Se trata de los jóvenes de entre 20 y 26 años a los que, en la noche del sábado, la Policía les encontró un kilo y medio de marihuana cuando estaban por irse a El Calafate. En los procedimientos se secuestraron elementos de interés para determinar la procedencia de la droga. Hoy los indagarían.

*Por Martín Muñoz Quesada

En la continuidad del proceso judicial que afrontan Rachel, Alvarado y Bordón, los jóvenes que fueron sorprendidos con un kilo y medio de marihuana en la terminal de colectivos de Río Gallegos, la Policía Federal allanó sus viviendas en la jornada de ayer.

De acuerdo a fuentes federales consultadas por La Opinión Austral, se supo que cerca de las dos de la tarde de ayer, por disposición de la Justicia Federal, la PFA realizó, de manera simultánea, dos procedimientos en viviendas de nuestra ciudad capital enmarcados en la investigación para dar con la procedencia de la droga y el posible final de la misma.

Los allanamientos se hicieron en el barrio Belgrano, más precisamente en un departamento ubicado en la esquina de las calles Liniers e Ituzaingó, y el restante en una casa particular ubicada en Alfonsín al 1400.

Según trascendió, estos son los domicilios de los tres imputados. Dos de ellos vivían juntos en el departamento y el restante con su familia, en la casa del barrio Del Carmen.

Por disposición de la Justicia, los agentes federales irrumpieron en los domicilios en busca de elementos de interés para determinar la procedencia y el destino final que tenían los tres envoltorios de marihuana que fueron secuestrados en la noche del sábado.
Los allanamientos se extendieron hasta entrada la tarde del martes y arrojaron resultados positivos: se secuestraron celulares, chips y dos CPUs que ahora serán llevados a Buenos Aires para ser peritados.

Asimismo, en uno de los allanamientos, los federales encontraron unas pastillas que serían para uso “recreativo”, aunque no trascendió si se trataría de anfetaminas o antidepresivos.

Fuentes consultadas por este medio indicaron que no hubo personas demoradas durante los procedimientos, aunque la madre de uno de los imputados fue notificada sobre la orden de allanamiento que pesaba sobre su vivienda.

Indagatoria

Tras el fin de semana largo, los tres jóvenes finalmente serán trasladados al Juzgado Federal para que comparezcan por el delito de “tenencia y traslado de estupefacientes”. Se prevé que, cerca del mediodía, los imputados sean llevados desde la delegación local de la PFA al juzgado ubicado en la esquina de la avenida San Martín y Zapiola.

Si bien los acusados podrían llegar a tener la suerte de salir en libertad, debido a que la Unidad Nº 15 no cuenta con espacio físico para gente joven de edad, quien la tiene complicada es Alvarado. Cuando fue identificado, se supo que sobre él pesaba otra indagatoria por otra causa de estupefacientes, por lo que la Justicia podría ordenar que continúe detenido.

El hecho

En el marco de los trabajos prevencionales ordenados por el Ministerio de Seguridad de la Nación, cerca de las 7 de la noche del sábado, el personal de la Policía Federal hizo controles preventivos en la terminal de colectivos.

Allí, el can detector “Pepe” realizó el marcaje en los tres chicos que ahora están detenidos y, en una requisa personal, los agentes se encontraron con los jóvenes llevando, cada uno, un envoltorio de 500 gramos de marihuana.

Los tres chicos se iban a ir El Calafate, pero no alcanzaron a subirse al colectivo.

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