“Era un momento muy difícil, el coronavirus hacía estragos y decidimos asumir la propuesta. En el momento había dudas, pero hoy, a nueve meses, lo vemos como un gran acierto”, rememora Pablo Núñez, gasista matriculado nacido en Río Gallegos, al dialogar con La Opinión Austral.

A sus 47 años es propietario de “Núñez Transporte y Servicios”, la firma hoy distinguida por ser la primera empresa en Río Gallegos en promover la integración de las mujeres en el mundo de la construcción. Se trata del “Plan Mujer”, una iniciativa desarrollada y articulada con el Gobierno de Santa Cruz.

En la actualidad, la empresa cuenta con un personal estable integrado por 56 trabajadores y trabajadoras que lograron conservar su puesto de trabajo a pesar de la pandemia.

A lo largo de su historia, la pyme asumió los riesgos empresariales y se caracterizó por la permanente inversión con una clara apuesta a ensanchar las unidades de negocios con el claro objetivo de generar puestos de trabajo en un sistema empresarial basado en la solidaridad entre los trabajadores y el empresariado.

Inicios

“Soy gasista matriculado, esa es mi profesión. Ni bien cumplí 24 años (1998) fui metiéndome de lleno en el mundo de la construcción”, “el trabajo fue creciendo y comenzamos a contratar albañiles”, rememora el riogalleguense Pablo Núñez al dialogar con La Opinión Austral.

En aquel incipiente recorrido laboral marcado por la obra privada- quedó a cargo del “Hotel Los Cerros” (El Chaltén). “Se construyó el segundo y tercer piso, fue la primera obra grande. Luego ganamos la refacción de Los Nostros, más tarde la edificación de un comedor de 350 metros cuadrados en Estancia Cristina”, en cercanía al Glaciar Upsala. Ese volumen disparó la contratación de mano de obra de la compañía que comenzaba a dar sus primeros pasos, alcanzando a los cien obreros.

Promediando el 2005, la pequeña empresa hizo pie en Río Gallegos y la decisión fue dar un giro a su recorrido y competir en las licitaciones a cargo del Estado Provincial.
La primera obra obtenida correspondió a Servicios Públicos Sociedad del Estado.

“Pintamos los tanques de agua. Todo un desafío para el momento”, rememoró Pablo Núñez al dialogar con La Opinión Austral.

A partir de allí seguiría por el mismo camino, ya que fueron subcontratados para ejecutar mantenimiento escolar en diferentes establecimientos. Se abocaron a tareas como arreglo de “cerámicos, plomería, agua, pinturas, y ampliamos obras”. Por ejemplo, ampliaron un jardín escolar en Rospentek.

La apuesta al progreso demanda de una serie de toma de decisiones y una apuesta que no necesariamente garantiza el éxito. “Buscaba crecer y decidí invertir en camiones y maquinaria”, “comenzamos a realizar transporte de materiales, vehículos” y “encaramos tareas en canteras, extrayendo áridos (arena, piedra, tierra negra) para ser clasificados y luego vendidos”, relató.

Mujeres

La expansión empresarial a la que apuntó -permanentemente- el gasista santacruceño no concluyó allí. “Tres años atrás avancé junto a mi equipo de trabajo- en la creación de una empresa de limpieza, fue nuestra primera experiencia de trabajo con las mujeres”.

Pasados los años los contratos se fueron achicando y el objetivo de Transporte Núñez fue el sostenimiento de los puestos de trabajo de los santacruceños y santacruceñas.

La pyme aceptó la propuesta del Estado e implementó y desarrolló el “Plan Mujer”

Así, buscando alcanza el equilibrio y el destino llevó a Pablo Núñez a tener largas y repetidas conversaciones con el hoy ministro de Trabajo de Santa Cruz, Teodoro Camino.

“La pandemia hizo sentir su impacto y desde el Estado Provincial buscaban implementar programas con el objetivo de mejorar la empleabilidad de las mujeres”, “el ministro me propuso avanzar en el Plan Mujer y hace nueve meses lo tenemos vigente, cuando el objetivo fue hacerlo por tres meses”, recordó Núñez.

En la pandemia sostuvimos los puestos

La articulación públicoprivada sirvió para garantizar un oficio a aquellas mujeres que eran jefas de sus hogares pero estaban desocupadas, logrando la inclusión de 51 de ellas en la industria de la construcción, dejando atrás aquel viejo precepto de que sólo se trata de un asunto de hombres.

Luego, con el programa estatal vigente, la pyme santacruceña se adjudicó una licitación del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda para construir dos cuadras de cordón cuneta en las calles Juan Manuel de Rosas y Leonardo Da Vinci.

Para ese momento, se decidió por una serie de capacitaciones vía zoom. “La pandemia impuso hacerlo bajo el distanciamiento social, sin embargo, no dio buenos resultados, por lo que se decidió sacarlas a terreno directamente”.

Así fue que, trabajando codo a codo con hombres, las mujeres se especializaron en la construcción de “cordones, veredas y pinturería, cerámicos, carpetas”, entre otros.

Pero la articulación con el Estado Provincial conllevó también un gran desafío empresarial. “Inicialmente no es mano de obra capacitada, todas las chicas que fueron incorporadas no contaban con experiencia en ninguna obra”, sin embargo “día a día aprenden y se van metiendo de lleno en esta oportunidad que hoy se les presenta”, subrayó.

