En los últimos días, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, inició un fuerte reclamo al Gobierno de Javier Milei y amenazó con interrumpir el envío de petróleo y gas de la provincia al resto del país hasta que no se regularice una deuda de fondos coparticipables de la Nación. La iniciativa del chubutense cosechó rápidamente el apoyo de todos los gobernadores de la Patagonia.

Sin embargo, el bloque regional no se limitó a este ultimátum y avanza en la creación de una empresa patagónica que nuclearía a todas las provincias patagónicas que son productoras de energía. El proyecto, se llamaría Energía Patagonia S.A. y fue confirmado por el propio Torres en una entrevista con Iván Schargrodsky en Radio Con Vos.

Vamos a presentar el proyecto de una empresa patagónica de energía“, aseguró  Torres, quien confirmó que el 7 de marzo, en el encuentro de los gobernadores en Puerto Madryn, se presentará esta nueva empresa esa energética.

El anuncio será en el marco del Parlamento Patagónico y el mandatario provincial aseguró que “van a estar todos los legisladores nacionales y gobernadores de la Patagonia”.

Chubut entregó 50 millones de barriles en 2023

La advertencia chubutense bien puede ser una rebeldía extensible a todas las provincias productoras de hidrocarburos, en especial Neuquén y Santa Cruz, por compartir el podio de producción desde inicios de este siglo y hasta hace apenas un par de años.

Todas han sido aportantes de una inocultable transferencia de recursos en las últimas décadas y hasta hace pocos meses, ya que los precios de los combustibles sólo podían mantenerse ‘pisados’ con el sacrificio de un precio artificialmente bajo del petróleo, lo que a su vez significó menores regalías para las provincias productoras. Ese esfuerzo se mide en varios miles de millones de dólares.

En lo que respecta a Chubut, aun con la madurez de las áreas, en 2023 se produjeron 7,9 millones de metros cúbicos, equivalente a unos 49,6 millones de barriles. La característica del crudo de esta región, de tipo pesado y bajo contenido de azufre, lo convierte en un insumo indispensable para mezclar con los crudos de Neuquén, mucho más livianos, para poder elaborar los combustibles y otros derivados del petróleo, como asfaltos, que requiere el país.

Al menos hasta que haya una inversión global, el crudo pesado de la cuenca San Jorge seguirá siendo de vital importancia para la elaboración de esos productos.

La advertencia del gobernador tiene peso específico: el Gobierno nacional no podría responder, salvo que haya una absoluta ignorancia sobre el tema, que el petróleo que deje de enviar Chubut será suplido por el de Neuquén. Al menos, no antes de algunos años.

También es cierto que llevar a la práctica la decisión tendría algunas complejidades legales, pero la advertencia política sirve para reflejar otras circunstancias de absoluta inequidad. No sólo se trata de la quita del subsidio al transporte, que fue el detonante, sino también de la caída de los ingresos de coparticipación federal, que de por sí representan menos de la mitad de lo que la provincia aporta al producto interno bruto.

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