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La diputada nacional Roxana Reyes (UCR) presentó un proyecto en el Congreso para manifestar preocupación por la eliminación de la barrera sanitaria que protege a la región patagónica de enfermedades como la fiebre aftosa y plagas como la mosca de los frutos. La medida, dispuesta por la Resolución Nº 180/2025 del SENASA, pone en riesgo el estatus sanitario de la Patagonia, afectando su economía y la competitividad de su producción ganadera y frutícola.
“Esta barrera sanitaria ha sido fundamental para proteger nuestra producción y garantizar que la Patagonia mantenga su estatus de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación. Su eliminación es una amenaza para la ganadería y la economía de nuestra región”, advirtió Roxana Reyes. El proyecto lleva además la firma de los diputados Sergio Acevedo, José Luis Garrido, Pablo Cervi, Gerardo Cipolini, Agustín Domingo y Ana Clara Romero.
La barrera sanitaria no sólo protege la salud animal de la región, sino que también es clave para mantener la competitividad de la Patagonia en los mercados internacionales. Gracias a este estatus, productos como la carne y el cordero con hueso pueden ser exportados a países como Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, lo que refuerza la economía regional y asegura la calidad y seguridad de los productos patagónicos.
“No podemos poner en riesgo todo el esfuerzo y la inversión de nuestros productores por una decisión unilateral e inconsulta. Permitir el ingreso de carne con hueso desde el norte del país también generaría un impacto económico devastador, ya que los frigoríficos de la región no podrían competir con los precios más bajos”, señaló la legisladora.
La preocupación por la eliminación de la barrera sanitaria ha sido expresada por otras provincias patagónicas. En este sentido, el gobierno de Chubut anunció que presentará un amparo judicial para frenar la medida. La decisión del SENASA ha generado un amplio rechazo en el sector productivo, que teme las consecuencias de esta apertura indiscriminada.
Ante la fuerte reacción del sector agropecuario y las autoridades de la región, el SENASA decidió postergar por 90 días la entrada en vigencia de la resolución y convocar a una mesa de diálogo con representantes de las provincias patagónicas. Sin embargo, Reyes insistió en que es necesario frenar la medida de manera definitiva: “No podemos aceptar medias tintas. La barrera sanitaria debe mantenerse en defensa de nuestra producción, nuestra economía y los miles de puestos de trabajo que dependen de ella”.
La diputada radical instó a sus pares a acompañar el proyecto y a sumarse al reclamo de los productores patagónicos para garantizar la continuidad de una medida que ha sido clave para el desarrollo de la región.
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