La pandemia fue una oportunidad para que las mujeres aprendieran el oficio de la construcción

El empresario relató a La Opinión Austral que un número de mujeres fueron dadas de baja por diferentes motivos, entre ellos el bajo rendimiento, sin embargo grata fue la sorpresa de que otras tantas optaron por dedicarse a aprender tareas relacionadas a la construcción.

Las mujeres fueron capacitadas para realizar todo tipo de tareas.

“Todas demostraron que pueden desempeñarse en distintos rubros de la construcción. Muchas demostraron una gran versatilidad”, inclusive “dos se dedicaron a ser entrenadas en el manejo de una retroexcavadora”, resaltó.

“Ponen mucho empeño, no es que quieren hacer sus horas y cobrar a fin de mes. La verdad es que mostraron un perfil proactivo, lo que alienta a seguir profundizando esta iniciativa surgida desde el Ministerio de Trabajo”, destacó.

Asimismo, valoró que la convivencia con los hombres se dio en “absoluto marco de respeto, hay una mujer encargada del grupo de trabajo que trabaja codo a codo con el oficial albañil, quien es el responsable de la capacitación”.

Las mujeres son excelentes trabajadora

En otro orden, valoró el apoyo y el acompañamiento de su familia: “El año pasado padecí coronavirus y estuve grave en el Hospital Regional”, “sirvió para que mi hija Antonella se metiera de lleno a trabajar conmigo y ayudarme a seguir por este camino. Es una gran alegría que la vida me haya dado esta recompensa después de tantos años de trabajo”, relató el empresario pyme a La Opinión Austral.

La pyme local incorporó a las mujeres en la construcción.

Finalmente, Núñez contó en sus declaraciones que el 2022 se asoma con algunas obras en carpeta y la apuesta es seguir por el camino de crecimiento y mejora de la competitividad.

“Implementamos un sistema solidario dentro de la empresa, nosotros no nos enriquecemos haciendo esto”, “hay una gran demanda de trabajo en toda la sociedad y dentro de nuestras posibilidades brindamos oportunidades pagando sueldos y capacitando a la mano de obra, pero no es fácil, conlleva un gran riesgo empresarial”, concluyó el gasista de oficio.

COLABORAR DE FORMA SOLIDARIA CON LAS INSTITUCIONES

La Responsabilidad Social Empresaria (RSE) de “Núñez Transporte y Servicios” se puede medir no sólo por la inclusión de las mujeres en la construcción, sino por los servicios prestados a la comunidad.

Junto a Juan Rojas, hoy director general de Policía Judicial.

Pablo Núñez, propietario de la pyme, precisó a La Opinión Austral que con el objetivo de avanzar en la capacitación de las jefas de hogar planificó una serie de tareas para sostener los puestos de trabajo cuando no hay obras en las que desempeñarse.

“Cuando no hay trabajo nos abocamos a pintar edificios públicos como escuelas y comisarías de Río Gallegos”, destacó en sus declaraciones. “No cobramos nada, es un servicio que brindamos. Ponemos la mano de obra y los insumos”, contó el empresario.

Con todos

En esta línea, repitió que se trata de “un gran esfuerzo para no dejar a nadie sin su puesto de trabajo”, “las mujeres -al igual que los hombres- se comprometieron con sus tareas y buscamos el equilibrio para responder de la misma manera”, destacó a La Opinión Austral.

Con la mirada puesta en el 2022, “Núñez Transporte y Servicios” espera la reactivación de la construcción en el sector público y privado. No se descartó concertar nuevas capacitaciones articuladas con el Estado santacruceño para seguir apostando a la inclusión de las mujeres.

 “HOY LAS CHICAS USAN EL MAMELUCO CON MUCHO ORGULLO”, CONTÓ ANTONELLA

Antonella Núñez, es la menor de las hijas de Pablo Núñez y se convirtió en la colaboradora estrecha de su papá con la difícil misión de llevar adelante los destinos de la pyme.

Antonella, Katherina, Pablo y Brenda en el calor del hogar.

El 19 de junio de 2020 estaba todo preparado para agasajar a su papá en su cumpleaños, pero el destino tenía otros planes. “Fue internado en sala común por problemas respiratorios y al día siguiente fue derivado a terapia intensiva. Se había contagiado de coronavirus”, recordó.

El impacto no fue menor. La pyme fue literalmente paralizada, “sólo quedó el ingeniero que manejaba las obras, y me enseñó a pagar los salarios”, indicó Antonella a La Opinión Austral.

Superado el debut abrupto, la menor de la familia Núñez se abocó a reordenar algunos aspectos administrativos mientras su papá mejoraba lentamente. “Ni bien fue dado de alta, decidió invertir en maquinaria. Nosotros no estábamos de acuerdo, pero afortunadamente fue una decisión acertada”, dijo.

Antonella también se dedicó a trabajar fuertemente con las mujeres. “Brindamos capacitaciones en seguridad e higiene y entregamos elementos de protección personal, iniciaron 21 chicas y luego fueron más de 50 las que querían trabajar en la construcción”, relató Antonella.

“Hay chicas que le gustan las obras, tenían la posibilidad de pasarse para el área de limpieza, pero prefirieron quedarse en la construcción”, “hay un gran cambio porque hoy las mujeres usan mameluco. Antes eso no se veía”, despuntó.

 

 

 

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