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Este viernes 27 de junio se realiza la última jornada del juicio por el abuso sexual con acceso carnal que ocurrió en el año 2019 en Puerto Deseado, en perjuicio de Millaray Cattani, quien terminó suicidándose dos años después. El debate judicial se lleva a cabo en tribunales de Caleta Olivia, desde el miércoles 25, presidido por el juez camarista Juan Pablo Olivera, junto a Mario Albarrán y un juez civil subrogante.
Gustavo Ezequiel Donaire, de 25 años, es el único imputado en el caso. El hombre llegó en las tres ocasiones en su auto particular, entró por una parte del edificio a la que no tiene acceso la prensa, pidió custodia a la Policía de Santa Cruz y solicitó no esperar en el mismo lugar que la familia de la víctima, por temor a represalias. Donaire vive en otra localidad y es soldado voluntario del Ejército Argentino.


Las etapas del juicio
Durante la primera audiencia “se hizo la lectura el hecho que se le atribuye al imputado, tuvo su derecho a dar su declaración y luego se pasó a las testimoniales“, había comentado el abogado querellante, Cristian Fernández, en diálogo con La Opinión Austral; en la segunda jornada, que se hizo el jueves 26 del corriente mes, declaró el resto de los testigos, de un total de alrededor de 20.
Sobre la segunda audiencia, Ayelén Cattani, hermana de “Milla”, dijo a este medio que fue “muy doloroso escuchar preguntas o cosas de la defensa sobre la intimidad de Milla, porque ella no está, no se puede defender“, y resaltó la profesionalidad de los abogados de la familia, quienes “son sumamente excelentes, estuvieron para interrumpir en el momento que no corresponde, por lo importante que es para una persona su intimidad”.
Mientras tanto, en este día, después de las 11:30 horas, las partes y las familias, ingresaron al interior de la sala para dar inicio a la última audiencia del juicio. La querella de los abogados Fernández y Rocío Marsicano; la defensa de los doctores Héctor Marcelo Magallanes y Manuela Fernández Arana, y la Fiscalía representada por el fiscal de Cámara, Carlos Rearte, deberán expresar sus argumentos a favor o en contra.
“Me duele no tener a mi hija”
Sonia, la madre de la víctima, habló en off con La Opinión Austral y se negó a dar entrevistas porque el estar participando en el juicio por el abuso sexual que sufrió su hija cuando tenía tan solo 13 años, es “muy doloroso“. La mujer, que estuvo acompañada en todo momento por su hija Ayelén, sus dos hijos varones, su esposo, una hermana y una sobrina, se acercó al móvil de exteriores de este medio y pidió algo muy especial.
La mujer, que sostenía un cuadro con fotos de Millaray en distintas edades, solicitó que le saquen una foto con el mismo. La imagen (en la portada) refleja el dolor de una madre que, hace más de cuatro años, perdió a su hija más pequeña. “No habló con la prensa porque no tengo fuerzas, no tengo nada para aportar, me duele mucho y me quiebro, cada día es difícil, para mí es un dolor irreparable“.
Fue el 14 de abril del año 2021 cuando la adolescente tomó la trágica decisión de quitarse la vida en una de las habitaciones de la casa de sus padres. Fueron ellos quienes la encontraron a la mañana siguiente y pidieron ayuda a los vecinos para sacar a la joven del lugar en el que estaba. La escena, totalmente desoladora, le causó mucha confusión a la familia, que no entendía por qué había tomado tan triste rumbo.
“Fue difícil escuchar a los testigos”
En la primera y segunda jornada del juicio declararon los testigos citados, tanto por la querella, como por la defensa. Ayelén contó a La Opinión Austral que fue sumamente difícil escuchar nuevamente “fue muy doloroso por todo lo que lo que conlleva para ellos revivir estas situaciones, habla, exponer y contar todo lo que ellos sabían ante un tribunal”, dijo y agradeció a los jóvenes que testificaron por “haber hablado con total confianza”.
Asimismo, sobre la presencia de la familia Donaire, y ante la pregunta por si hubo inconvenientes dentro de la sala, dio a conocer: “Dentro de lo que es el tribunal estuvo tranquilo, pero afuera es complicado para nosotros como familia y víctimas, no es lindo ver que del otro lado se rían o hagan caras y murmullos, pero nosotros siempre con la frente en alto, tranquilos, respetuosos, hoy somos la voz de Milla y nuestro objetivo es que ella pueda descansar en paz y esta persona sea condenada”.
Por otro lado, acerca del imputado, había comentado: “es una persona que no me interesa, está ahí como imputado, como acusado, pero la verdad es que no declaró y no se refirió a nada en ningún momento, yo creo que nosotros como familia tenemos luz, energía, predisposición y amor por Milla, así que no puedo hablar de la otra parte solo sé que se presentó, nada más”.
“No entiendo por qué me hizo esto”
Las amigas de Millaray Cattani se acercaron a la familia y revelaron que la joven había sido abusada por Gustavo Ezequiel Donaire, que era hermano de una compañera de la escuela de la joven y había aprovechado una ocasión para someterla sexualmente. “Gracias a la valentía de las amistades de Milla hoy estamos acá (por el juicio), y solo esperamos que los jueces tomen la decisión que corresponde”.
La joven había recurrido a su diario intimo para expresar su dolor por la violación que la había afectado en el 2019 y el hallazgo de estas palabras terminó de confirmarle todo a la familia. El 20 de enero del 2020, había escrito: “La verdad intento no pensar en Gustavo, pero no puedo. Me duele tanto lo que me hizo, no entiendo la verdad”. Después del hallazgo, la familia realizó la denuncia.
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