“Estoy todo el día mirando fútbol”. Estas fueron las primeras palabras que dijo Jorge Montesino desde la zona del bajo de Cumbaya de Quito, Ecuador, a La Opinión Austral. Hace sólo unos días se desvinculó como entrenador de El Nacional, de la Liga Pro -Primera División de Ecuador-. Aprovecha los días libres para nutrirse de más fútbol.

 

 

“Cuando me toca poder ver casi todos los juegos, veo el funcionamiento de cada equipo, los rendimientos individuales, los jugadores que sobresalen. Observo los movimientos, el orden táctico, los doblajes, el equilibrio. Cómo defiende un equipo, cómo ataca. Voy observando absolutamente todo”, explicó.

 

 

El Nacional fue su segundo paso como entrenador principal. Ya había estado entre 2016 y 2018 en Huracán de Comodoro Rivadavia -ciudad donde nació en 1964-. Pero antes de soltarse como director técnico, fue una pieza silenciosa y clave en el campeonato que obtuvo Racing Club de Avellaneda en 2014, luego de 13 años de sequía. Era el ayudante de campo de Diego Cocca.

 

 

Montesino y Cocca comenzaron a trabajar juntos en la Comisión de Actividades Infantiles (CAI) en 2007. Montesino era el entrenador interino y llegó Cocca, que hacía sus primeros pasos, a hacerse cargo del equipo, que por ese entonces estaba en la B Nacional.

 

El Nacional fue su primera experiencia como entrenador de un equipo de Primera División

 

Tras un gran proceso -el equipo quedó al borde de meterse en la liguilla por el ascenso a Primera División-, Cocca le ofreció seguir trabajando con él. En 2008 fueron a Godoy Cruz de Mendoza. Luego a Gimnasia La Plata y saltaron después a Santos Laguna, de México.

 

 

Montesino, además de ser el asistente de Cocca, era el técnico de la Sub 20 del equipo mexicano. Cuando el técnico argentino regresó al país, Montesino se quedó por dos años.

 

 

Se volvieron a juntar en Defensa y Justicia. Ascendieron a Primera División con el Halcón de Florencio Varela, por primera vez en la historia del club, y pasaron a Racing.

 

 

“Ese mismo año -dijo- salimos campeones. Fue un año muy bueno en lo profesional. En 2015 jugamos Copa Libertadores, peleamos el torneo local y le ganamos a Independiente en la liguilla pre-Libertadores. Fueron siete años donde crecimos como cuerpo técnico y dio su rédito”.

 

Fue campeón con Racing en 2014 y ascendió con Defensa y Justicia ese mismo año

 

 

Mientras espera regresar a Comodoro Rivadavia luego de la primera quincena de diciembre y viendo qué posibilidades laborales surgen para seguir en el alto rendimiento, Montesino habló de la decisión de ser entrenador principal y despegarse del cuerpo técnico de Cocca. Desmenuzó tácticamente sus equipos y de cómo contrarrestar los sistemas de juegos rivales. El convencimiento de los jugadores y la herramienta del videoanálisis. El crecimiento del fútbol ecuatoriano y la escasa competencia que observa en Comodoro Rivadavia.

 

 

LOA: Liga de Quito, Independiente del Valle y Delfín. Tres equipos de Ecuador que van a jugar los octavos de final de la Copa Libertadores en sólo unos días. Ha habido un crecimiento evidente.

 

 

Jorge Montesino: El fútbol ecuatoriano ha crecido muchísimo y lo van demostrando los equipos que participan de los certámenes internacionales, como Copa Libertadores y Copa Sudamericana. No nos olvidemos que Independiente del Valle es el último campeón de la Copa Sudamericana y que Liga de Quito siempre es protagonista. Ahora también le toca a Delfín. Son equipos fuertes. Son planteles que se arman para todas las competencias.

 

 

LOA: ¿A qué se debe el crecimiento?

 

 

JM: El crecimiento es porque todas las ligas sudamericanas tienen la posibilidad de jugar copas internacionales. A eso sumale que cada liga tiene su selección y todos quieren estar ahí. La motivación del jugador y de las diferentes ligas hace que tengas que crecer. Tenés que ir creciendo acorde a las exigencias. Ecuador, en lo que va de las Eliminatorias, con Gustavo Alfaro como entrenador, ganó 3 de 4 partidos que jugó. Dejando una imagen muy buena y con un potencial increíble. Entonces, ¿qué jugador no anhela estar en el seleccionado?

