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A la fecha del 21 de abril de 2025, cada habitante del mundo la recordará como el día en que murió el papa Francisco, el primer papa argentino. Creyentes o no, todos y todas tienen una opinión sobre él, primero como Bergoglio, después como Francisco, pero a más de una persona el mensaje del papa le llegó, ya sea por lo sencillo y concreto de sus expresiones, por su humor o porque alguna de sus palabras le caló al alma.
Los 12 años de papado de Francisco serán analizados y sólo el paso del tiempo permitirá analizar la verdadera magnitud de su paso como líder mundial de la Iglesia Católica.
En Santa Cruz, mientras fue obispo de la Diócesis de Río Gallegos, fue Jorge García Cuerva, ahora arzobispo de Buenos Aires, quien siempre hablaba de Francisco y lo hacía sentir cercano. Desde Río Gallegos llevaba cartas y desde Roma traía estampitas, una acción sencilla que reflejaba su cercanía con el sumo pontífice y a la que añadía anécdotas y comentarios cada vez que La Opinión Austral le consultaba al respecto.
Sin embargo, el arzobispo no fue el único santacruceño (NdR: García Cuerva nació en Río Gallegos) que fue cercano al papa Francisco.
Con Ernesto Giobando, en Santa Fe, Claudio Perusini coincidió en el noviciado y se hicieron amigos. Perusini quería ser sacerdote, pero Bergoglio -provincial de los jesuitas- le decía que ese no era su camino, hasta que finalmente el santafesino, que a fines de los ochenta se radicaría en Santa Cruz, desistió.
Perusini y Bergoglio se volvieron a encontrar varias veces, pero seguramente la más significativa para el docente jubilado fue la de 2024, cuando en la basílica de San Pedro Francisco canonizó a Mama Antula, la primera santa argentina, a la que Giobando le rezó y, milagro concedido por su intercesión, Perusini sobrevivió al accidente cerebrovascular que tuvo en el año 2017.
Reencuentros
El 11 de febrero de 2024, Claudio Perusini junto a su esposa María Laura Baranda y sus hijos viajaron a la ceremonia de canonización y se reencontraron con Francisco, al que años antes ya habían visitado siendo este arzobispo de Buenos Aires.
Este lunes, la noticia de la muerte por haber perdido a un amigo, a un compañero y a un padre embargó al matrimonio que vive en Lago Posadas, provincia de Santa Cruz, pero es su fe justamente la que también les permite por estar horas agradecer a Dios por la labor del papa y también confiar en la Pascua.
Desde Lago Posadas, Claudio Perusini y María Laura Baranda expresaron a La Opinión Austral: “Sólo damos gracias a Dios por su trabajo incansable por hacer a ‘Dios presente’ entre nosotros”.
“Es un día muy triste”, reconocieron, pero acotaron que “como cristianos, confiados y con esperanza de vernos nuevamente en la Casa de Dios. Como Él lo prometió: “El que crea en mí tendrá vida eterna”, reflexionó el matrimonio.
“Es muy significativa su partida en este día en que se celebra la Pascua, continuidad de la Pascua, fiesta de la resurrección del Señor. Es un signo más de que verdaderamente él era el representante de Dios ‘con nosotros’“, concluyeron.
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