Se trata de Martín, el familiar de Ricardo Andrade que está detenido desde mediados de julio, sindicado de haber tenido un grado de participación en el homicidio de su tío. Por otro lado, Mario Aguerre, el puestero, continúa prófugo de la Justicia.

Por Martín Muñoz Quesada

mquesada@laopinionaustral.com.ar

La semana pasada, los abogados de Christian y Martín, los sobrinos de Ricardo Andrade que están imputados por el cruento asesinato de su tío, lograron conseguir un beneficio para sus pupilos: el único que se encuentra detenido será trasladado a otra comisaría para estar cerca de su madre.

Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral dieron cuenta de la resolución del juez Carlos Narvarte tras el relevamiento realizado por la Policía para ordenar el traslado de Martín, el mayor de los sobrinos, quien está detenido en una de las comisarías de El Calafate.

Tal como había adelantado este medio, hace unas semanas el estudio Muriete-Bertorello, a cargo de la defensa de los sobrinos, había solicitado en el juzgado de El Calafate que se ordenara el traslado de Martín o que el mismo gozara del beneficio de la prisión domiciliaria para estar cerca de su madre que está en Piedra Buena, ya que hace poco le colocaron un marcapasos y su estado de salud es delicado.

Al mismo tiempo, ahora los abogados buscan que Christian, quien actualmente goza del beneficio de la prisión domiciliaria, en parte por ser menor de edad, se encuentra a resguardo de su tía en Puerto Santa Cruz, pueda ser trasladado a Piedra Buena para que, al igual que su hermano, esté cerca de su madre.

En la continuidad del proceso judicial que afrontan los sobrinos, el puestero que encontró el cuerpo de Andrade y el otro puestero que está prófugo, se supo que por estas horas se aguarda por el resultado de las pericias practicadas en los teléfonos de los acusados.

Extraoficialmente, este medio supo que el GPS de uno de los sobrinos se habría activado el domingo en Piedra Buena, por lo que podría determinar que ellos no estuvieron en el lugar del hecho al momento de cometerse el asesinato y ya no habría pruebas para mantenerlos tras las rejas. Cabe recordar que la defensa de los chicos logró impugnar el resultado de la autopsia realizada en el cuerpo del estanciero.


Aguerre

El paradero de Mario Aguerre, el puestero chubutense de 47 años, es un misterio desde el 26 de julio de este año. En ese momento, la Justicia ordenó su detención para ratificar la coartada de Antonio Ampuero, el otro puestero que encontró los restos de Andrade a metros del casco principal de la estancia Chacabuco.

Aguerre se enteró de su orden de detención a través de la radio, cuando estaba en la estancia La Sofía, establecimiento rural en el que prestaba funciones como peón.

Tras conocer la noticia, el puestero tomó un arma calibre 38, se puso sus botas de goma y se adentró en el campo.
Fuentes policiales consultadas por este medio aseguraron que hasta la jornada de ayer, al cierre de esta edición, continuaban los rastrillajes para dar con Aguerre en la zona del lago San Martín.

Hasta el momento no surgieron indicios del paradero del puestero, ni restos de un campamento improvisado ni lugares donde Aguerre pudiera haberse cobijado para luchar contra las bajas temperaturas.

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