 

 

LOA: ¿Y cómo describirías a la Liga Pro?

 

 

JM: Lo que me ha tocado vivir a mí en equipos profesionales de Argentina, México y ahora Ecuador marca que cada país tiene su cultura futbolística. El fútbol mexicano es diferente al ecuatoriano y al argentino. Cada liga tiene su potencial. En Ecuador los jugadores son técnicamente dotados, pero tienen una condición física que el mexicano no la tiene. El mexicano quizá es más dinámico, más técnico y con una identidad de juego totalmente diferente a Ecuador y a Argentina. Argentina tiene una liga más intensa, más agresiva.

 

 

LOA: ¿En qué momento decidiste ser el primer entrenador y despegarte del cuerpo técnico de Diego Cocca?

 

 

JM: El tiempo te va dando experiencia. Uno se va capacitando. Y te vas dando cuenta si vas a finalizar su carrera siendo asistente o entrenador principal. Con el correr del tiempo que acompañé a Cocca, me di cuenta que había dado todo lo que tenía que dar como asistente y era el momento de tomar la decisión de ser entrenador principal. Por eso en 2015, cuando estaba terminando nuestro contrato con Racing, le comenté que en los próximos procesos no lo iba a acompañar. Había tomado la decisión de comenzar mi carrera como técnico principal. Obviamente, quedó todo muy bien. Cuando finalizó el contrato con Racing, regresé a Comodoro Rivadavia y a los seis meses me hago cargo de Huracán. Yo sentía que ya estaba preparado para dar ese salto. Si bien en 2018 me toca insertarme nuevamente en el fútbol profesional como asistente técnico en el Ecuador de Marcelo Zuleta, yo le puse la condición de que cuando finalizara el proceso yo no iba a continuar en su cuerpo técnico. Siempre, desde el primer momento, tuve en mente ser entrenador principal. Gracias a Dios este año se me dio la oportunidad de poder dirigir un equipo profesional, acá en Ecuador, y lo más importante es que estuve a la altura.

 

Montesino conduciendo la pelota en su paso por Santos Laguna, donde fue asistente técnico.

 

LOA: ¿Qué impronta tratás de darles a tus equipos?

 

 

JM: Lo más importante es el orden. Un equipo siempre tiene que tener orden. Darle una idea de juego colectivo ofensivo y también en el aspecto defensivo. Son detalles que uno como entrenador trabaja toda la semana para que el equipo pueda expresar en el campo de juego, el juego ofensivo a través de las transiciones rápidas de defensa ataque o ataque defensa.

 

 

Lo más importante es el orden. Un equipo siempre tiene que tener orden

 

 

Un juego también organizado de posesión o por momentos de juego directo. Porque el rival también juega y el otro entrenador tiene sus estrategias. Muchas veces no te la posibilidad de que el juego sea a través de la posesión. O quizá un equipo te deja muchos espacios en su campo cuando ataca y aprovechás eso con un juego directo. Para eso hay que prepararlo al equipo. Para que tenga diferentes acciones de juego.

 

 

LOA: Es decir que hay cierto pragmatismo, dependiendo también del estilo del rival…

 

 

JM: Sí, exacto. Acá vos tenés estilos o modelos de juego muy diferentes. Nombrábamos antes a Liga de Quito y a Independiente del Valle. Tienen dos estilos de juego muy diferentes. Cuando preparás a tu equipo para enfrentar a Liga, no es la misma preparación que para enfrentar a Independiente del Valle. Este último apuesta mucho al juego de salida en corto, a través de la posesión. Una vez que llegan a tres cuartos de cancha, ellos te pueden hacer un juego de desequilibrio por las bandas o pueden seguir jugando con la posesión para encontrar el pase entre líneas y poder definir. Por ahí el equipo de Liga, en una transición defensa ataque, te lo hace mucho más rápido y directo.

 

 

LOA: ¿Cómo se contrarrestan esos esquemas de juego tan aceitados?

