Pese al paro pesquero, en 2025 se pescó 18% más de langostino que en 2024

*Por Irene Stur

En medio de la crisis pesquera que se desató a partir de la decisión de la flota congeladora de no salir a pescar langostino, hasta tanto se debatiera nuevas reglas con el gremio, para el sector, los números de desembarques, informados por el Gobierno nacional permiten anticipar que, de estar pescando, la zafra del langostino este 2025 hubiera sido muy superior a la del año pasado, en términos de captura.

Es que en el informe de desembarques pesqueros, por mes y especie, se observa que del 1 de enero al 27 de mayo de 2025, entre todos los puertos se contabilizaron 58.116,8 toneladas de langostino desembarcados. Esta cifra resultó ser un 18,18% superior a las 49.172,4 tn que se pescaron en los primeros cinco meses del año de 2024.

El grueso de los desembarques registrados se produjeron en enero de este año, sobre el final de la zafra en aguas nacionales iniciada el año anterior, con un total de 28.048,7 toneladas de langostino llevadas a puerto. En Febrero se sumaron otras 23.465 toneladas. Ya en marzo, cuando la crisis comenzaba a asomar, las capturas bajaron a 5.079,5 toneladas.

En tanto en abril y mayo, más allá de que son meses, tradicionalmente, con poca captura, con la flota congeladora en puerto y unos pocos fresqueros de altura pescando, los desembarques se derrumbaron. Fueron 950 toneladas en abril y sólo 573,5 tn en mayo. Un año antes se había desembarcado 6.501,9 tn en abril y 3.744,7 tn en mayo.

Señales que no alcanzan

Considerando que la pesca más importante del langostino comienza, a finales de mayo, las buenas capturas de los primeros cinco meses, auguran que la temporada podría ser significativa, en cuanto al nivel de desembarques. Pero la firme decisión de las empresas de no salir a pescar si no hay una actualización de los valores de pesca, en la relación laboral con los embarcados, jaquearía esas cifras.

En 2024, de las 222.163 toneladas de langostino desembarcadas en los distintos puertos argentinos, a lo largo de los 12 meses, casi la mitad (110 mil toneladas) llegaron al puerto en los meses de junio a agosto.

Previo a la apertura que se hace en junio, cada año se realiza la prospección por parte del INIDEP, como condición imprescindible para garantizar la sustentabilidad del recurso.  Este año, se había aprobado iniciar la prospección, el pasado 28 de mayo, pero no se pudo concretar, ya que de los 16 buques que se necesitaban, sólo se inscribió uno.

Luego de una reunión de autoridades de Chubut, el subsecretario de Pesca de Nación, Juan Antonio López Cazorla, se comprometió a solicitar al Consejo Federal Pesquero una nueva prospección. En el CFP, por Acta 15/2025, decidieron modificar los esquemas y realizar una campaña “por etapas”, con menos cantidad de buques (al menos cuatro).

Este martes 3 de junio, el CFP abrió la nueva convocatoria, para las subáreas 4, 5, 13 y 14. Sin que se fije fecha de cierre para la inscripción de los buques. Se determin que si se suman cuatro embarcaciones interesadas en prospectar una misma subárea, la autoridad de aplicación podrá iniciar la campaña, sin descartar que terminada de prospectar una subárea, se pudiera pasar a la siguiente. Hasta el momento no se ha logrado abrir ninguna.

Diálogo en el Congreso pero no en Trabajo

Este martes, las empresas del sector tangonero congelador y los gremios tuvieron dos momentos de encuentro. El primero era en la Secretaría de Trabajo de Nación, con el fin de dar inicio formal a las negociaciones en el marco de la zafra langostinera. Fracasó porque los sindicatos no quisieron sentarse a la Mesa con las Cámaras, rechazando de plano el discutir un nuevo convenio colectivo de trabajo que reconozca los valores actuales del langostino y no el de hace una década atrás.

Pero pocas horas después del encuentro frustado, gremios y cámaras se encontraron en el marco de la reunión de comisión de Industria, en la Cámara de Diputados de Nación, dónde los representantes de los trabajadores pidieron ser escuchados, ya que los invitados originales eran las cámaras pesqueras.

En ese encuentro hubo consenso que sin diálogo no hay posibilidad alguna de entendemiento. También se pidió que se trabaje en una ley que tienda a “corregir” los desequilibrios en el sector langostinero.