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En el corazón del barrio Belgrano, el Merendero Granito de Arena lleva siete años brindando apoyo a las familias que más lo necesitan. Con la llegada de las fiestas, su encargada, Estela Figueroa, conocida cariñosamente como “La Willy”, busca asegurar que las familias carenciadas tengan la posibilidad de celebrar esta fecha tan especial. Para lograrlo, han lanzado una rifa solidaria con el objetivo de recaudar fondos y comprar insumos para armar las esperadas cenas navideñas.
“La situación está complicada. Este año nos arreglamos con la ayuda de los vecinos y algunos aportes del Ministerio, pero donaciones no hay; están todas suspendidas”, comentó Estela a La Opinión Austral. Según explicó, la necesidad es abrumadora: “Son más de 650 familias a las que ayudamos, y la cifra sigue creciendo porque no hay trabajo, no hay nada”.
Una rifa con propósito: cómo colaborar
El sorteo tiene como premio cuatro gnomos decorativos navideños, confeccionados por las voluntarias del merendero. El costo de cada número es de 3.000 pesos, y lo recaudado será destinado a la compra de alimentos y productos de Navidad para las familias del barrio. “Lo hacemos porque no hay donaciones en ningún lado. Con esta rifa esperamos poder darle a la gente que más lo necesita una cena navideña como se merece”, destacó Estela.
Para colaborar, los interesados pueden comunicarse al número del merendero: 2966 32 5798 o hacer su donación al alias sfigueroa150.ppay
Cada pequeño aporte hace la diferencia en la vida de cientos de familias.
Siete años de compromiso solidario
El merendero Granito de Arena nació hace siete años, en medio de una crisis económica. Desde entonces, Estela y su equipo, junto a los vecinos del barrio, han trabajado incansablemente para ofrecer meriendas y apoyo a los más pequeños. “Lo que hacemos es gracias a la colaboración de los vecinos y de las chicas de la organización”, explicó Estela.
Además de ser un espacio que brinda alimento, el merendero se ha convertido en un lugar de contención y pertenencia para muchos. “Los chicos me conocen desde que eran pequeños, ahora están grandes y siguen viniendo a buscar su merienda”, expresó con emoción.
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