El caso de Vicente Maillo, el comerciante que fue asesinado a puñaladas en noviembre de 2017, en Río Gallegos, sumó uno de sus capítulos más importantes en la mañana del martes, cuando se encontraron dos cuchillos que habrían sido utilizados en el homicidio.

Susana Reina, en plena reconstrucción del crimen. “Yo maté a Vicente”

Cerca de las nueve y media de la mañana se montó el operativo para realizar la inspección ocular en la casa donde Vicente residía con Susana Reina, una de las acusadas del homicidio.

La Policía realizó cortes en el tránsito de las esquinas cercanas a la vivienda, ubicada en la esquina de Zapiola y Corrientes, para que la situación fuera controlada.

 

Efectivos policiales en inmediaciones de la morada.

 

La Opinión Austral estuvo en la reconstrucción de los hechos que terminaron con la vida de Vicente Maillo y te cuenta todo lo que sucedió, tanto adentro de la casa como en el exterior.

 

En la indagatoria del lunes, Susana Reina “confesó” haber asesinado al comerciante y aseguró que el cuchillo se encontraba escondido detrás de la heladera de la casa. Por lo que el tribunal conformado por Joaquín Cabral, Jorge Yance y Enrique Arenillas decidió hacer una inspección en el lugar.

 

Además, por pedido expreso del abogado defensor Carlos Telleldín, se aprovechó la ocasión para hacer una reconstrucción de los hechos, de acuerdo a la acusación fiscal realizada en su momento por José Antonio Chan y la versión de Reina, quien se adjudica el crimen.

Cerca de las diez de la mañana llegaron al lugar las partes intervinientes. A los jueces se les sumaron el fiscal de Cámara Iván Saldivia, el nombrado Telleldín, la abogada querellante Natacha Schupbach, Javier Robles -quien vela por los derechos y garantías de Christian Etchebarne, el presunto sicario-, oficiales de la Justicia y el personal de Traslado del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).

En paralelo, un utilitario de SPP llegó al lugar. El vehículo trasladaba a Susana Reina. Al igual que en la jornada del lunes, llegó con Equipo de Protección Personal (EPP) y barbijo. Fue escoltada al interior de su vivienda para contar su versión de los hechos.

 

 

Por recomendación de Robles, Etchebarne no fue trasladado a la casa, sino que se quedó alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 2. “Lo dejamos allá, no hacía falta”, aseguró su abogado a La Opinión Austral.

 

Reina y los jueces subieron al primer piso. Abajo, las estanterías de Doña Ana quedaron suspendidas en el tiempo y el polvo se apoderó de todos los objetos que estaban a la venta. “Cerrado por duelo”, reza un cartel en la puerta del local.

 

FOTO: MIRTA VELÁSQUEZ / LA OPINIÓN AUSTRAL.

 

La casa está como hace tres años y cinco meses. Sólo había algunas manchas de sangre en la pieza, pero se habían cambiado las sábanas y lavado el piso.

 

Todos se acercaron a la zona de la cocina. Reina había dicho que había escondido dos cuchillos detrás de la heladera, “entre la parrilla y el motor”, aseguró.

 

El personal de Criminalística movió la heladera y, efectivamente, aparecieron dos cuchillos de campo. El hallazgo fue filmado por trabajadores del área Técnica de la Cámara Oral con dos cámaras GoPro. Las armas se encontraban impecables, además una de ellas tenía su vaina.

Los cuchillos de campo estaban impecables y hasta uno de ellos tenía su vaina

Reina había asegurado que, tras matar a Vicente, lavó el cuchillo y lo escondió ahí. Más allá de eso, ambas armas serán peritadas para determinar si tienen restos de ADN del comerciante.

 

Luego se hizo la reconstrucción de los hechos y, caminando y señalando los lugares, Reina explicó a los jueces su versión de la historia.

 

La mujer explicó que la fatídica noche había llegado el presunto sicario a la casa. Él entró, pero sólo se quedó en la planta baja, en el portal de la morada. Reina subió y buscó el dinero (unos once mil dólares), bajó y los dos contaron los billetes. Luego, Etchebarne se iría.

 

Siempre en la versión de Reina, Vicente se despertó y le preguntó a ella: “¿Con quién hablabas?, ¿quién estaba abajo, p… de m…?”, aseguró la mujer.

 

Ambos comenzaron a discutir y en un momento determinado él le pegó una patada a Reina. A partir de ese momento, todo fue confuso para la mujer. “No sé cuándo ni cómo, pero fui a la cocina, busqué un cuchillo y lo maté”.

 

Reina dijo que Vicente estaba sentado al borde de la cama cuando lo atacó. “Le di dos puñaladas y después lo seguí apuñalando en el piso. Lo apuñalé, lo apuñalé, lo apuñalé”, aseveró ante la mirada de los jueces, antes de romper en llanto.

 

Luego de unos segundos, Reina se compensó y pudo seguir con su “confesión”. Esa noche no sabía qué hacer ni comprendía lo que había hecho, por lo que decidió armar una coartada para intentar zafar.

 

FOTO: MIRTA VELÁSQUEZ / LA OPINIÓN AUSTRAL.

