Por Raúl Figueroa

El economista santacruceño Alejandro Demel, hoy analista en la Secretaría de Economía de la Nación, logró el segundo puesto en el certamen internacional organizado por la compañía Argentina Blue Patagón, junto a la brasileña Red Innovation, sobre uso del programa TABLEAU, utilizado en ciencias para la visualización de datos, sobre el cambio climático.

El tema elegido fue la evolución de la temperatura planetaria entre 1880 y 2020, abordando de lleno el cambio climático. En diálogo con Santa Cruz Produce dio su mirada sobre la transición energética, tema que se ha instalado fuertemente en el último tiempo.

“Llegamos a la final 3 personas: un chico de Costa Rica que fue el vencedor, yo que quedé segundo y un venezolano que quedó tercero”, contó Demel, que expuso su trabajo ante un jurado integrado por argentinos, mexicanos y brasileros. El trabajo refleja el modo en que las temperaturas comenzaron a elevarse considerablemente desde 1979, por sobre el promedio que había tenido el ritmo de incremento desde 1951 a 1980, al tiempo que advierte que el calentamiento en el hemisferio norte ha sido 70% más elevado que en el hemisferio sur.

1- Transición energética

Ante la consulta de cómo ve la transición energética entre la necesidad de frenar las emisiones de dióxido de carbono, por el aumento de la temperatura global y el aprovechamiento de recursos de petróleo y gas que aún tienen nuestras regiones, Demel detalló, primero, “el precio de algunos commodities antes y después de la pandemia de coronavirus”.

Todos los commodities subieron fuertemente desde la irrupción de la pandemia

Así marcó que 1 tonelada de carbón en Australia al inicio de la pandemia se vendía a 56 USD y este mes cotizó a 237 USD/t (307% de aumento). El cobre pasó de 5.060 USD a 9.829 USD/t (94% de aumento). Mientras que la onza de plata de cotizar USD 15, pasó a USD 23. (55% de aumento).

Lo propio pasó con el barril de Brent que cotizó USD 23 en mayo y en noviembre promedió los USD 83, como con el gas, ya que el Millón de BTU de USD 1,8 trepó a USD 5,48 USD. Y en Europa el Millón de BTU de Gas natural de USD 2,12 pasó el último mes a USD 31.

“No sólo se debió a la interrupción de la cadena de proveedores, sino que existe, también, una estimación proyectada ascendente de la demanda de los metales, debido a que estos commodities son la clave para la transición energética”.
Demel enfatizó que “el mundo entero comienza a iniciar ese camino, modificando su matriz productiva y con la descarbonización del sistema de transporte, al sustituirse por la electromovilidad, hará que el precio de los metales se mantenga elevado. Esto posibilitará que nuevos proyectos en lugares de difícil acceso sean ahora económicamente viables para la extracción”.

“El camino a la descarbonización de la economía productiva y del sistema de transporte es vital para avanzar en la transición ecológica y reducir la emisión de gases de efecto invernadero; por eso es necesario que se tenga a la minería como uno de los principales actores en el camino de la transición”.

Eso lleva a la necesidad de una “minería responsable, que reutilice los recursos por medio de tratamientos: agua, residuos, etc.”, no sólo para ser menos contaminante, “sino más eficiente, y para ello es necesario que la gente internalice estos conceptos” y así desarrollar “proyectos mineros con gran potencial” que hoy se vienen postergando.

2- Convivencia temporal

Sobre el rol que ocupan los recursos no convencionales de gas y petróleo, en una transición energética que apunta a reemplazarlos, el economista santacruceña destacó que “si bien todos los cañones de la inversión siguen apuntando al desarrollo de Vaca Muerta, la producción de recursos no convencionales en Chubut como en Santa Cruz aún es incipiente, pero con grandes expectativas de producción”.

Es una industria, dijo, “que genera importantes puestos laborales, con salarios altos y recursos para las arcas provinciales” y remarcó: “La transición significa que es un camino en el que ambos productos van a convivir, pero además los hidrocarburos se van a seguir necesitando, por ejemplo para la producción de plásticos, o fertilizantes ya que la industria petroquímica va más allá de la elaboración de combustibles”.

Resaltó, por otra parte, que el país “cuenta con la posibilidad de aumentar la participación de las energías renovables en su matriz energética, debido al desarrollo que se está llevando adelante para potenciar la producción de hidrógeno en el país. Tenemos los vientos del sur para la generación de energía eólica, el norte para la producción de energía solar y el potencial hidráulico con la puesta en funcionamiento de las represas en la provincia de Santa Cruz”.

Como la minería es “intensiva en consumo energético”, su avance en la descarbonización y ocupación de energías renovables “hará que la minería argentina sea energo-sustentable”.

Para Demel, la minería es uno de los principales actores en el camino de la transición

En ese contexto, la pregunta de SCP es si la Patagonia ¿puede crear un circuito productivo similar al del petróleo, a partir de las fuentes de energía limpia? Y el economista fue contundente al responder: “Sin duda el hidrógeno es el combustible del futuro y del que todos hablan como la estrella de las posibles inversiones en Río Negro, por la cantidad aproximada de 8,4 mil millones de dólares en los próximos años”.

Alejandro Demel marcó que “para la producción de hidrógeno se necesita, como principal insumo, un precio de energía eléctrica barata y renovable”. Por lo que valoró el potencial que tiene Santa Cruz en ese sentido.

“Con la puesta en marcha de las represas, y también con el potencial eólico, se podría generar un cambio de paradigma en la producción de hidrógeno para el consumo interno y externo, generando puestos de trabajo e ingresos para la provincia y dólares de las exportaciones para el país que tanto los necesita.

3) Fondos anticíclicos

Sobre la forma de aprovechar el potencial que existe en los no convencionales y el avance hacia la descarbonización, el economista habló de los “fondos anticíclicos”. Recordó que Neuquén creó el suyo a través de la ley 3.269, “y se financia, en parte, con un porcentaje de las regalías por el gas y petróleo exportado”.

Para Demel es importante que en cada provincia, “los legisladores entiendan que están frente a la posibilidad de generar recursos que permitan el desarrollo económico y social” y no pierdan “esta oportunidad, generando políticas públicas para desarrollar los recursos petroleros no convencionales y fuentes renovables de energía”.

Un ejemplo internacional de esto, es un caso en Alaska, “allí se creó el llamado Fondo Permanente, generado a través de la reinversión de parte de las ganancias reales. Empezó con US$ 1.000 millones en 1980, subió a US$ 40 mil millones en 2007 y alcanzó los US$ 81 mil millones en 2021, constituyéndose en uno de los 100 mayores fondos de inversiones del mundo”, resaltó Alejandro Demel.

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