El homicidio de Diego Vegas conmocionó Caleta Olivia el 1 de abril de 2018. Esa madrugada, los hermanos Rosa y Mario Hernández, junto a quien era pareja de la primera, Matías Valdez; golpearon a la víctima hasta que ya no respiró.

Le golpearon la cabeza con objetos contundentes, le clavaron un cuchillo en la sien y lo ultimaron de un golpe con una llanta de auto.

Así lo entendió la Justicia y, en un fallo cuya parte dispositiva fue leída este medio día, condenó a los tres acusados a la pena de reclusión perpetua por el delito de homicidio con alevosía.

Más información

https://laopinionaustral.com.ar/caso-vega-inicio-el-juicio-por-el-joven-ultimado-con-una-llanta/

El tribunal convocó a las partes a las instalaciones de la Cámara Criminal de la segunda circunscripción judicial, e hizo pública su decisión.

La defensa apelará en Casación. La familia de la víctima lloró, en un abrazo conmovedor.

La lectura de la parte
dispositiva de la sentencia fue llevada adelante por la secretaría de la Cámara
Criminal de la Segunda Circunscripción Judicial de Caleta Olivia, a las 12
horas de ayer. Los familiares de Diego Vegas suponían que sería dentro del
recinto de audiencias, pero sucedió en el hall de la dependencia y no contó con
la presencia de los condenados.

Cuando se conoció la
letra de la decisión tomada por el Tribunal, su primera reacción fue un cerrado
aplauso. Luego se abrazaron en un llanto de alivio que conmovió a los
presentes. Los magistrados resolvieron “condenar a Mario Hernández, Matías
Valdez y Rosa Hernández a la pena de prisión perpetua”, por considerarlos
coautores del delito de homicidio agravado por alevosía. De este modo, podrán enfrentar
hasta 35 años de prisión, según establece el artículo 80 del Código Penal para
la mencionada tipología criminal.

“Era lo que queríamos”, así lo definió Mónica, mamá de Diego Vegas, tras conocer el fallo de la Justicia. En diálogo con La Opinión Zona Norte, admitió que previo a la lectura sentía temor, por desconocer el procedimiento. “Es la primera vez que tengo que pasar por esto y espero que nunca más. Pensé que íbamos a pasar a la cámara, como en todo el juicio. Pero bueno, el resultado es el que queríamos”, indicó y agregó, en relación a los condenados, su pedido de: “Que paguen sus culpas, nada más”.

Por su parte, el abogado
Marcelo Fernández, defensor de los hermanos Hernández y de Valdez, señaló que
apelará la sentencia mediante un recurso de Casación. El letrado no está
conforme con el fallo y aseguró que “no se pudo determinar quién fue la persona
que realmente mató a la víctima. Sí la agresión”.

Indicó que el asesinato
de Vegas fue el resultado de una larga reunión. “Tenían un alto grado de
alcohol y también habían consumido estupefacientes, tanto los acusados como la
víctima. No es un atenuante, pero creo que demuestra que no hubo alevosía”,
dijo. Asimismo, indicó que hubiera preferido una pena por “homicidio en
agresión”.

Finalmente, el abogado Ismael
Machuca, querellante en representación de la familia de Vegas, se mostró
conforme por la unanimidad de criterio de los miembros del Tribunal. “Consideramos
que las pruebas que se reunieron son determinantes y más que suficientes para
demostrar la coautoría del homicidio agravado por alevosía. Estamos convencidos”,
expresó y afirmó: “Este ya no es un momento para los abogados, sino para la
familia. Es tiempo de recogimiento para su dolor. Si existe una apelación,
haremos lo que tengamos que hacer”.

El crimen

El homicidio de Diego
Vegas conmocionó Caleta Olivia el 1 de abril de 2018. Esa madrugada, los
hermanos Rosa y Mario Hernández, junto a quien era pareja de la primera, Matías
Valdez, golpearon a la víctima hasta que ya esta no respiró. Le golpearon la
cabeza con objetos contundentes, le clavaron un cuchillo en la frente y lo
ultimaron de un golpe con una llanta de auto.

Así lo entendió la
Justicia y los condenó. Habría sido clave, para ello, la reconstrucción del
hecho, la declaración de los médicos forense y policial, además de la
participación del testigo presencial, que expresó detalles de lo que vio
aquella noche.

Leé más notas de La Opinión Austral