 

 

JM: Depende de las características de tus jugadores. A mí me tocó dirigir a un equipo con un plantel que no armé yo. No tuve la posibilidad de elegir yo los jugadores, con las características que necesitaba en mi modelo de juego. Entonces tuvimos que tomar recaudos. A la hora de preparar al equipo para enfrentar a Independiente del Valle, buscamos una estrategia de poder aprovechar los espacios que dejaba o que dejó en ese momento. Y tratar de sacarle provecho a esa situación. Hoy, estando afuera del equipo, te estoy diciendo de qué manera trabajamos esos partidos. Son esquemas diferentes, de acuerdo a la capacidad y características de los jugadores que tenía en el plantel.

 

 

LOA: ¿Cómo empieza tu relación con el videoanálisis?

 

 

JM: Yo lo vengo trabajando desde 2011, en Santos Laguna. Teníamos el área de inteligencia deportiva, que había personal que estaba abocado al videoanálisis. Es un elemento muy valioso. No solamente para analizar a tu propio equipo, sino también para analizar al rival de manera muy amplia. No sólo el juego, la forma en que juega el rival, sino que también la característica del rival. Hoy en el fútbol profesional le tenés que dar toda la información del rival que necesita el futbolista.

 

 

LOA: ¿De qué modo se lo convence al jugador de fútbol?

 

 

JM: A través del trabajo. Hoy al jugador no lo convences más con palabras. En la actualidad no solamente está el trabajo táctico grupal, sino también está la táctica individual. De cómo mejorarle la técnica individual, como trabajarle los conceptos. Si bien el fútbol es colectivo y tenés que trabajar para ensamblar al equipo, la táctica individual es muy importante. Hoy, en grupos reducidos, hacemos trabajos específicos que van dentro de la sesión de entrenamiento. Partiendo de esa base, ahí empieza el convencimiento de que en el día a día puede mejorarse individual y colectivamente.

 

 

LOA: Durante la pandemia se ha visto que muchos entrenadores, y gente del fútbol, aprovecharon para continuar con capacitaciones…

 

 

JM: Empezaron a aparecer muchas capacitaciones, reuniones virtuales. Estuve abocado todo el tiempo, desde las siete de la mañana hasta horas de la noche, participando de reuniones virtuales con entrenadores, preparadores físicos. Incluso me ha tocado exponer. Estuve ocupado todo el tiempo, pero de manera virtual. Le sacamos provecho al máximo, desde el lado virtual.

 

Édison Méndez, exjugador de la Selección de Ecuador, y Montesino.

 

LOA: Cuando regresas a Comodoro Rivadavia, ¿qué observás del fútbol regional y local?

 

 

JM: Voy a hablar puntualmente de mi ciudad. Me gusta mucho recorrer e interiorizarme de cómo está el fútbol en Comodoro Rivadavia. Lo único positivo que veo es el crecimiento de infraestructura. Un crecimiento increíble y muy interesante. Pero en lo que es competencia, vamos hacia abajo. Te hablo de la liga local. Es como que no quieren competir. Está muy bien el crecimiento en lo que es infraestructura, cada vez tenés que tener mejores campos de juego y entrenamiento. Pero, ¿de qué te sirve tener ocho campos de juego de césped sintético si tenés cinco partidos al año? Eso es muy contradictorio. No quieren jugar al fútbol. Eso he notado en los últimos años. Todo el tiempo se suspenden los torneos y las fechas porque hace frío, porque es invierno, porque hay mucho viento. Lamentablemente es el clima que tenés.

 

 

En Comodoro Rivadavia pareciera que no quieren jugar al fútbol

 

 

Yo recuerdo que jugábamos a pesar de la adversidad. Los clubes, en lo que es infraestructura, van creciendo muy notoriamente. Me saco el sombrero. Pero después, por cómo están diagramados los torneos, cada vez se juega menos al fútbol. Me entristece bastante que los chicos de las inferiores y los de Primera tengan tan poca competencia.

 

 

LOA: ¿Esto es por los organizadores?

 

 

JM: Sinceramente, no sé. Me imagino que sí. Deben ser los directivos que están en la liga de mi cuidad. No les quieren dar competencia a las divisiones inferiores, ni a los equipos de Primera.

 

 

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