La causa de Marcela López, una mujer que es intensamente buscada hace 55 días en Río Gallegos, tuvo un giro en los últimos días, cuando se encontraron restos óseos en la casa de su última pareja.

 

Se trata de José Luis Balado, un cerrajero de nuestra ciudad capital que fue puesto en el ojo de la tormenta, una vez que los canes de Marcos Herrero, un adiestrador reconocido a nivel nacional, encontraran un maxilar inferior que, de acuerdo a las primeras apreciaciones, sería humano.

 

De igual manera, a la espera de los resultados de las pericias, no pesa ninguna acusación formal sobre Balado y en la jornada del viernes sus abogados, Hugo Ortiz y Roberto Leserovich, estuvieron en el estudio de LU12 AM680 para ser entrevistados y contar su versión sobre los hechos que han ocurrido entre el 22 de mayo (última vez que Marcela fue vista con vida) hasta el día de hoy.

 

FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

La entrevista duró poco menos de una hora, se encuentra disponible en www.laopinionaustral
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y se puede ver en las redes sociales de La Opinión Austral. La misma comenzó con la explicación de la ausencia de Balado. Él había pactado acercarse al estudio de Zapiola 35, pero una situación ajena hizo que finalmente desistiera.

 

Escuchá la entrevista completa con los abogados de Balado acá

 

“Se siente agobiado, está muy mal de salud, en la noche de ayer (por el jueves) alguien entró al terreno de su casa y barreteó la puerta de una de las casas que hay. Eso lo puso muy mal”, comenzó explicando Roberto Leserovich sobre la decisión de Balado de no asistir a la entrevista.

 

Marcela López, desaparecida.

“José Luis es una persona honesta que junto a su familia tiene la cerrajería hace cuarenta años en la calle Mitre, por eso le pedimos a la gente que siga confiando en él y en su trabajo”, comentó el abogado Hugo Ortiz sobre su cliente.

 

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Leserovich explicó por qué Balado debió conseguir asesoramiento. “Lo hizo aunque no está acusado formalmente, ni por la Fiscalía ni por la querella, pero en los últimos tiempos tuvo ataques anónimos contra su persona, situaciones que se ven en las redes sociales de gente que tomó posicionamiento y lo vincula o lo acusa de la desaparición de Marcela”.

 

Al aire. Hugo Ortiz y Roberto Leserovich en los estudios de LU12 AM680, junto a Ángel Vargas. FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

Hace un mes, una carta llegó a la casa de Viviana López, la hermana de la mujer desaparecida, la misma decía: “Marcela López está enterrada en la chacra de Balado, quemá este papel”. Sobre esto, Ortiz indicó que nunca se supo quién fue el que lo escribió.

 

Por otro lado, Leserovich explicó que su cliente siempre tuvo las puertas abiertas de su casa para que buscaran a Marcela. “Él había dejado entrar a (Jorge) Trevotich (abogado de la querella), acompañado por el adiestrador durante el fin de semana para hacer la inspección, pero no hubo un acuerdo de abogados”, aseveró Leserovich, pese a que Ortiz estuvo presente en el lugar.

 

Inocencia. “No tengo miedo de ir preso”, dijo Balado. FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

“Era una operación no autorizada, la Justicia la había rechazado, no hubo garantías procesales”, indicó Leserovich. En la misma sintonía, el otro letrado aseguró que “es un acto contra los derechos y garantías procesales porque no hubo autorización de la Justicia y se dio once días después que criminalística había realizado la correspondiente intervención científica”, en relación al primer allanamiento en la vivienda.

 

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El domingo pasado apareció un maxilar en el patio trasero de la casa de Balado ubicada en la calle Mitre. Sobre esto, los abogados del cerrajero dijeron. “Era un hueso pelado que estaba en los fondos de la propiedad, a la que tienen acceso libre por la calle Chacabuco, pudo haber sido plantado. Lo peligroso de esta maniobra es que da cuenta de elementos truculentos y morbosos, la sociedad está muy sensibilizada por los femicidios y la violencia de género”, reflexionó uno de los abogados desde el estudio de la Decana de la Patagonia.

 

La jueza Valeria López Lestón.

