Un descubrimiento innovador promete revolucionar la odontología tal como la conocemos. Científicos de la Universidad de Zhejiang, en China,  desarrollaron un material que imita el esmalte dental, permitiendo la regeneración de dientes dañados por caries y otros problemas. Este avance, descrito en la revista Science Advances, podría ser el primer paso para decir adiós a los empastes y los tratamientos invasivos en odontología.

El esmalte dental, el tejido más duro del cuerpo humano, no puede autorrepararse de manera natural. Sin embargo, el equipo de investigadores ha logrado replicar su compleja estructura gracias a un compuesto llamado trietilamina. Según el Dr. Zhaoming Liu, coautor del estudio, “desarrollamos una técnica que permite crear una capa cristalina casi idéntica al esmalte natural, lo que representa un avance significativo en la odontología restauradora”.

Esta tecnología, basada en el crecimiento epitaxial, genera una capa cristalina que no solo imita la estructura química y mecánica del esmalte original, sino que también es resistente y duradera. “El material reparado tiene propiedades similares al esmalte natural, tanto en resistencia como en fuerza al desgaste”, señala el estudio.

Resultados prometedores en laboratorio

En la actualidad para tratar las caries se utilizan materiales como resina, aleaciones metálicas, amalgama y cerámica para reparar el esmalte dental dañado pero no son ideales.

“El material a base de resina aún no se adhiere bien al esmalte y se aflojará después de unos cinco años”, dijo Liu.

Si bien los científicos han estado trabajando en esta cuestión durante años mediante diversos enfoques, se han topado con problemas, entre ellos la dificultad de reproducir la compleja estructura del esmalte dental natural.

Los investigadores detrás del último estudio, publicado en la revista Science Advances , dicen que resolvieron el problema desarrollando una forma de producir pequeños grupos de fosfato de calcio (el componente principal del esmalte) con un diámetro de solo 1,5 nanómetros, mucho más pequeños que los empleados anteriormente.

Imágenes de microscopio electrónico de esmalte dental humano que ha sido reparado durante seis, 12 y 48 horas. La zona azul es el esmalte original y la verde, el esmalte reparado. Fotografía: Universidad de Zhejiang/Science Advances

Esto se logró preparando los racimos en presencia de una sustancia llamada trietilamina que evitaba que se aglutinaran.

Para probar sus racimos, el equipo utilizó hidroxiapatita cristalina, que es similar al esmalte natural. Los resultados mostraron que los racimos se fusionaron con este material y formaron una capa con una disposición mucho más compacta que los racimos anteriores, de mayor tamaño.

El equipo dice que esto es importante porque significa que a medida que la nueva capa se transforma y se vuelve cristalina con el tiempo, extiende la estructura subyacente de manera continua, en lugar de formar muchas regiones cristalinas.

Los ensayos realizados en dientes humanos dañados demostraron resultados impresionantes. En apenas 48 horas, el material formó una capa cristalina de 2,7 micrómetros de espesor, restaurando las propiedades del esmalte original. Según el Dr. Sherif Elsharkawy, experto en prótesis del King’s College de Londres, “el método es sencillo y muy interesante, pero aún necesita validarse en estudios clínicos”.

Aunque los resultados son alentadores, el grosor del material sigue siendo una limitación. “Estamos trabajando para aumentar el espesor de la capa regenerada, lo que permitirá tratar cavidades más profundas”, explica el Dr. Liu.

Impacto potencial en la odontología

La caries dental afecta a más de 2.400 millones de personas en el mundo, y los materiales actuales, como resinas y amalgamas, no ofrecen soluciones duraderas. Este nuevo material, además de ser más efectivo, es económico y puede producirse a gran escala. “Después de debatir con dentistas, creemos que este método se podrá utilizar ampliamente en el futuro”, afirma el Dr. Liu.

Sin embargo, los expertos advierten que la transición al uso clínico llevará tiempo. La Dra. Nerea Sánchez, de la Universidad Complutense de Madrid, comenta que “aunque este descubrimiento es un gran paso, aún es necesario realizar más investigaciones para garantizar la seguridad y eficacia del material en humanos”.

Regeneración dental: el futuro de la odontología

Además del avance en esmalte dental, otros estudios están explorando terapias regenerativas. Por ejemplo, investigadores del Centro de Biotecnología de la Universidad Técnica de Dresde han identificado una población de células madre en ratones que contribuyen a la formación de dentina. Según este equipo, las células activan el gen Dlk1, esencial para regenerar tejidos dentales. Este hallazgo, publicado en Nature Communications, complementa los esfuerzos por encontrar soluciones regenerativas en odontología.

Aunque estas tecnologías aún están en fases iniciales, representan un cambio de paradigma en la odontología restauradora. “La regeneración dental es una meta que parece cada vez más cercana, pero mientras estas tecnologías avanzan, la prevención sigue siendo clave”, señala Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España.

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