A comienzos de esta semana, la Cámara de Diputados aprobó en general la denominado Ley Bases del gobierno de Javier Milei. La sanción en general del proyecto obtuvo 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones. La iniciativa con la que el Presidente pretende ratificar su rumbo de gestión incluye una reforma laboral y otra previsional, la vuelta del Impuesto a las Ganancias y la privatización de las empresas públicas, entre ellas Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).

Según había anticipado La Opinión Austral, el plan es que la semana que viene se dictaminen los proyectos y la otra se sesione, pero los legisladores oficialistas temen que vaya a aprobarse sin modificaciones. En caso de haberlas, tendría que volver a tratarse en Diputados y se empantanaría el objetivo del Pacto de Mayo.

En ese contexto es que crecen las negociaciones por el poroteo de votos de los senadores que podrían torcer la balanza para un lado u otro. Allí, Unión por la Patria cuenta con peso a favor, ya que domina la cámara alta con 33 sobre 72 senadores. Sin embargo, buscará el voto de, al menos, cuatro senadores más para asegurarse el rechazo a la iniciativa. De hecho, ya se mostraron desfavorables cuando rechazaron el DNU 70/2023 con 42 votos negativos a 30 positivos. Entre los legisladores que integraron esa nómina, hay dos santacruceños: José María Carambia y Natalia Gadano.

Los senadores santacruceños Alicia Kirchner (UxP), José María Carambia (Por Santa Cruz) y Natalia Gadano (Por Santa Cruz).

Ambos llegaron al Senado bajo el lema “Por Santa Cruz” que conduce a nivel provincial el gobernador Claudio Vidal. Sin embargo, provienen de sectores diferentes: Carambia tiene su propio partido, Movere; mientras que Gadano es una alianza con un sector del PRO. Gadano es muy probable que acompañe el proyecto en su totalidad, pero el voto de Carambia es una incógnita; había sido muy crítico cuando le tocó hablar del DNU y de la primera Ley Bases.

En esa oportunidad, había asegurado que el Decreto de Necesidad y Urgencia era “inconstitucional“, principalmente en lo que respectaba a la reforma laboral. “Es fácil hablar de las cuestiones laborales, pero hay que entender que nosotros podemos hacer las leyes de fondo, pero las de forma las hacen las provincias“, comentó. E inclusive, había expresado que se trata de “avalar una especie de dictadura, porque este DNU reglamenta mucho más de lo que podría o tendría que ser un decreto de necesidad y urgencia”.

Es por esto que, desde el oficialismo, tienen especial atención puesta en cinco gobernadores para conseguir los votos: Claudio Vidal, de Santa Cruz; Rolando Figueroa de Neuquén; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Hugo Passalacqua de Misiones y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero.

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Claudio Vidal en su último encuentro, en abril, con el ministro Guillermo Francos

De hecho, a mediados de abril, el ministro del Interior, Guillermo Francoshabía recibido al gobernador de Santa Cruz en un encuentro en el que habían conversado sobre “las urgencias que tiene la provincia, con la mirada puesta en YCRT, YPF, represas y aumentos de tarifas, entre otros puntos”.

En ese encuentro, Vidal había reiterado su pedido de “mayor inversión y la negativa de toda la cuenca a cualquier forma de privatización de la unidad económica de Río Turbio” y había enfatizado la importancia de “evitar despidos”. Una postura que podría leerse como contrapuesta a una eventual privatización.

Es que, el capítulo 2 del proyecto de la Ley Bases refiere a la privatización de empresas públicas. La Cámara de Diputados lo aprobó con 138 votos a favor, 111 en contra y dos abstenciones. YCRT se mantiene, en ese contexto, como una empresa que podría incorporar capitales privados, aunque mantendrán mayoría de participación estatal. Según el proyecto, en estos casos se podrá “únicamente, organizar un programa de propiedad participada y colocar una clase de acciones para ese fin; y incorporar la participación del capital privado debiendo el Estado Nacional mantener el control o la participación mayoritaria en el capital social”.

Según había consignado La Opinión Austral, ahora los gobernadores esperan algunos “gestos” a cambio del apoyo para la media sanción en Diputados. Por ejemplo, que se reinicie el flujo de transferencias de Anses para las cajas de jubilaciones provinciales no transferidas y que recomiencen obras públicas claves que ya estaban en ejecución. Incluso, que se restituya Ganancias les dará algo de oxígeno, ya que el mes pasado las transferencias automáticas de la Nación cayeron 20,6% real y acumulan una baja del 19,2% real al primer cuatrimestre.

De esta forma, los seis votos en el Senado que tienen Neuquén, Río Negro y Santa Cruz son cruciales. De las tres bancas de Río Negro, solo la de Mónica Silva es del mismo color político que Alberto Weretilneck; rechazó el DNU. La expectativa de Interior es que, en el caso del proyecto de ley, habrá apoyo.

En Santa Cruz, la situación es similar. Alicia Kirchner votará en contra y el oficialismo libertario necesita del acompañamiento de los otros dos, Natalia Gadano José Carambia, que responden al gobernador Vidal, con quien deben tratar de llegar a un acuerdo. De Neuquén esperan que Figueroa convenza a Lucía Crexell; la senadora votó en contra el DNU. El punto más conflictivo con los patagónicos es el regreso de ganancias; los diputados de la región no avalaron ese punto en Diputados.

A esas negociaciones, se suma también la provincia de Catamarca. Allí, su gobernador, Raúl Jalil, dijo que “hay que darle al Presidente las herramientas”, mientras que la senadora catamarqueña Lucía Corpacci anticipó su rechazo. “Es muy probable que no acompañe”, había anticipado y agregó: “Las provincias necesitamos recursos de la Nación, ahora más que nunca, con un gobierno que nos ha recortado absolutamente todo. Pero eso no significa que nosotros los legisladores no tengamos la obligación de responder a ese sector de la población que nos votó a nosotros”, agregó.

Unión por la Patria, por su parte, cuenta con una primera minoría de 33 legisladores y son 5 los mandatarios provinciales que, se sabe, darán una negativa ante el proyecto: el bonaerense Axel Kicillof, el formoseño Gildo Insfrán, el riojano Ricardo Quintela, el fueguino Gustavo Mellela y Sergio Ziliotto, de La Pampa. Los números son muy parejos y habrá negociaciones hasta último momento.

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