Sus intervenciones artísticas son en sí un acto político, no tienen un escenario, entonces lo buscan y lo toman. A través del arte, buscan sensibilizar sobre la violencia de género y las luchas de las mujeres. ¿Qué quieren las artistas para los próximos cuatro años? Teatreras Independientes responde.

 

 

Luego de la desaparición de Santiago Maldonado, dos actrices se unieron y comenzaron a realizar intervenciones artísticas. El 24 de marzo pasado, en el acto central por el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, con el sonido del cajón acompañando, representaron un secuestro y al momento de gritar Nunca Más, alzaron los pañuelos verdes, aunando las luchas: Nunca Más una muerta por los abortos clandestinos.

 

Ellas

Inicialmente Teatreras Independientes estaba conformado por la trabajadora de salud Mariela Gamboa y la docente Natalia Gutiérrez.

 

 

“Venimos armando intervenciones desde la desaparición de Santiago Maldonado. Y este año se incorporaron tres compañeras más (Yesica, docente; Laura, periodista y bailarina, y Maritza, poetisa) con ganas de trasmitir por medio del teatro, la poesía y la música”, cuenta Natalia a La Opinión Austral.

 

 

“Son puestas que surgen en una lluvia de ideas, con el objetivo de transmitir por medio del arte escénico, un mensaje acerca de cuestiones políticas que nos atraviesan y movilizan, y por lo que luchamos desde nuestros espacios de militancia. Quisimos armar un grupo con el que todas las que participamos, nos sintiéramos parte”, explica.

 

 

Tomar el lugar

Hicieron presentaciones en los barrios y en la Feria del Libro Independiente y Autogestiva (FLIA). Ninguno de los lugares fue un escenario formal, ellas ocuparon e hicieron que ese fuera su escenario.

 

 

“Las intervenciones teatrales se caracterizan por irrumpir en un espacio público y por medio del teatro, conmover, dejar pensando, hacer reflexionar al público. La idea de las presentaciones no es dejar un mero mensaje de cualquier tema, sino de la cuestión política que nos atraviesa como mujeres trabajadoras y artistas”, indica.

 

 

En la vigilia de la sentencia por el transfemicidio de Marcela Chocobar, hicieron una intervención en la que recordaron a las víctimas de femicidio de Santa Cruz. Rompían las bolsas de consorcio y alzaban carteles con sus nombres, las mismas bolsas en las que los cuerpos diariamente son tirados como si fueran basura.

 

 

Teatreras no sólo se expresa, también evidencia e interpela. “El arte es una herramienta, es otro modo de decir, de mostrar la realidad. Es por eso que mediante el arte buscamos sensibilizar en cuestiones que son meramente políticas y que al día de hoy nos atraviesan, como la violencia de género, la lucha en general del movimiento de mujeres y lo que nos transciende como trabajadoras”, subraya Natalia.

 

 

Su creación, comunicación y persuasión es un acto político y para las próximas personas que sean elegidas para desempeñarse en la función pública, ellas también esperan que actúen en consecuencia a las luchas que las mujeres están llevando adelante y en cuanto al arte.

 

 

“El arte no es ajeno a la realidad, ya que, como es sabido, acá en la localidad no hay lugares para mostrar el arte gratuitamente, como el Teatro Municipal que lleva ya cerrado cuatro años. Exigimos, por medio del arte callejero, la reapertura de espacios artísticos y de formación gratuita”, sentencia la teatrera.

Leé más notas de Belén Manquepi Gómez