año tengan más vigencia y relevancia. Los asociados eligieron a Chiche.

“¡FELICITACIONES, CHICHE!”. El saludo de Marcelo Carbone, vicepresidente del Grupo Olmos, cuando iba rumbo al escenario a recibir el primer Martín Fierro. “Crónica es una escuela del periodismo popular”, dijo Chiche.

Eran las 00:37 del viernes 21, quizás en su noche más inolvidable, estaba en la mesa con su esposa Cristina Seoane, a su derecha, y Mercedes Cordero, a su izquierda. Pampita y El Pollo anunciaron que ganó el Oro. Explosión. Sólo atinó a taparse la cara con su mano derecha. No lo podía creer. Ovación. Besó a su mujer. Detrás, los periodistas e integrantes de su programa Jorge Cicuttin (el primero en saludarlo), Sofía Monachelli y Leo Arias, junto a Cacho Rubio. Alegría, saltos, gritos, abrazos.

Luis Ventura, presidente de APTRA, entregó el Martín Fierro de Oro a su indiscutido ganador.

Fue conmovedor escuchar, sentir, cómo todo el salón del Golden Center de Parque Norte vibró. “¡Dale Chicheeee, dale, dale Chicheeeee!”. Aplausos (algunos con manos “coloradas”, de verdad), servilletas que giraban en el aire como palomas y mucha emoción. De todos.

Celebración compartida. Chiche se encamina al escenario rodeado de palabras afectuosas a su paso.

El recorrido hasta el escenario fue eterno. Llegó. Casi dos minutos. Con el premio en la mano, la voz quebrada, habló. “Muchas gracias. Empecé de viejo en la televisión. Esto es demasiado reconocimiento porque a la edad que muchos se retiran yo empecé. Empecé casi a los 50 años. Esto es para mí el mayor premio que puedo obtener. Les agradezco mucho a APTRA, a Crónica, a mis compañeros, a mi compañera de toda la vida, Cristina; y, obviamente al equipo que uno tiene detrás que son los hijos que acompañan, los nietos. Muchísimas gracias. Demasiado premio para esta carrera que empecé de grande.”

Más aplausos. Más ovación. Y el “¡Olé, olé, olé, olé, Chicheeee, Chicheeeee!”.

Así, cerró su noche más gloriosa. El periodismo popular tuvo su premio de Oro.

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