Your browser doesn’t support HTML5 audio
La joven peleadora de jiujitsu, Gabriela Corbalán, cinturón negro y con una carrera en pleno crecimiento, visitó los estudios de Radio LU12 AM680 para contar su presente y lo que se viene en su carrera deportiva. En diálogo con Carlos Saldivia, repasó su último logro.
“Hace un mes competí en el Open Argentina en Buenos Aires, que es el torneo más grande de la región, con concurrencia de varios países de Sudamérica, y me pude llevar el primer puesto“, contó con orgullo Gabriela, quien entrena desde los 15 años en la academia Boa Jiujitsu de Río Gallegos.
La joven santacruceña compite en la categoría adulto, que abarca desde los 18 hasta los 30 años, y poco a poco comenzó a ganar experiencia en torneos de mayor envergadura dentro y fuera de la Patagonia. Su presente deportivo la encuentra con un nuevo horizonte: este año buscará competir en el circuito AJP de Abu Dabi, una de las ligas más importantes del jiujitsu mundial, que otorga plazas para el Grand Slam, la gran final que se disputa en Emiratos Árabes Unidos.


“El circuito ya arrancó y durante todo el año se van realizando torneos. La idea es ranquear en esos eventos para ganarse la posibilidad de estar en la final en Abu Dabi. Si quedás entre los mejores, te pagan el pasaje y el hospedaje para participar del Grand Slam“, explicó Corbalán.
“Uno tiene que estar en todos los torneos posibles. Afuera el nivel es altísimo, hay peleadores muy fuertes de Estados Unidos y Abu Dabi. En Argentina, por ahí somos 5 o 6 mujeres en una categoría, pero a nivel internacional es otra cosa”, detalló.
Su inicio en este deporte se dio casi de casualidad, acompañando a su hermano a una clase. Desde aquel primer contacto, a los 15 años, nunca más se detuvo. Con constancia, entrenamiento y dedicación, comenzó a recorrer el país compitiendo en diferentes eventos y hoy su nombre ya empieza a sonar fuerte en el circuito nacional.
Gabriela también explicó que muchos peleadores de jiujitsu complementan su preparación con judo, justamente para mejorar la parte de derribos y la proyección al suelo, una parte clave de la lucha. En su caso, la profesionalización de su carrera también implicó incorporar nuevas rutinas de entrenamiento, viajes y competencias de mayor nivel.
La historia de Gabriela es la de tantos deportistas del interior del país, que con recursos limitados y lejos de los grandes centros urbanos, se abren paso en el alto rendimiento a fuerza de sacrificio, pasión y sueños grandes.
“El objetivo es poder sumar experiencia internacional. Competir afuera es fundamental para seguir creciendo y para poder llegar al nivel que exige un Grand Slam“, concluyó.
Mientras prepara el calendario, Gabriela sabe que el desafío será duro, pero no imposible. Con la misma disciplina que la llevó a lo más alto en el Open Argentina, ahora sueña con llevar el nombre de Río Gallegos y de Santa Cruz a los principales tatamis del mundo.
Su historia, como la de tantos otros deportistas argentinos, es un ejemplo de que los sueños se construyen paso a paso, con sacrificio y pasión.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario