Hace un año, el 19 de marzo de 2020, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunciaba en cadena nacional el inicio de la cuarentena obligatoria en todo el territorio argentino. Esto, que en principio iba a durar 15 días, no fue así. Las semanas pasaban, los casos positivos de Covid19 aumentaban en gran proporción e instalaban incertidumbre en la sociedad.

 

 

Los clubes deportivos, en especial, fue de los rubros que debieron cerrar sus puertas, como tantos. De un momento a otro, las luces se apagaron, los gritos de niños y adolescentes en las instituciones y las corridas dentro de los pasillos dejaron de escucharse. Algunos, con suerte, pudieron alcanzar a retirar algunos elementos.

 

 

A partir de abril, cuando la situación comenzó a agravarse, comenzó el proceso de adaptación. De a poco, los profesores y profesoras se introdujeron en las aplicaciones que fueron apareciendo. Zoom, Google Meet, Discord, Dúo, entre otras, fueron instalándose en los celulares de los argentinos y los santacruceños.

 

 

La localidad de Caleta Olivia no fue la excepción. La virtualidad apareció, algunas disciplinas como gimnasia pudieron llegar hasta competir internacionalmente mediante Zoom. También se realizaron capacitaciones para entrenadores de deportes como rugby y taekwondo. Los clubes grandes del país como Newells brindaron charlas para entrenadores de fútbol y preparadores físicos.

 

 

Siete personas, siete referentes del fútbol, del automovilismo y del Club Náutico, hablaron con La Opinión Zona Norte, destacando lo que fue un año para algunos casos positivo, para otros negativo, pero desmenuzando la situación particular que vivió cada uno.

Catamarca FC

En representación del club de fútbol caletense, habló el dirigente Gustavo Quiroga, quien detalló cómo fue 2020 para ellos y también la vuelta de las actividades en la ciudad santacruceña.

“Desde marzo del 2020 se han suspendido las actividades y no fuimos ajenos a esas decisiones. Con la dirigencia y la comisión se trató el mantenimiento exclusivo interno del club, turnándonos para limpiar, mantener y remodelar todo lo que es infraestructura”, manifestó.

Esto, a lo largo de la nota, va a ser mencionado por cada club. En principio, una gran parte, al no tener actividades, pudo avanzar en proyectos que estaban parados y pudo cumplirlos

En cuanto a lo económico, “no pudimos generar recursos en lo que tiene que ver con eventos sociales y deportivos”, señaló. Con respecto a 2021, un año donde las actividades deportivas comenzaron a volver paulatinamente, Quiroga afirmó que “hemos reiniciado algunas de ellas, ya sean físicas con su distanciamiento y medidas de higiene correspondientes. Llegado el 22 de febrero, volvimos con los entrenamientos de nuestras disciplinas, que el fútbol es lo más importante”, destacó.

El club Catamarca alberga a 500 personas desde horas tempranas hasta nocturnas y es una institución que apuesta a la gimnasia aeróbica deportiva: “Es una disciplina que viene trabajando hace 8 años, ellos ya abrieron las actividades y trabajan en forma normal con los protocolos, al igual que zumba”, finalizó Quiroga.

 

San Jorge RC

En representación del club caletense de rugby y hockey, habló su presidente Horacio Cerra, quien se refirió a la experiencia de la institución en 2020, un año donde los socios fueron muy importantes para ellos.

“El año parecía que iba bien, pero cambió todo a partir de marzo. Pudimos subsistir gracias a un puñado de socios que siguió pagando su cuota mediante el débito automático, lo que nos permitió estar operativos y poder cubrir nuestros costos fijos en ese tiempo”, indicó.

A su vez, hizo referencia a los diferentes aportes que recibieron del Estado: “La ayuda fue clave, mediante programas para pagar sueldos, aparte del subsidio capitalizado por el Gobierno Provincial -Clubes en Obra-, lo que nos permitió encarar proyectos que teníamos comenzados en el 2020 y este año nos permite empezar el 2021 con el SUM terminado”, finalizó Cerra. Asimismo, la Unión Argentina de Rugby ayudó al club económicamente y también lo hizo la Unión de Rugby Austral.

Mar del Plata

El vicepresidente del Lobo caletense, Leonardo Páez, manifestó cómo fue lo vivido desde las entrañas del club de fútbol y lo consideró como positivo, a pesar de la pandemia.

“Sin la competencia pudimos generar algunas cosas que teníamos pendientes. En marzo del año pasado no teníamos pensado hacer un gimnasio y hoy es la prioridad número uno”, señaló Páez.

El trabajo que pudieron realizar dentro del club fue importante para la reapertura de actividades en 2021. “En base a trabajo propio y economía propia, pudimos cementar un patio interno para trabajo de pesas y circuito de funcional. Dispusimos la compra de una estructura metálica, hicimos una gran inversión y en eso utilizamos lo aportado por Clubes en Obra”, indicó el dirigente.

Para finalizar, hablando con LOZN destacó cómo están llevando a cabo el reinicio del fútbol: “Rearmamos nuestra escuela de fútbol y de fútbol infantil femenino, que ha ganado un protagonismo muy grande, ahora tenemos 35 chicas mayores entrenando, es algo que crece”, aseguró Leonardo Páez.

Estudiantes

Por el “Pincha” caletense dialogó con este medio la secretaria Iris Carrizo, quien manifestó lo trabajado durante 2020.

