Fue en plena pandemia cuando comenzaron a contactarse, llegando a ser 70 camaradas comunicados entre sí. “En el 69, cuando nos incorporaron, éramos 120. Solemos hacemos reuniones y el año pasado surgió la idea de volver a ver cómo estaba la compañía donde estuvimos en Río Gallegos“, contó Darío Pallas en los estudios de LU12 AM680.

Fue muy emocionante porque después de 35 años, volvimos“, reconoció Julio SotoCarlos Paz compartió: “Fue una emoción muy grande la forma en la que nos trató el Ejército al decirnos que estaban orgullosos que las clases vuelvan a visitarlos (NdR: hubo un desfile de bienvenida que se puede ver en las redes del Grupo La Opinión Austral). La ciudad está totalmente distinta, nosotros teníamos el Regimiento Mecanizado 24 y para un lado y para el otro era sólo desierto y ruta 3”.

Laura Gorosito entrevistando a los soldados clase 70 Darío Pallas, Julio Soto y Carlos Paz. Foto: Leandro Franco/La Opinión Austral

Marcelo DemareCarlos DomingosClaudio de la LlaveRubén MaldonadoClaudio Laldivar, Luis LazarteAlejandro SinglandeAlejandro Cuberli, Gustavo AcostaDarío PallasJulio Soto y Carlos Paz, todos de zona sur de Buenos Aires, fueron quienes se encontraron en Río Gallegos.

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DÍA DE LA INDEPENDENCIA. Previo al desfile del 9 de julio, de izq. a der.: Mariano Álvarez, Juan Mega, Carlos Paz, Roberto Cufré, Darío Villafañe, Roberto “El Polaco” Toledo, Marcelo Pereyra y Andrés Pons. Abajo, Raúl Barranuz, Miguel Aguilar, Isidoro Ojeda, César Loiacono y Roque “El Cata” Acevedo. Foto: gentileza Clase ’70

También recordaron a quienes ya no están, como es el caso de Roberto Toledo, a quien homenajearon con una pequeña ceremonia en el cementerio local.

El grupo recorrió varios puntos de la ciudad, sobre lo que Soto expresó: “Te llena de emociones volver al mismo lugar“.

PRIMER DÍA. Primera entrada al regimiento, regresando del campo de instrucción. Foto: gentileza Clase ’70

Esa ciudad en la que se encontraron el 16 de marzo de 1989, recordaron, les era completamente desconocida y los tomó por sorpresa.

“Veníamos todos en remera, alguno con una camisita o una campera, desde Buenos Aires, llegamos un 16 de marzo que lloviznaba, hacía frío y había viento. Siempre digo que cuando pisé la escalera del avión era como Rocky cuando fue a pelear a Rusia, porque no sabía dónde estaba“, comentó Paz entre risas.

Para Pallas, en su arribo lo invadió “la incertidumbre de qué es el servicio militar. Sentí miedo, estaba frío, era de noche”. Realmente no sabían dónde se encontraban, hasta que uno de ellos encontró el nombre de Río Gallegos en el mapa.

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TAREAS. Claudio Villafañe, Carlos Paz, Claudio de la Llave, Luis Galarza y Andrés Pons arreglando un camión. Foto: gentileza Clase ’70

Al comenzar a reencontrarse también tuvieron la oportunidad de reunirse con quienes fueron sus superiores. “Hicimos un encuentro al que vinieron suboficiales de ChacoEntre RíosMendoza y estuvieron con nosotros como un soldado más”, contó Soto.

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CAMARADAS. Los soldados Claudio Villafañe, Javier Ávalos, Carlos Paz y Ernesto Barral durante la instrucción. Foto: gentileza Clase ’70

Durante la entrevista, también compartieron sus opiniones sobre la posibilidad del regreso de la obligatoriedad. “No creo que vuelva. Hoy es un poco más profesional”, señaló Paz. Por su parte, Pallas explicó: “Tengo sentimientos encontrados. Por un lado, ser voluntario te enseña a ser un poco más profesional, nace de vos ser soldado. Por otro lado, al ser obligatorio, les despierta la vocación a muchos que lo viven y les gusta. Tenemos compañeros que están en la Policía, Gendarmería, Prefectura”.

CLASE 70. 120 conscriptos conformaron la clase 70 que integró la Compañía Arsenales Nº 11. Foto: gentileza Clase ’70

La visita duró cinco días y reconocieron que “pasó rápido, pensamos que nos iba a sobrar tiempo”.

Por estas horas ya piensan en un próximo reencuentro para dentro de dos años, esperando que aquellos soldados clase 70 que no pudieron llegar en esta oportunidad, puedan volver a compartir con sus camaradas de la Compañía Arsenales Nº 11.

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