Ortiz remarcó el trabajo de la Policía de Santa Cruz en los primeros allanamientos que se hicieron en las propiedades de Balado. “Fue un trabajo exhaustivo, la fuerza se encuentra capacitada. Por ejemplo, en el caso Maillo, en esa ocasión se logró desbaratar (sic) la hipótesis que indicaba un robo, a tal punto que hoy hay personas detenidas y condenadas a reclusión perpetua. Eso habla del grado de certeza que tuvo la Policía”, aseveró, comparando este hecho con el homicidio del comerciante.

 

Pese a haber estado presente en el registro del domingo pasado, Ortiz dijo que nunca hubo un acuerdo. “Nunca hablé con Trevotich, fue un pedido expreso de una de las hijas y él (por su cliente) accedió porque dijo que no tenía nada que ocultar”, aseveró, al mismo tiempo que dijo que el rastrillaje del día anterior había sido “casi circense”.

 

Leserovich hizo hincapié en una estrategia jurídica muy conocida: la fruta del árbol envenenado. “El procedimiento debería ser nulo. Hay que tener mucho cuidado con el mensaje. Si Balado fuera el autor, esto lo beneficiaria porque pediríamos la nulidad, hay una doctrina en la jurisprudencia”, aseveró.

 

“Todos los ataques anónimos que recibió Balado serían objeto de una nueva causa penal. Todo lo que viene a posteriori son cuestiones nuevas, manos anónimas de gente malintencionada haciendo este tipo de acciones”.

Exclusivo. El escrito que inculpó al ex de Marcela.

Los abogados aseguraron que es materialmente imposible “realizar una maniobra de esas características”, en relación a la hipótesis que Balado habría usado ácido sulfúrico para hacer desaparecer el cuerpo de Marcela, “son versiones disparatadas. Incluso en ese terreno hay un inquilino que declaró y que lo hubiese visto. Las emanaciones del humo, en un patio en un espacio abierto, a plena luz del día, lo hace imposible”, reflexionó Leserovich.

 

Sobre el altercado que tuvo en la noche del jueves que derivó en la ausencia a la entrevista de Balado, Leserovich indicó que “está estresado, hay toda una sociedad que quiere saber qué pasó con Marcela, pero hay personas que buscan involucrarlo en algo en lo que el está completamente ajeno”.

 

El abogado de las hijas de Marcela, Jorge Trevotich.

Esto también habría motivado no hacer la denuncia por el altercado del jueves. “La exposición policial la dejamos pasar porque José Luis no está en condiciones de afrontar más situaciones de este tipo”, dijo Ortiz sobre la vivienda ubicada en la parte trasera del terreno, propiedad de Marcelo Balado, hermano de José Luis, que presentó signos de violencia en su puerta.

 

El próximo 23 de julio fue la fecha elegida para las pericias en los huesos encontrados en Mitre y en la chacra ubicada a quince kilómetros de la ciudad. “Fueron ordenadas por la Justicia, son huesos pelados que no sabemos de dónde pueden provenir, pero el trabajo del cuerpo médico va a aportar más información a partir de la historia odontológica de la mujer”, aseveró Leserovich.

 

El maxilar. Marcos Herrero mostrando el hueso. FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

Por otro lado, Ortiz dijo que su cliente está “mal de salud, pero con la conciencia tranquila. Él estaba en un lugar muy distante al de Marcela en el horario en el que la mujer desaparece”.

 

Sobre el trabajo de Marcos Herrero, los abogados indicaron que “no dudamos del currículum del adiestrador, pero sí de las formas, cómo manipuló los huesos el día que los encontró, porque se trató de un procedimiento en el que no se prestó conformidad y no se respetaron las garantías”.

 

José Luis Balado, la última pareja.

“Mínimamente, este procedimiento que se hizo de manera ilegal beneficia a Balado si es el culpable. No se puede hacer las cosas así. Muchas veces la Justicia es lenta y hay que entenderla. La gente quiere saber cómo pasaron los hechos”, dijo Leserovich.

 

“Balado nos dijo que no sabía de ese hueso”, aseveró uno de los letrados y se refirió a una cuestión esotérica que hizo su cliente: él fue a una parapsicóloga apenas desapareció Marcela. “Ella lo asesoró con una limpieza de domicilio y por eso el ácido sulfúrico”, explicó Leserovich.

 

De esta manera, todo quedó en stand by y de cara los resultados de las pericias en los huesos, pese a que comienza el receso invernal de la Justicia.

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