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Una nueva tendencia viral conquistó las redes sociales: la creación de imágenes personalizadas con estilos de dibujo reconocidos, gracias al uso de Inteligencia Artificial (IA). Lo que empezó como una prueba visual con figuras inspiradas en Studio Ghibli, los Simpson, LEGO o los Muppets, pronto se convirtió en una práctica popular que llegó incluso a Río Gallegos, Santa Cruz. Ahora, muchos comenzaron a entusiasmarse con la idea de diseñar muñecos coleccionables a partir de fotografías.
Gracias a la reciente actualización de ChatGPT y su capacidad para generar imágenes, es posible transformar cualquier retrato en una figura estilo “Action Man“, con su respectivo empaque temático. Asimismo, se pueden especificar accesorios, paleta de colores, diseño del vestuario e incluso el nivel de movilidad de la figura mediante simples indicaciones en texto.
¿Cómo convertir tu foto en un muñeco de acción?
Para comenzar con la creación de una figura personalizada, conviene seguir algunos pasos que aseguren un resultado satisfactorio. Primero, se debe seleccionar una imagen de buena calidad que servirá como base para el modelo digital. Es recomendable que esté bien iluminada, nítida y que muestre tanto el rostro como el cuerpo completo. Esa fotografía será el punto de partida para que la IA genere una representación fiel al original.
El secreto para lograr una figura que refleje con precisión la idea del usuario está en la redacción de un prompt detallado. Este texto debería incluir:
- Descripción física y vestimenta: rasgos específicos y estilo de ropa.
- Accesorios distintivos: objetos que acompañen al muñeco, ya sea por intereses o por su oficio.
- Diseño del empaque: colores, tipografías, estilo visual general.
- Entorno visual: fondo que complemente el diseño de la caja.
Una descripción precisa permite que la IA interprete mejor la idea y la plasme con mayor exactitud. En Río Gallegos, esta propuesta cobró fuerza rápidamente. Se recrearon figuras de referentes políticos y también de personajes populares de la ciudad, como Arturo “Maceta” Díaz, el reconocido canillita de La Opinión Austral. Un ejemplo de prompt útil en ChatGPT para replicar esta figura sería:
“Crea un empaque de juguete coleccionable realista con un muñeco de un hombre mayor de cabello y barba blanca, con anteojos. Lleva un uniforme rojo de trabajo con franjas reflectantes y pantalón oscuro. Dentro del empaque también hay una bicicleta negra, un periódico de La Opinión Austral y un mameluco rojo con franjas reflectantes. La caja es de color rojo con el nombre ‘MACETA’ en letras blancas grandes y el subtítulo ‘El juguete que Río Gallegos merece’ en amarillo. La iluminación es suave y profesional, con detalles realistas y proporciones precisas“.
Hay distintas plataformas que integran modelos de Inteligencia Artificial capaces de convertir textos e imágenes en representaciones digitales de muñecos coleccionables. Algunas son más técnicas, mientras que otras ofrecen interfaces accesibles para cualquier persona. ChatGPT, por su parte, suele funcionar de forma eficiente en estos casos.
Una vez creado el modelo, conviene revisar cada detalle y ajustar lo que sea necesario para asegurarse de que el resultado refleje lo esperado. Algunas herramientas permiten modificar elementos del diseño, facilitando la personalización completa tanto del muñeco como del empaque.
Sin embargo, es importante destacar que, aunque esta actividad resulta innovadora y divertida, plantea igualmente ciertos desafíos éticos y de privacidad. Al utilizar servicios de IA, puede ser necesario subir fotografías personales.
Por eso, conviene asegurarse de que la plataforma elegida cuente con políticas claras para proteger los datos. Además, antes de compartir o difundir las creaciones digitales, se deben considerar los derechos de imagen, en especial si se representan a otras personas. En definitiva, esta tecnológica -que vino para quedarse- es un recurso poderoso que debe usarse con responsabilidad, evitando generar contenidos ofensivos o que puedan perjudicar a terceros.
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