La semana pasada, Juntos por el Cambio solicitó dar el dictamen a la reforma de la Ley que llegó desde Diputados con media sanción. Sin embargo, el oficialismo planteó escuchar, previamente, a las partes involucradas y pretende hacerle cambios a la iniciativa ya votada en la Cámara Baja.

De este modo, el Senado retomó este miércoles en comisión el debate para la reforma, en un plenario que comenzó con idas y vueltas entre el oficialismo y la oposición, mientras las cámaras inmobiliarias piden celeridad para aprobar la norma.

Desde las 14 horas, los integrantes de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda recibieron a una serie de invitados para dar la visión sobre el proyecto que pasó la Cámara Baja el pasado 23 de agosto.

En pleno debate e intercambio para la modificación de la normativa, la crisis habitacional no espera y la incertidumbre para los inquilinos es total, sobre todo, para aquellos que buscan un ingreso a una vivienda en lo inmediato.

En Río Gallegos la situación ya se repite en varias inmobiliarias. Pero antes de entrar en el detalle, es importante recordar el escenario vigente. Hoy la Ley de Alquileres vigente determina, como punto principal, un contrato de alquiler de tres años con incremento anual. La reforma que propone la oposición apunta a contratos de dos años con incrementos cuatrimestrales.

Sin embargo, el panorama a la hora de buscar un hogar es totalmente diferente y, prácticamente, bajo un libre albedrio que imponen las inmobiliarias/propietarios.

“Estoy por alquilar un departamento y me dijeron que por la Ley de Alquileres tengo dos opciones, hacer el contrato por un año con aumento semestral o contrato por dos años con aumento cuatrimestral”, señaló una vecina de Río Gallegos.

Esta misma escena se repite en varias inmobiliarias que proponen ingresos irregulares que no atienden a la normativa vigente y están lejos de un acuerdo entre partes que, como consecuencia, dejan en desventaja a inquilinos.

“Es ilegal. Cualquier cláusula diferente a la vigente es ilegal y no se debe cumplir. Si piden otra cosa, no tenemos porqué aceptar”, indicó al respecto el referente de Inquilinos Santa Cruz, Matías Solano.

Pero, muchas veces, la urgencia apremia. “En realidad, en esos casos, se puede firmar y después cumplir la ley, porque no pueden obligar a cumplir esos contratos truchos”, indicó a La Opinión Austral el abogado santacruceño que este jueves participará desde Inquilinos Santa Cruz en la sesión en el Senado.

De entrada el escenario ya es incierto y la especulación está a la orden del día. Por esto, hace unos días, desde la Federación de Inquilinos Nacional solicitaron al presidente Alberto Fernández que prorrogue todos los contratos de alquiler para, justamente, hacerle frente a la especulación y “el golpe de mercado que están dando las inmobiliarias”.

Al pedido se suma la suspensión de los aumentos por 6 meses, entendiendo, además, que el debate de la normativa se da en plena crisis socio-económica y en un escenario electoral al que todavía le quedan unos meses. La solicitud, al momento, no tuvo respuestas.

En números

Si ya de entrada los inquilinos, es decir, las familias, tienen que atenerse a propuestas de contratos irregulares, se suman los valores que maneja el mercado local. En Río Gallegos un ingreso mínimo ronda los 100 mil pesos, mientras que si se trata de una casa de dos dormitorios, el precio ya oscila entre los 200 y 250 mil pesos.

Con esos valores, el ingreso a la vivienda tiene un piso promedio de unos 500 mil pesos, entre la comisión, más el sellado y firmas y depósito.

Las referencias, coinciden desde Inquilinos, se alejaron de las que se tenían antes de que ingrese en debate la normativa. Por ejemplo, en el plano local, los alquileres más costosos se ubicaban en el casco céntrico y, a medida que se alejaban, iban perdiendo algo de valor.

Si bien, en términos generales, ese lineamiento se sostiene, hoy esa diferencia no se percibe tanto como hace un par de años y una casa de mismas dimensiones puede tener valores simétricos aún en polos opuestos de la ciudad. Las diferencias recaerán en si es por inmobiliaria o dueño directo o en el tipo de inmueble y estado del mismo.

Para las parejas el tema es más sencillo por una cuestión matemática simple, se trata de dos sueldos que aportan. Sin embargo, quienes tienen el panorama más difícil son las personas que alquilan solas o con hijos que deben afrontar alquileres costosos con un sólo ingreso económico. Para este grupo, el alquiler le representa más del 50 % del sueldo, una cifra prácticamente inalcanzable.

Mientras tanto, este jueves el debate continúa en la Cámara Alta con la representación santacruceña y de otras provincias.

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