El invierno en la Patagonia es conocido por ser uno de los más crudos del país y este año pareció volver a ser “como antes”. Es que los últimos años la provincia no registró temperaturas tan extremas como las que reinan desde que comenzó esta temporada.

 

 

 

 

En términos generales, todos coinciden en que este año el frío volvió a como era antes, desde las temperaturas bajo cero hasta las grandes nevadas que años atrás eran usuales.

 

 

 

 

Las “heladas” generaron innumerables problemas en las ciudades, sin embargo, el campo santacruceño vive la situación con más dureza.
La zona rural ha sido noticia de La Opinión Austral cuando, días atrás, se daba a conocer una serie de rescates y asistencias que debieron llevar adelante autoridades provinciales y municipales para poder ayudar a pobladores varados en la nieve.

 

 

 

 

“Hacer patria”

El vicepresidente de Electroingeniería, que integra la UTE Represas Patagonia, Gerardo Ferreyra, mostró a través de redes sociales un video que retrata la dureza del clima en Santa Cruz, donde se puede visualizar el trabajo de productores de la zona rural que “luchan” contra un temporal de nieve intenso para poder llevarles alimentos a las ovejas.

 

 

 

 

La descripción de Ferreyra señala: “En la estepa patagónica austral el espeso manto de nieve acumulado cubrió el alimento de ovejas y pone en riesgo su vida. Productores y trabajadores de campos aledaños a las centrales NK y JC, en construcción, luchan a brazo partido para llevarles alimento. ¡Eso es hacer patria!”.

 

 

 

 

Las crudas imágenes ilustran a la perfección la intensa labor de los productores de la meseta del lago Buenos Aires, al norte de Santa Cruz, donde la nevada fue mucho más copiosa que en el resto de la provincia.

 

 

 

 

 

“Casi congelado”

Por otro lado, La Opinión Austral tuvo acceso a otro video, de personal de Vialidad Provincial, en el que se alerta que muchos guanacos, choiques y demás animales salvajes de la zona se están muriendo de frío. En este último registro se ve cómo un trabajador intenta, casi sin éxito, levantar a un guanaco que se encontraba tirado, en un claro estado de vulnerabilidad, sin poder ponerse de pie.

 

 

 

En el intento, el cuadrúpedo se reincorpora, pero su debilidad es tal que no logra pararse completamente y vuelve a tirarse.
La desoladora imagen refleja lo que viven miles de animales de la estepa patagónica, que luchan, como un humano más, contra la nieve y el frío del sur.

Los rescates

Durante las últimas semanas, personal de la Policía de Santa Cruz y de Vialidad Provincial debió desplegar operativos de rescate en estancias donde las fuertes nevadas dejaron a las personas totalmente a la deriva.

 

 

 

Uno de los casos más destacados, que conllevó un impresionante trabajo de logística y esfuerzo del personal actuante, fue el de Félix Fernández y Olga Llaneza, la pareja de abuelos rescatada en su estancia “Piedra Grande”, a 250 kilómetros de Perito Moreno.
Otro fue el de “Pichona” Basterra, la mujer de la estancia “La Cuca”, a quien ser radioaficionada “la salvó” y así pudo pedir auxilio y recibir ayuda.

 

 

 

 

Además, otra pareja pasó una situación similar días después. Se trató de Adriana del Campo, de 63 años, y Rodolfo Panisini, de 66, que se encontraban varados desde el inicio de la pandemia, sin contacto posible con otras personas. Completamente solos y aislados, la nieve los sorprendió y tampoco pudieron comunicarse para pedir auxilio. Se estaban quedando sin comida y la leña se les acabó.

 

 

 

 

Hasta que la ayuda llegó de la mano de Germán Reynoso, subcomisario de Operaciones Rurales de Perito Moreno.
Otro caso se sumó el pasado martes 21 de julio, cuando se asistió a una pareja que se encontraba aislada en su estancia y con la urgencia de que su pequeño hijo de cinco años, asmático, se había quedado sin medicación hacía varios días.

 

 

 

 

En tal tarea actuaron la División Operaciones Rurales (DOR) de Gobernador Gregores, Vialidad Provincial y personal del hospital local. Fueron hasta la estancia “Oasis”, ubicada a unos 120 kilómetros de la ciudad.

 

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