“Con el aporte de Clubes en Obra pudimos realizar la construcción de vestuarios, baños y paredes en nuestro terreno del barrio Newbery 23; también tenemos los caños perimetrales de la cancha”, aseguró.

Con ayuda de Vialidad Provincial, pudieron mover el suelo del terreno. Asimismo, el hecho de que no hubo competencia permitió que se enfocaran directamente en poder avanzar en lo edilicio: “Esto nos dejó progresar en nuestro proyecto, donde realizamos campañas solidarias sin fines de lucro, locros solidarios y también entregamos bolsones de alimentos a familias vulnerables”, manifestó.

Por último, destacó que “estamos muy contentos con los logros conseguidos, la campaña de socios hizo que la gente se sumara y esté colaborando con nuestro club”, finalizó.

Autoclub

El ruido de los motores no se escuchó en el Autoclub durante 2020. Luis Villa, presidente de la casa madre del automovilismo caletense, destacó el trabajo que realizaron en el mismo.

“Hoy puedo decir que si bien nos costó afrontarlo, con la gente y los amigos que colaboraron pudimos sacarlo adelante. No teníamos una entrada económica mensual y sí muchos gastos. Los mismos eran de 45 a 50 mil pesos por mes”, indicó.

Por su parte, está orgulloso, se lo siente cuando habla, por cómo pudieron sobrevivir a un año durísimo como 2020: “Nunca sacamos el pie del acelerador, nos hicimos cargo y seguimos por ese sueño, y hoy con el inicio de las actividades estamos contentos, ya regresaron las picadas con un récord absoluto de 164 autos inscriptos y 24 motos”, señaló.

Hoy, el Autoclub está de vuelta. La felicidad que maneja por esto Luis es incalculable: “Hoy estamos de pie, dándole frente al inicio de las actividades. Estamos a dos semanas del inicio de los kartings y el mes siguiente volverán los autos de pista. Estamos trabajando en conjunto con los tres autoclubes y soñamos en un futuro con un Automoto Club Social y Deportivo”, finalizó.

Taekwondo adaptado

Por ser grupo de riesgo, los ciudadanos caletenses que practicaban el deporte no pudieron hacerlo durante 2020 y tampoco otros, como ir a la escuela o las diferentes terapias. Quien habló con La Opinión Zona Norte fue Anabel Vicario, instructora de taekwondo adaptado.

“Fue un año muy difícil para todos, ellos tuvieron el inconveniente de dejar de realizar todas sus actividades programadas. Así y todo, nos mantuvimos en contacto con ellos y siempre cerca de la familia para ver su desarrollo, también proyectando y esperando este 2021 para comenzar con las actividades”, manifestó.

Esta arte marcial fue uno de las que más cursos y actividades por Zoom tuvo: “En el área de taekwondo adaptado tuve muchos cursos por Zoom y tuve la suerte de poder participar con mi colega, el sabonin Leonardo Oros Duek, y capacitar a muchos instructores en Centroamérica, Asia, Europa y el Caribe. Estoy muy feliz porque el recibimiento al taekwondo adaptado fue excelente”, manifestó Anabel.

Ella es una mujer que trabaja para que el taekwondo sea más conocido y trata de involucrarse para que “los instructores puedan trabajar con personas con discapacidad y que pierdan ese miedo”, comentó.

En cuanto al retorno de las actividades en la escuela municipal donde trabaja, indicó cómo lo vivieron sus alumnos: “Hace 15 días empezamos con un estricto protocolo, ya que trabajamos con personas de riesgo, y para mí lo importante era empezar a trabajar para que los chicos empezaran y podamos vernos y compartir esta arte marcial; el recibimiento fue excelente, a pesar de que se redujeron los alumnos por horario”, finalizó.

Club Náutico

El club caletense fue otro de los que más afectados fue por la pandemia. Aun así, pudieron salir adelante con el aporte y la ayuda de los socios. En representación del mismo habló Nahuel Franco,

“El club se cerró administrativamente cuando empezó la pandemia y tratamos de reducir gastos, cubrir deudas pasadas y no generar otras. El club se sustentó apoyándose en la colaboración de los socios”, indicó. Para esto, se decidió no cobrar la cuota y que sea voluntaria de cada uno, el que podía la pagaba, y se apuntó a la generosidad de los socios.

Los socios hicieron trabajos de limpieza y reacondicionamiento en el salón del club, el cual fue usurpado en un momento y había quedado en malas condiciones. Lo intentamos acondicionar para la futura reapertura y estuvimos trabajando mucho en eso”, señaló Nahuel.

En agosto de 2020 los habilitaron para realizar la actividad náutica, pero ante la suba de casos en la ciudad, hubo marcha atrás en las aperturas deportivas. “A partir de ahí, continuamos con el trabajo edilicio, vamos por muy buen camino y estamos dentro de las proyecciones”, aseguró el profesor.

En cuanto a lo actual, el club desarrolla talleres de iniciación al kayak y “tenemos la idea de proyectar algunos cursos de conductores náuticos en conjunto con Prefectura Naval, mejorar los veleros y ponerlos en condiciones para ampliar en espectro de actividades que tenemos”, finalizó.

Una síntesis. Cada caso es diferente y cada club e institución deportiva sobrevivió y se mantuvo de pie durante 2020. ¿Los socios?, lo más importante para ellos, quienes colaboraron pagando las cuotas o ayudando a avanzar en infraestructura en varios de los mismos. Deseamos y esperemos que 2021 siga de esta manera y que los clubes no vuelvan a sufrir una situación como la del año pasado.

 

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