 

Tras llorar algunos minutos junto al cuerpo de Vicente, movió algunos cajones y provocó un desorden para hacer pasar la situación como un robo.

 

En este punto es importante remarcar que desde un año antes del crimen Susana y Vicente dormían en habitaciones separadas, luego que ella descubriera una infidelidad. Sólo compartían el dormitorio cuando “Luigi” venía de vacaciones, para que no sospechara nada.

 

En la noche del crimen, según su declaración, Susana fue a la pieza de “Luigi”, donde dormía habitualmente, para pensar y hacer pasar la escena como un robo, pero, según aclaró, nunca llamó a ninguno de sus hijos para pedir ayuda.

 

Ayer, al igual que en noviembre de 2017, la mujer usó una cinta scotch para maniatarse los pies y manos como podía, esperando a que llegara alguien.

 

Recreando el caso, Susana Reina se maniató de pies y manos con una cinta scotch

 

Hijo, entraron a robar. Vicente está arriba, no sé cómo está”, le dijo Susana a “Luigi” en la mañana del 16 de noviembre, según explicó ayer.

 

Hasta que llegó su hijo, cerca de las seis de la mañana, Reina tuvo tiempo de cambiarse de ropa y meter la que estaba manchada con sangre en el lavarropas. La misma fue lavada varias veces. Como dato, este diario pudo saber que ella continúa usando las prendas estando en prisión.

 

Mientras se realizaba el procedimiento en el interior de la casa, afuera había una veintena de vecinos conocidos de Vicente. Ellos se acercaron de manera espontánea y dialogaron con La Opinión Austral.

“Nosotros vinimos para repudiar todo este circo, fueron todos y tienen que quedar presos todos”, aseguró una mujer en relación a los cuatro imputados.

“Vicente era muy bueno y no se merecía esto. Yo lo quería mucho”, indicó un hombre de avanzada edad que estaba en la vereda de enfrente mirando el primer piso, donde está la habitación en que ocurrió el crimen.

Pasado el mediodía comenzó a haber movimiento en la puerta de la vivienda. Cerca de las doce y media, una policía escoltó a Reina hasta el utilitario que se encontraba estacionado en la explanada.

Asesina, asesina, vas a pagar por todo lo que hiciste”, fue uno de los gritos de los vecinos que se encontraban a la espera de la salida de Reina.

Los periodistas intentaron sacarle una declaración a Reina, pero ella mantuvo el silencio y, tras subirse al vehículo, mantuvo la mirada fija al frente.

 

FOTO: MIRTA VELÁSQUEZ / LA OPINIÓN AUSTRAL.

 

La defensa de la familia se mostró confiada de cara a lo que viene en los próximos días de debate. “Ya tenemos confesión, el arma y la autopsia. A partir de ahora nos manejaremos con eso de base”, aseguró Carlos Telleldín en declaraciones a La Opinión Austral, tras la reconstrucción de los hechos.

 

“Esperemos que los jueces valoren la prueba y que fallen en función de ellas”, dijo el letrado, conocido como el “rey de los sacapresos”.

Equipo de Telledín: Florencia Abramzon, Javier Espinoza, Sabrina Mansilla, trabajando en el lujoso Hotel Patagonia de Río Gallegos.

 

Los cuchillos encontrados detrás de la heladera fueron secuestrados por la Policía científica, guardados en sobres y sellados. El tribunal encabezado por Joaquín Cabral solicitó a las autoridades del Cuerpo Médico Forense premura para los análisis correspondientes.

 

El tribunal de la Cámara Oral solicitó premura para tener los resultados de los análisis

 

Se espera que los resultados lleguen antes del 17 de marzo, día en el que posiblemente se conozcan los alegatos y pedidos de pena para los acusados.

 

En la continuidad de la valoración de pruebas, este miércoles desde las 09 de la mañana se reanudaría el debate en las instalaciones de la Escuela de Formación Policial, en la periferia de nuestra ciudad capital.

 

FOTO: MIRTA VELÁSQUEZ / LA OPINIÓN AUSTRAL.

 

Tal como lo informó La Opinión Austral, para esta jornada habrá testimonios de amigos, familiares de Vicente y extrabajadores de Casa Maillo y Doña Ana. Como dato, se supo que la Fiscalía desistió de tres declaraciones de allegados al comerciante.

¿Prestamista?

La suma de 11 mil dólares que Susana le entregó a Etchebarne corresponde, aparentemente, a una deuda que tenía “Luigi” con el acusado de ser el autor material.

Según la declaración de los imputados, el presunto sicario viajó junto al hijo menor de los Maillo a Río Gallegos para que Reina le diera la plata en cuestión.

“Obviamente lo hicieron de noche, pensando que Vicente dormía”, aseguró Telleldín.

 

Ayer, Susana Reina replicó el diálogo que mantuvo con Ecthebarne cuando le daba el fajo de dólares. “Yo te doy la plata, pero nunca más le prestes plata a Luis”, le dijo la mujer.

También, durante la reconstrucción, la defensa llevó un fajo de billetes para recrear el momento en el que Reina y el presunto sicario contaban los mismos. De esta manera, Telleldín trató de demostrar que Etchebarne estuvo en el interior sólo haciendo eso.

 

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