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Abigail Tortello luchó por su vida durante casi una semana antes que certificaran su muerte en el Hospital Regional.
Sus padres, Carlos Tortello y Karla Orellano, una pareja de jóvenes que vivían en el barrio Belgrano, fueron señalados y condenados como los autores de las torturas y golpes que derivaron en la muerte de Abigail.

El caso conmocionó a la ciudad de Río Gallegos desde el primer momento, primero por la brutalidad y luego por la tardía acción de la Justicia que, pese a que habían colocado a un operador en la casa, no logró hacer que la beba sobreviviera a los maltratos.

En agosto de 2014, Tortello dijo que la beba se le había caído mientras la estaba bañando. En paralelo, su pareja había ido a Niñez a denunciar los hechos de violencia a los que ella y su hija eran sometidas por el hombre.

 Karla Orellano durante el primer juicio. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL) Karla Orellano durante el primer juicio. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)
Karla Orellano durante el primer juicio. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Luego de cinco días de agonía, en los que un gran número de vecinos se había acercado al hospital a velar por la mejoría de Abigail, su corazón dijo basta y falleció. El desconsuelo se transformó en bronca, los mismos que habían esperado por la evolución de la beba, ahora querían venganza: fueron a la Comisaría Cuarta y encendieron cubiertas y maderas pidiendo hacer justicia por mano propia.

En noviembre de 2015, el tribunal de la cámara oral condenó a Carlos Tortello y a Karla Orellano a la pena de reclusión perpetua.

La tapa de La Opinión Austral, el día después de la muerte.

El padre nunca apeló la sentencia y, en una breve conversación con La Opinión Austral en 2018, durante una huelga de hambre, dijo hacerse responsable de todo lo que había pasado con su hija. Distinta situación es la de Karla Orellano. Desde un primer momento quiso mostrar su inocencia, pese a que para la Justicia su participación fue clave en el deceso de Abigail.

En agosto del 2021, en la previa a un nuevo aniversario de la muerte de su beba, Karla Orellano habló con La Opinión Austral y rompió el silencio, en similar orden al que sostiene hasta el día de hoy, donde ella se siente una víctima de violencia de género por parte de Tortello.

“Él era bastante celoso, ya le molestaban algunas juntas mías, la forma de vestirme. Llegó hasta a revisarme el celular. Por ahí veía nombres de chabones en mis contactos. Me preguntaba quiénes eran. Eso me acuerdo que siempre me preguntaba. Hasta ese momento, nunca en mi vida había pasado una situación así” dijo en esa oportunidad a este diario.

La vivienda en la que ocurrió el horror. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Sobre la primera vez que fue víctima de violencia de género, Karla había recordado que: “la primera vez que me levantó la mano fue por una escena de celos. Él se acordaba de la noche en la que lo conocí porque decía que yo le tenía ganas a su hermano. Lo traía siempre al presente y permanentemente lo decía. Decía que yo estaba enamorada de su hermano”

Una de las últimas fotos de Karla en prisión. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Un año después luego de que el expediente divagara por diferentes juzgados,  la Defensoría General de la Nación logró anular la sentencia de la madre y pidió que un nuevo juicio se realizara con un nuevo tribunal, ya que, para decirlo a grandes rasgos, no se tuvo en cuenta el contexto de violencia en el que vivía la mujer.

Ahora, en la mañana de este martes, en las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia, con un nuevo tribunal de juicio, se realizó una audiencia de casación para rever las sentencias de Tortello y de Karla Orellano.

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El tribunal durante la audiencia de este martes. Carlos Arenillas, Jorge Yance, Fernando Basanta, Eduardo López y Nelson Sánchez. FOTO: TSJ.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que, en esta oportunidad, el tribunal estuvo conformado por Fernando Basanta, Jorge Yance, Carlos Arenillas, Eduardo López y Nelson Sánchez.

La calificación legal del episodio tuvo la calificación de “homicidio agravado por el vínculo en concurso real con lesiones graves reiteradas calificadas por el vínculo“. Según pudo saber este diario, Raúl Guerrero fue quien veló por los derechos de Tortello y, en su alegato, se refirió a cuestiones técnicas respecto de la carátula por la que su cliente fue sentenciado.

Tortello durante el primer juicio. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Por otro lado estuvo Mariel Suárez, ex jueza de Chubut, que actualmente litiga de manera privada y vela por los intereses de Karla Orellano. Según pudo saber este diario, la abogada indicó que, en primera instancia, no se tuvo en cuenta el contexto de violencia de género en el que vivía la joven y buscó “exonerarla” del hecho. Para ella, su clienta debe ser absuelta.

Asimismo, el fiscal general Lisandro de la Torre defendió el fallo al que se llegó en noviembre del 2015, ratificando tanto a Tortello como a Orellano como autores de homicidio agravado por el vínculo en concurso real con lesiones graves reiteradas calificadas por el vínculo, por el fallecimiento de la beba, a la pena de reclusión perpetua.

Una vez finalizadas las presentaciones de las partes, comenzaron a correr los tiempos para que el Tribunal se expida con un fallo. El plazo es de veinte días hábiles. La fecha será el próximo 6 de agosto al mediodía, en las instalaciones que el Poder Judicial tiene en la esquina de Chacabuco y Kirchner de la capital de Santa Cruz. De esta manera, el caso que tanto revuelo generó en la comunidad, que encarceló a dos jóvenes por la muerte de su propia hija, podrá llegar a tener un cierre con una potencial condena firme.

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